Resumen 2009

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La cuarta grande de Contador

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No hay quien pueda con Alberto Contador en una carrera de tres semanas. El madrileño conquistaba el 26 de julio su segundo Tour de Francia, logrando así su cuarto gran triunfo en una gran carrera tras el Tour 2007, y la Vuelta a España y el Giro de Italia en 2008.

El año comenzó con la noticia de la participación de Lance Armstrong en el Giro y su intención de correr el Tour, después de tres años y medio alejado de la competición. El norteamericano se mostraba muy seguro de sus posibilidades y decía estar en mejor forma que cuando se retiró en 2005. Pero un accidente en la Vuelta a Castilla y León hizo que el tejano se fracturara la clavícula y se pusiera en duda su presencia en la ronda italiana. Finalmente participó y finalizó en duodécima posición en un Giro que ganó finalmente el ruso Denis Menchov y en el que el mejor español fue Carlos Sastre al acabar en el cuarto puesto.

Pasado el Giro, toda la atención la centraba el Tour y el duelo que se iba a vivir entre el siete veces campeón de la carrera y el jefe de filas del equipo Astana, que sobre el papel era Alberto Contador. Las primera etapas transcurrieron sin sobresaltos en el asfalto, pero en el hotel el de Pinto estaba librando otra carrera con su propio equipo. Tuvo que empezar la montaña para que explotara esa olla a presión que era el conjunto kazajo. Fue en la etapa reina, en la subida de Arcalís, cuando Contador lanzó un ataque que sorprendió al americano. Johan Bruyneel, director de Astana y buen amigo de Armstrong, tomó parte en la guerra y se decantó por el americano, relegando al madrileño al más puro ostracismo.

Pero a Contador no le importó tener el enemigo en casa y llegó a los Parques Eliseos como líder indiscutible del pelotón, con una ventaja de más de cinco minutos sobre un Armstrong que acabó en el podio como tercer clasificado. Para acabar con los despropósitos y echar más leña al fuego, la organización del Tour hizo sonar el himno danés cuando en lo más alto del podio figuraba un corredor español. Al final la disculpa francesa no se hizo esperar y fue aceptada por el secretario de Estado para el Deporte.

En su regreso a España, el madrileño Contador recibió todo el cariño de los suyos en una multitudinaria recepción, y confirmó que en esta ocasión el triunfo tiene un sabor especial debido a las tensas situaciones vividas en el seno del equipo Astana. La relación entre Armstrong y Contador quedó destruida por los acontecimientos sucedidos en el Tour, lo que ha llevado al norteamericano a iniciar una nueva aventura en el RadioShack, siempre con la dirección de Bruyneel.

Contador tenía decidido en la planificación de la temporada no correr la Vuelta a España, con lo que se allanaba el camino para los aspirantes al jersey oro. Las carreteras españolas iban a vivir el retorno de Alejandro Valverde, que después de la sanción de dos años del CONI a correr en cualquier prueba que pase por el territorio transalpino, por donde sí que pasó la última edición del Tour, volvía a una ronda importante para correr la 64 Vuelta a España.

Valverde siempre ha llevado el cartel de eterna promesa, pero en esta ocasión conseguía quitárselo para adjudicarse una de las grandes. En una carrera en la que junto con Ivan Basso y Cadel Evans partía como favorito, al murciano le surgió un agradable rival, Samuel Sánchez. Aunque Valverde cazó pronto el maillot, el asturiano le plantaría cara hasta el mismo 19 de septiembre, penúltimo día de competición, mientras que el tercer puesto fue para Cadel Evans.

Las grandes citas del ciclismo se cerraron en Mendrisio (Suiza) con la disputa de los Mundiales. Allí la expedición española viajaba con esperanzas de hacer algo grande, pero tuvo que conformarse con la medalla de bronce lograda por Joaquim 'Purito' Rodríguez en una prueba de ruta ganada por el australiano Cadel Evans. En la contrarreloj la victoria fue para un suizo, Fabian Cancellara, poniendo el broche de oro a su buena campaña.

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