Temporada irregular para el tenis español y, especialmente para Rafa Nadal, que en 2009 ha sufrido numerosas lesiones y ha sido testigo desde la distancia del divorcio de sus padres. El año no pudo comenzar mejor para el manacorense, que el 1 de febrero se convertía en el primer español en ganar el Abierto de Australia tras derrotar en la final a un Roger Federer envuelto en un mar de lágrimas. Nadal, que dos días antes había superado a Fernando Verdasco en un dramático partido de más de cinco horas, seguía así agrandando su leyenda y posteriormente se adjudicaba el Masters 1000 de Indian Wells.
Después vino la temporada en tierra batida, su especialidad, donde cosechó tres títulos consecutivos: Montecarlo, Barcelona y Roma. En mayo se estrenaba la espectacular Caja Mágica, con cierta polémica, en el nuevo Masters de Madrid. Pero el número dos del mundo vería truncada su racha de victorias en la final ante Federer. A partir de ahí empezó el calvario para el español, que cayó inesperadamente en octavos de final de Roland Garros frente al sueco Robin Soderling y ello lo aprovechó Roger Federer para acabar con su gafe y lograr su primera corona en París al derrotar precisamente a Soderling en la final.
Posteriormente llegó la lesión de Nadal que le impidió defender su título en Wimbledon. El suizo un doble golpe el 5 de julio al recuperar su trono en Londres y, de paso, superar el récord de Pete Sampras y convertirse en el primer tenista de la historia que logra quince títulos de Grand Slam, además de recuperar el número uno.
La reaparición del balear tuvo lugar en la gira americana, donde no consiguió alcanzar la final ni en Montreal ni en Cincinnati. Con muchas dudas se presentaba el manacorense en el último Grand Slam del año, donde tuvo como verdugo en semifinales al argentino Juan Martín Del Potro, a la postre vencedor del torneo tras superar a Federer.
La temporada de la ATP se cerraba en Londres con la disputa de la Copa Masters, marcada por el triunfo del ruso Nikolay Davydenko, tras superar a Del Potro en una final sin historia, así como por el decepcionante papel de Rafa Nadal y Fernando Verdasco –su primera participación en un torneo de maestros–, al no lograr ganar ninguno de los dos ni un solo partido.
En el circuito femenino, la gran dominadora ha sido Serena Williams al conseguir el título en el Abierto de Australia, Wimbledon y el Masters femenino de Doha, además de recuperar el número uno que durante varias semanas ha ostentado la rusa Dinara Safina. La vencedora en Roland Garros fue la también rusa Svetlana Kuznetsova –alumna aventajada de Arantxa Sánchez Vicario–, mientras que Kim Clijsters se adjudicó el Abierto de Estados Unidos en el año de su regreso a las pistas tras dos años de ausencia por su maternidad. Pero Serena Williams también ha sido protagonista en el aspecto negativo por amenazar de muerte a una juez de línea en Nueva York que le han costado una sanción de 120.000 euros.
Gloria en la Davis
El final de la temporada ha traído una gran alegría a los aficionados españoles: la incontestable victoria de nuestros tenistas en la final de la Copa Davis contra la República Checa, a la que Nadal, Ferrer, Verdasco y López endosaron un contundente 5 – 0 en un Palacio de San Jordi barcelonés que se puso en pie al grito de "¡Yo soy español, español, español, español!"
Es la cuarta vez que nuestro país obtiene este preciado sorteo en los últimos diez años, tras alcanzarla en 2000, 2004, 2008 y 2009, un gran logro al que hay que unir la presencia en la final del 2003, que se perdió ante Australia.