2009 ha sido un año de historias de amor inverosímiles, rupturas más que traumáticas y rocambolescos enfrentamientos familiares en los juzgados. La incombustible Cayetana de Alba, los siempre sorprendentes Thyssen y, cómo no, la Familia Real, han protagonizado algunas de las noticias más curiosas de la prensa rosa. Pero también algunos de los personajes más importantes del panorama político han tenido su página de protagonismo en las revistas.
El año comenzó con las fotografías que confirmaban la ruptura, y el nuevo idilio, de Felipe González. Ni el ex presidente del Gobierno pudo librarse de ser objeto de comentarios en la prensa del corazón cuando trascendió su romance con Mar García Vaquero, cuñada del empresario Pedro Trapote. Ella y su novio fueron pillados de vacaciones en la República Dominicana mientras en Madrid, la todavía mujer de González, Carmen Romero, paseaba compungida junto a sus nietos. El PSOE, sin embargo, preparaba para ella un dulce regreso a la política con su inclusión a las listas europeas. Era también su vuelta a la vida pública sorteando siempre, eso sí, las preguntas sobre su vida íntima.
Todo lo contrario le ocurría a la duquesa de Alba: tras su operación, la propia Cayetana confirmaba, vía exclusiva, que su estado de salud era excelente y que no lo era menos el lado sentimental. Su novio, el funcionario Alfonso Díez, seguía enamoradísimo de ella pese a la oposición de sus hijos y la estupefacción de buena parte de los españoles aficionados a la información del corazón. Unos meses más tarde, en verano, llegaron las imágenes de la confirmación del romance. Una pletórica Cayetana se recorría las playas de España junto a su novio luciendo look hippie.
En el terreno de las separaciones, la más comentada ha sido, sin duda, la de Lydia Bosch y Alberto Martín. Descrita siempre como una pareja idílica y feliz, sorprendieron a todos con una traumática ruptura con acusaciones de abuso de menores, rumores sobre oscuros intereses económicos y cruce de comunicados. La separación sigue lejos de resolverse.
Mucho más civilizada fue la la de Imanol Arias y Pastora Vega tras 25 años de relación. En el entorno de la Familia Real, trascendieron las rupturas de la modelo Laura Ponte y Beltrán Gómez Acebo, de su hermana Simoneta y José Miguel Fernández Sastrón y de los glamourosos Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal. Y tras meses de especulaciones, casi a final de año llegó la confirmación del divorcio de los duques de Lugo.
La Familia Real, siempre presente en las revistas, fue noticia también por otros motivos: sus vacaciones fueron especialmente comentadas este año por sus medidas para apretarse el cinturón como trataban de hacer, a duras penas, el resto de españoles. También Letizia, la famosa que, con diferencia, ha protagonizado más portadas, daba ejemplo repitiendo a menudo vestuario. Su hermana Telma Ortiz, mientras, volvía al centro de la polémica al aceptar un empleo en el Ayuntamiento de Barcelona. Su nuevo cargo la obligaba después a posar sonriente ante los medios. También se comentó el nuevo trabajo de Iñaki Urdangarín, que forzó a la familia al completo a trasladarse a Washington.
Además de los divorcios, también ha habido bodas muy comentadas. Una de las más multitudinarias, al menos en número de famosos, fue la del sobrino de Jesús Polanco. Menos concurrida, pero no por ello menos comentada, fue la de Josep Piqué y Gloria Lomana en el Ayuntamiento de Madrid. Otra dirigente popular, María Dolores de Cospedal, optó por el matrimonio civil y la discreción para casarse con su pareja. Además, varios de los dirigentes populares coincidieron en enlaces de compañeros y amigos cuando las nuevas crisis en el seno del partido estaban más de actualidad.
Pero sin duda el asunto que ha acaparado más portadas ha sido el sonado enfrentamiento entre la baronesa Thyssen y su hijo Borja. La polémica, que ha rozado el surrealismo en varias ocasiones, ha llegado ahora a los tribunales y todo apunta a que el conflicto seguirá deparando sorpresas en 2010. Todo comenzó con la discutida paternidad del hijo de Borja y su mujer Blanca Cuesta. Pero la polémica no quedó ahí: más adelante se especuló con que el propio Borja podría ser el padre de sus hermanas, las mellizas que Carmen adoptó en EEUU y que fueron concebidas empleando un vientre de alquiler. Y cuando más arreciaban los rumores sobre los problemas económicos de Borja y la relación madre-hijo, lógicamente, se resentía, el propio hijo de Tita anunciaba que iba a luchar por su parte de la herencia, incluidos los cuadros de la colección Thyssen que él considera suyos. La respuesta de Carmen Cervera fue demandarle.