Hasta el 2 de Octubre de 2009, España, y especialmente Madrid, ha vivido desbordada por la "corazonada" personal de Alberto Ruiz Gallardón, para hacer a la capital sede de las Olimpiadas de 2016. Una multimillonaria inversión para un proyecto que parecía fracasado antes de empezar, entre otras cosas, por la regla de rotación de continentes.
"Tengo una corazonada" fue el eslogan elegido por Gallardón para convencer al COI de que Madrid debía acoger los Juegos Olímpicos de 2016, tras el fracaso sufrido de 2012. Y para esta empresa se destinó una multimillonaria inversión, que desde su inicio ya no tenía intención de ser rentable, sino que sería sufragrada por los contribuyentes.
Además del desorbitado coste, importantes expertos desaconsejaron presentarse a Madrid, dada la regla no escrita de la rotación de continentes. Londres celebraría los Juegos en 2012, por lo que parecía imposible que otra ciudad europea pudiera celebrar los siguientes. Río de Janeiro, Chicago, Madrid y Tokio, serían las candidatas. Pero Gallardón lo tenía claro y llegó a decir que asumía la responsabilidad ante "un posible fracaso", aunque eso no le haría renunciar a ser candidato a la alcaldía madrileña.
El 6 de Mayo la Comisión del COI aterrizaba en Madrid, para evaluar el proyecto y las infraestructuras, en una visita de varios días. Gallardón, y el presidente del Gobierno consideraron que el resultado de este primer examen fue sobresaliente, sin una pizca de autocrítica. Pero el informe del Comité, no fue tan optimista: Madrid era la ciudad que salía peor parada de todas las candidatas. Río de Janeiro ya lograba entonces una calificación mucho mayor.
Pero si algo evidenció el interés desmedido de Gallardón por lograr los Juegos, fue que incluso se valió del espionaje como vía para batir a Río, candidata que finalmente le arrebató el triunfo. Infiltró a un falso periodista de la Agencia EFE durante la visita del COI a la capital brasileña, para hacerse con información privilegiada con la que poder batir a su rival, o intentarlo.
El 27 de Septiembre, "el día de la corazonada" medio millón de personas se reunieron en la madrileña Plaza de Cibeles para dar su apoyo a la candidatura, en un gran despliegue propagandístico y económico.
La cita definitiva fue el 2 de Octubre en Copenaghe, donde los miembros el COI elegirían la sede olímpica para el 2016. En los discursos previos a la votación, Gallardón alardeó del apoyo de la población de toda España a la candidatura, el Rey destacó la tradición olímpica de "su familia" y Zapatero buscó convencer al Comité con un discurso centrado en África.
Madrid superó la primera ronda de votaciones, pero no pudo ante Río de Janeiro. Cumpliendo con la rotación continental, la ciudad brasileña derrotó a Madrid, llevándose los Juegos Olímpicos de 2016, y haciendo fracasar a Gallardón en su segundo intento. Pero el alcalde, habló del "equipo" eludiendo su personal empeño en un objetivo que ha costado a los madrileños 7.000 millones.