Resumen 2009

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Bolt y Semenya, los reyes del tartán

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Como ya ocurriera un año antes en los Juegos de Pekín, Usain Bolt también quiso ser el rey indiscutible de los Mundiales de atletismo de Berlín, que se disputaron del 15 al 23 de agosto, al lograr dos espectaculares récords del mundo en los 100 y 200 metros, y un total de tres oros.

El jamaicano, de 23 años, asombró en la segunda jornada de los campeonatos con su espectacular rendimiento en la final de los 100 metros, en la que bajó su propio récord del mundo en 11 centésimas para establecer la nueva plusmarca en 9.58 segundos. Cuatro días después, Bolt repitió el guión y se colgó el oro en los 200 metros con una nueva plusmarca mundial (19.19), mejorando de nuevo en once centésimas el registro con el que se proclamó campeón olímpico en Pekín. En el relevo 4x100, ya más cansado y con un Asafa Powell 'tocado', se tuvo que 'conformar' únicamente con la presea dorada, sin récord mundial. Usain 'Relámpago' Bolt no tiene límites y ahora quiere probar fortuna en el salto de longitud.

Protagonista fue también la sudafricana Caster Semenya. Tras su espectacular triunfo en la prueba de 800 metros (1:55.45, la mejor marca del año), con una superioridad insultante sobre sus rivales, llegaron las dudas sobre su sexo. Debido a su aspecto, varias de sus competidoras dudaron de la condición de mujer de Semenya. A raíz de ello, la IAAF pidió a la atleta que se hiciera unas pruebas de verificación de sexo, ya que en los test que se hizo en Sudáfrica su nivel de testosterona era tres veces superior al normal. A estas alturas, la Federación Internacional aún no ha hecho pública una decisión sobre si Semenya va a poder o seguir compitiendo como mujer, pero según ha filtrado el periódico británico The Daily Telegraph, la atleta carece tanto de útero como de ovarios, y posee testículos internos.

Tampoco hay que olvidar al etíope Kenenisa Bekele, nuevamente 'rey' del fondo al repetir el doblete logrado en los Juegos de Pekín en los 5.000 y 10.000 metros, mientras que la gran decepción la sufrió la rusa Yelena Isinbayeva, que no pudo defender su título en la final de salto con pértiga encajando su primera derrota en seis años.


En cuanto a la delegación española, Marta Domínguez fue la única que dio la de cal al conseguir la medalla de oro en los 3.000 metros obstáculos, proporcionando al atletismo español su primera medalla de oro en diez años. Sin embargo, la descalificación de Natalia Rodríguez en la final de 1.500 dejó un sabor amargo al equipo español, que con ese título habría igualado el récord de medallas de oro conseguido en unos mundiales, ya que nunca pasó de dos.

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Diseño: Christian Camacho