Resumen 2009

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El caso de Marta del Castillo

Olivia Moya

Posiblemente uno de los casos que han marcado 2009 ha sido el crimen de Marta del Castillo, la joven sevillana que desapareció hace ya casi un año y que nadie ha sido capaz de saber exactamente qué ocurrió y dónde está su cuerpo.

El caso de la búsqueda del cadáver de la joven ha supuesto un escándalo tanto político como policial ante una sociedad perpleja por cómo se ha llevado a cabo la investigación. En medio de esta situación ha estado la familia, siempre cautelosa, crítica y que nunca fue escuchada, ante unos sucesos que han ido dando la razón a su padre, Antonio del Castillo, con el paso de los meses.

Veinte días más tarde de su desaparición, que se produjo el 24 de enero, el ex novio de Marta fue detenido junto a su amigo Samuel. Poco después, Miguel Carcaño confesaba ser autor del crimen. Y tras unos días se detenía a un tercer joven, menor de edad, conocido como El Cuco.

A partir de ese momento comienzan los cambios en las declaraciones de los acusados, los desmentidos acerca del lugar donde se deshicieron del cadáver y los golpes de ciego de la Policía de Sevilla. En un primer momento, Miguel Carcaño aseguró que había arrojado el cuerpo de Marta al río Guadalquivir. Tras días y días de búsqueda infructuosa, con un gran despliegue de medios, el asesino confeso decía que no había tirado el cuerpo al río sino a un contenedor cercano a su casa, por lo que la búsqueda se desplazó al vertedero de Alcalá de Guadaira, sin que se obtuviera ningún resultado.

Miguel Carcaño llegó a realizar un tercer cambio en su declaración. Tras asegurar que no tiró el cuerpo al río, como había dicho en un principio, sino al contenedor, el asesino confeso señaló que quien había matado a Marta había sido su amigo menor de edad. Es por todo esto que su abogado renunció a seguir defendiéndole.

Mientras tanto los padres de Marta hacían declaraciones públicas, recogían firmas a favor de la cadena perpetua, se entrevistaban con el presidente del Gobierno y con Mariano Rajoy, acudían a manifestaciones y denunciaban el devenir de las investigaciones policiales y judiciales.

Tras cuarenta días de búsqueda en el vertedero, no se halló absolutamente nada. Mientras estos rastreos se sucedían, el hermano de Miguel, encarcelado, fue llamado a declarar. Ya ha quedado en libertad, y su novia, imputada por los delitos de encubrimiento y de profanación del cadáver, no ha llegado a pisar la cárcel.

No ocurrió así con Samuel, amigo de Miguel, acusado de deshacerse del cadáver de Marta, porque permanecían "incólumes" los indicios de criminalidad contra él. Y el menor conocido como El Cuco fue acusado formalmente de estrangular a la joven y de los delitos de violación y asesinato. Sin embargo, el pasado mes de noviembre El Cuco abandonó el centro de menores donde permanecía internado desde que fue detenido y se encuentra desde entonces en un piso de la Junta de Andalucía tutelado junto a más jóvenes a 50 km de Sevilla, donde residen los padres de Marta.

Ha habido un tercer lugar donde se han llevado a cabo los trabajos de localización. El pasado mes de septiembre el juez que instruye el caso, Francisco de Asís, ordenó que se buscara el cuerpo de la joven en una zanja en Camas, cercana a la vivienda de la ex novia de Miguel. La menor, de 14 años, había confesado recientemente en sede judicial que el asesino le confesó que lo había arrojado allí. Sin embargo, esta vez la búsqueda no se eternizó. El padre de Marta censuró que la Policía concluyera sus actuaciones en siete horas. Días más tarde el abuelo de la joven decidió buscar por su cuenta el cuerpo de su nieta en este lugar ante la negativa del juez y la Policía a intentarlo de nuevo, pero no se encontró nada.

Se acerca el aniversario de la desaparición de la joven y ni la Policía ni el juez han sido capaces de hacer confesar a los asesinos en qué lugar se deshicieron del cadáver. Eso sí: ya sólo permanece en prisión Miguel Carcaño, después de que el pasado día 10 de diciembre Samuel Benítez fuera puesto en libertad.

La instrucción del caso, plagado de anomalías, ha concluido, pero el juez mantiene abierta una pieza separada relativa a la "continuación de las labores" indagatorias. Y es que el magistrado sostiene que la "búsqueda del cuerpo de Marta no cesará hasta que se encuentre".

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Diseño: Christian Camacho