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El año de Alonso
El sueño olímpico de Madrid 2012 se esfumó el 6 de julio en Singapur. El COI, en una apretada votación, decidió conceder a Londres, y en detrimento de París, la organización de los Juegos Olímpicos, cogiendo así el testigo de Pekín 2008. Fue en una tensa Asamblea marcada por la desafortunada intervención de Alberto de Mónaco, cuestionando la seguridad de la capital española tras unos atentados de ETA. Lo cierto es que la candidatura madrileña sufrió también presiones por parte de algunos nacionalistas catalanes, y especialmente de José Luis Carod Rovira, quien trató de boicotearla en reiteradas ocasiones. Ahora Madrid medita seriamente volver a presentarse en 2016, y para ello Alberto Ruiz Gallardón trabaja con el nuevo Alejandro Blanco, elegido presidente del Comité Olímpico Español el pasado 29 de septiembre en sustitución de José María Echevarría.
También el 2005 ha tenido como protagonista al Barcelona de Frank Rijkaard, que deslumbró al mundo con un fútbol espectacular. Pese a su inesperada eliminación en la Liga de Campeones a manos del Chelsea, el equipo azulgrana curaba heridas después con la consecución del título de Liga y con una celebración que tuvo como polémico protagonista a Samuel Eto'o, quien dedicó algunos insultos a su ex equipo y eterno rival -"Madrid, cabrón, saluda al campeón"-. Ha brillado con luz propia Ronaldinho, cuyas destacadas actuaciones le han terminado valiendo el Balón de Oro y el FIFA World Player, entre otros premios. Y mientras el equipo crecía en lo deportivo, en el terreno político y social se quedaba estancado, dando el presidente Joan Laporta tintes cada vez más nacionalistas al club. Como ejemplo, su apoyo al Estatuto catalán y su consentimiento a la exhibición en el Camp Nou, durante un partido de Liga, de una pancarta que incluía a Baleares y la Comunidad Valenciana en los llamados "países catalanes".
El eterno rival, el Real Madrid, probó fortuna con Vanderlei Luxemburgo en el banquillo. El técnico brasileño, que se estrenó y despidió del equipo con sendas victorias, a punto estuvo de dar a los blancos el título liguero, pero paulatinamente fue perdiendo crédito hasta terminar siendo destituido a finales de año. La llegada de nombres como Robinho -su fichaje se convirtió en un auténtico culebrón-, Sergio Ramos, Pablo García y Diogo no ha terminado de dar nuevos aires a un equipo cansado y sin norte. Ahora Florentino Pérez ha confiado los destinos de los galácticos a Juan Ramón López Caro, hasta hace poco técnico del filial y con el crédito ampliado hasta final de temporada.
También la selección española anduvo de capa caída durante la fase de clasificación para el Mundial de Alemania 2006 de la mano de Luis Aragonés. Al final, logró su pasaporte tras superar a Eslovaquia en la repesca y ahora tendrá una primera fase a priori sin sobresaltos, con Ucrania, Túnez y Arabia Saudí como rivales. Ángel María Villar, presidente de la Federación Española, anunció que renovará a Aragonés antes del Mundial por la "brillante" clasificación del equipo.
Nuevo varapalo a la Federación Catalana de Hockey. La asamblea de la Federación Internacional (FIRS) celebrada en Roma, justo un año después de la que tuvo lugar en Fresno, denegaba a Cataluña su reconocimiento como miembro de pleno derecho y le impedía participar en competiciones oficiales. Algo distinto ocurría a finales de octubre con el korfball, un deporte parecido al baloncesto y en el que Cataluña sí podrá disputar torneos internacionales.
Brillante temporada ha sido la de 2005 para Rafael Nadal en las pistas de tenis, al encaramarse al hasta el segundo escalafón de la clasificación mundial gracias a los once títulos conseguidos. Entre ellos, un Grand Slam -Roland Garros- y cuatro Masters Series -Montecarlo, Roma, Montreal y Madrid-. La mala fortuna para Nadal, uno de los pocos -por no decir el único- que plantó cara al intratable Roger Federer, es que no le respetaran las lesiones y tuviera que perderse la última cita del año, la Copa Masters de Shangai.
Protagonista por partida doble ha sido Roberto Heras. Dos meses y medio de lograr su cuarto triunfo en la Vuelta Ciclista a España, el corredor salmantino daba positivo por dopaje en un contraanálisis, quedándose apartado de su equipo, el Liberty Seguros, y enfrentándose a una sanción de dos años. También Lance Armstrong ha estado en la picota en el año de su despedida y en el que se ha consagrado como mejor ciclista del Tour de Francia con su séptima victoria consecutiva, aunque bien es cierto que nunca ha podido demostrarse que hay consumido sustancias dopantes.
Daniel Pedrosa hacía historia al proclamarse campeón del mundo de motociclismo por tercer año consecutivo. Su segundo título seguido en 250 centímetros cúbicos -en 2003 ganó en 125- no frena la meteórica carrera del joven piloto catalán, que la próxima temporada dará el salto a la categoría reina de MotoGP para batirse el cobre con el intratable Valentino Rossi.
Pero sin duda, el año que nos deja ha sido el de la consagración de Fernando Alonso como nuevo rey de la Fórmula Uno, relevando en el trono a un desconocido Michael Schumacher. El domingo 25 de septiembre, el piloto ovetense acabó tercero en el Gran Premio de Brasil y sumó los puntos necesarios que le permitían proclamarse campeón del mundo, siendo el primer español y el más joven en conseguirlo con 24 años, un mes y 27 días, y haciendo así inútil la férrea oposición del finlandés Kimi Raikkonen, que tuvo que conformarse con la segunda plaza en el Mundial. Tres semanas después, el crack ovetense lograba la victoria en China en la última carrera del año -la séptima de la temporada y la octava de su carrera- para dar el título de constructores a Renault. Y a punto de cerrarse el año, saltaba la sorpresa al anunciarse el fichaje de Alonso por McLaren-Mercedes, su máximo rival, a partir de la temporada 2007.
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