Resumen 2009

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Hugo Chávez: un nuevo año de insultos y ataques

Martín Higueras

Como no podía ser de otra manera, 2009 ha sido un año en el que Hugo Chávez también ha aprovechado para arremeter a diestra y siniestra contra los que no seguían sus ideas "bolivarianas", tanto dentro de Venezuela como en el resto de América y el mundo. Destaca entre otras cosas lo ocurrido a principios de año durante el referéndum en el que se votó la enmienda para su reelección ilimitada.

Fueron muchos los observadores que viajaron al país sudamericano para verificar que todo transcurriera normalmente pero Chávez, en su afán de controlar todas las opiniones, no aceptó que algunos hicieran declaraciones en contra de sus intereses. Entre los afectados estuvo Luis Herrero, hoy director del programa "En casa de Herrero" de esRadio, que viajó a Caracas como observador electoral invitado por el partido opositor Copei. El 14 de febrero, el periodista fue literalmente llevado en volandas del hotel y conducido al aeropuerto para su "expulsión inmediata" tras hacer unas declaraciones en las que criticaba a Chávez. Tras este incidente, el presidente venezolano arremetió contra el entonces eurodiputado animado por la reacción del PSOE que culpó a Herrero del incidente. Finalmente, Chávez logró el sí para perpetuarse en el poder en medio de denuncias de "ventajismo" por parte de la oposición.

Otro episodio importante con el que Chávez se vio impulsado a hacer sus acostumbradas declaraciones fue la llegada de Barack Obama al frente de la Casa Blanca. El 1 de marzo, el venezolano aprovechó un informe de Washington sobre la libertad y los derechos humanos en el país sudamericano para advertir al presidente estadounidense que no se metiera con él y apuntó a EEUU como la nación que más contribuye al narcotráfico. Muy pocos días después, Chávez bajó la intensidad de los ataques para pedirle que se una a él "rumbo al socialismo". El nivel se rebajó aún más cuando ambos se encontraron en la Cumbre de las Américas a mediados de abril. Entonces, Chávez sólo se dirigido a él para decirle que quería ser su amigo. A inicios de noviembre apuntó que "hasta en la Casa Blanca consumen cocaína".

A finales del mes de mayo, Chávez volvió a dar muestras de lo que entiende por libertad de expresión y de opinión. Con motivo de un foro sobre libertad y democracia, varios intelectuales, periodistas y escritores se reunieron en Caracas. Algunos de ellos tuvieron dificultades para entrar al país por sus ideas contrarias a la chavistas y bolivarianas. Uno de ellos fue Álvaro Vargas Llosa, coautor entre otros libros de "El manual del perfecto idiota latinoamericano", quien fue retenido en el aeropuerto de Caracas por la policía de Chávez para "advertirle" de que no debía opinar de asuntos políticos internos. Esa misma semana del foro, el mandatario anunció un "Aló Presidente" de cuatro días, y en él retó a Mario Vargas Llosa a un debate público. Aunque en un primer momento el escritor peruano dijo que no llegaba a Venezuela para insultar sino a "expresar ideas", después aceptó la idea de Chávez. Sin embargo, el presidente se vio obligado a recular y sólo dijo que él sólo debatía con sus semejantes: "Primero llegue a presidente". Un mes después, Vargas Llosa reflexionó sobre la situación en Venezuela y apuntó que "Colombia y Perú son dos espinas clavadas en la garganta de Chávez".

Honduras ha sido otro de los países donde Chávez ha metido también las narices. Después de la expulsión de Manuel Zelaya del país por sus propuestas anticonstitucionales, el venezolano arremetió contra el nuevo Ejecutivo hondureño y llegó a amenazar con un "baño de sangre" si su pupilo no era restituido. Incluso medios independientes hondureños apuntaron a los planes de Chávez para la vuelta de Zelaya infiltrando grupos armados a través de la frontera nicaragüense. Antes ya lo había intentado con un avión. Mientras eso sucedía, recibió a fines de julio la visita del ministro de Exteriores español el día de su cumpleaños. Ya en Caracas, Miguel Ángel Moratinos le trasmitió "la estima" de Zapatero y el Rey.

Pero la agresividad de Chávez se vio reflejada este año en su reacción tras el acuerdo militar entre Colombia y EEUU para combatir el terrorismo y el narcotráfico aprobado por Uribe el 15 de agosto. Chávez, sin dudarlo, amenazó con un conflicto en caso de que se concretara: "vientos de guerra comienzan a soplar". Además, sin conocer los detalles del acuerdo, dijo que los militares de EEUU llegarían para "matar, violar y robar" y acusó a Colombia de ser un "narcoestado".

También intentó una condena al acuerdo en la Cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) aunque no lo logró y tuvo que hacer frente a una "broma" del presidente peruano Alan García acerca del petróleo que vende a EEUU, lo que generó una vez más una respuesta agresiva de Chávez.

Como parte de su estrategia, anunció el 12 de septiembre la llegada de unos "cohetitos rusos" y dos días después apuntó el inicio de proyecto nuclear "pacífico" a imagen y semejanza del que tiene su amigo iraní Mahmud Ahmadineyad. Colombia reaccionó protestando por sus amenazas ante la ONU y Chávez respondió que EEUU iba a planificar cómo bombardear Caracas desde Colombia. Obviamente, no recibió ninguna advertencia ni desde la ONU ni desde la OEA, algo que provocó la "extrañeza" de Bogotá". Su última perla fue la de insultar a Álvaro Uribe para calificarlo de "desgraciado" y "pitiyanqui".

Dentro de las otras curiosidades de Chávez de este año podemos apuntar a su estreno como estrella en el festival de cine de Venecia gracias a un reportaje de su amigo Oliver Stone quien se dirigió a España para decir que "vuestro rey debería callarse y escuchar más a Chávez". De hecho, el venezolano tuvo sendos encuentros en la Zarzuela y en La Moncloa en una visita a Madrid en la que además de alojarse en una suite de más de 5.000 euros la noche, tuvo que aguantar los gritos de decenas de personas cuando entraba a una librería del centro. También cabe destacar su relación con la prensa: un nuevo acoso a Globovisión con la apertura de un procedimiento administrativo el 8 de septiembre y sus insultos a la cadena Fox tras su discurso en la ONU.

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Diseño: Christian Camacho