Resumen 2009

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Cambio climático: ¿El inicio del fin de la mentira?

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Mal año el 2009 para los "calentólogos", tras un reguero prácticamente continuo de estudios y noticias que han ido desmintiendo la predicciones apocalípticas alrededor del cambio climático, a finales de noviembre (poco antes de la cumbre de Copenhague) se destaparon los entresijos de la gran mentira: un pirata informático descubría correos internos de alguno de los más destacados miembros del IPCC en los que se contaban como alteraban los datos para que la realidad se amoldase a sus teorías.

La profundidad del "Watergate climático" era oceánica: acuerdos para manipular datos, destrucción de pruebas, conspiraciones para evitar que científicos escépticos publiquen sus trabajos en revistas especializadas, dudas privadas sobre sus propias aportaciones a la teoría del calentamiento global que no se reconocen en público, ocultamiento del "Periodo Cálido Medieval", alegría por la muerte de un escéptico...

Un escándalo que ya muchos consideran el mayor del siglo en el ámbito científico pero del que los responsables políticos, quizá demasiado encantados con la posibilidad de establecer nuevos impuestos que vislumbran, parecen haberse no enterado. No debe sorprendernos si tenemos en cuenta afirmaciones previas tan arriesgadas como las que hacía Zapatero en la ONU el 23 de septiembre, culpando al cambio climático... ¡de la actual crisis económica!

Pero el gran escándalo de los correos interceptados no ha sido la única mentira desvelada durante este año: un nuevo "palo de hockey" sobre el calentamiento quedaba desacreditado a primeros de octubre cuando se descubría que la gráfica había sido elaborada seleccionando cuidadosamente los datos... para reflejar lo que querían los "científicos".

¿Quieren más mentiras? Pues tomen las de Greenpeace, cuyo director tuvo que reconocer el cinco de agosto en una entrevista en la BBC que su organización mentía al exponer sus datos sobre el deshielo del Ártico. Eso sí, el lo llamaba "plantear cuestiones en un plano emocional".

Y es que tampoco ha sido un buen año para una organización que hasta se ha visto sentada el pasado 17 de noviembre en el banquillo de un tribunal español por usar datos falsos para elaborar unos fotomontajes que vaticinaban que partes del litoral español desaparecerían bajo el mar, un mar que había subido su nivel nada más y nada menos que veinte veces la predicción, ya cuestionable, del IPCC.

También reveses científicos

La lista de malas noticias para los calentólogos no termina aquí, varios estudios científicos o mediciones han ido desmintiendo las predicciones más alarmistas. Pongamos algunos ejemplos: hasta la NASA tenía que reconocer que el hielo en el Ártico ha aumentado casi 700.000 kilómetros cuadrados en 2009 respecto al verano del 2008 y en más de un millón respecto al del 2007.

Otros estudios señalaban que ni la línea de bosque (uno de los primeros síntomas del calentamiento) ni el comportamiento de los océanos o las plantas como sumideros de CO2 eran los esperados, por citar sólo dos casos.

Con todos estos datos encima de la mesa no es de extrañar que los ciudadanos de Estados Unidos y sus grandes medios de comunicación estén cada día menos preocupados por un calentamiento que ni está, ni por ahora se le espera.

Y en Copenhague, más fiesta que cumbre

Con todos estos precedentes y pese a la auténtica campaña publicitaria emprendida por todos los medios, la cumbre de Copenhague se inició con unos pésimos augurios, para empezar se revelaba el insólito "tren de vida" que los delegados al encuentro se iban a permitir a costa de los contribuyentes: lujos de todo tipo, incluyendo las muy poco ecológicas limusinas o los todavía menos verdes jet privados.

Poco después se conocían las primeras batallas internas dentro de la cumbre, con una clara separación entre países ricos y pobres y con la ONU en entredicho; y para terminar el mito del consenso científico saltaba por los aires cuando 150 científicos criticaban por carta y con dureza la teoría del cambio climático del IPCC.

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Diseño: Christian Camacho