El 4 de febrero, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega anunció la aprobación en Consejo de Ministros de la Ley del Impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT), más conocida como Ley Polanco, en referencia a su verdadero impulsor. La ley eliminaba el límite de concesiones de emisión de cobertura nacional, limitado hasta entonces en tres. Preguntada sobre si la ley iba a permitir emitir a Canal+ en abierto, de la Vega dijo que no, pero poco después aclaró que, en concordancia con los nuevos deseos de Prisa, sí podría emitir en abierto las 24 horas del día. Se iniciaba entonces un camino que llevaría a Cuatro.

 

A los pocos días, el 22 de febrero, Sogecable anunció, tras la celebración de su Consejo de Administración, su intención de que le concedieran el derecho de emisión en abierto todo el día. El presidente de Sogecable, Rodolfo Martín Villa, explicó que la petición se hacía en función de "servir al interés general", así como para que todos los españoles tengan acceso 24 horas a un bien escaso "del que sólo se usaba una parte (6 horas)". Diferentes grupos de comunicación reaccionaron denunciando que con esta ley el Gobierno estaba defendiendo los intereses del Grupo Prisa. Tele5 y Antena3 anunciaron que, de adoptarse tal decisión, la llevarían al Tribunal de la Competencia. Al día siguiente del anuncio de Sogecable, Veo TV, que era propietaria de una de las dos concesiones de TDT, solicitaba una asignación de frecuencias analógicas hasta que la penetración digital alcance al 50 por ciento de los hogares españoles. De la Vega dijo que el Ejecutivo estudiaría con el "máximo detalle" y "rigor jurídico" las dos solicitudes. José Blanco, secretario general del PSOE, mostró su apoyo entusiasta a la solicitud de Prisa, diciendo que "todas las iniciativas que adopte el Gobierno van destinadas a garantizar una mayor pluralidad en los medios de comunicación".

 

El "comité de sabios" elegido por José Luis Rodríguez Zapatero preparaba ya el 21 de febrero el camino al Canal+ en abierto, reduciendo la publicidad para Televisión Española, que se compensaría con mayores subvenciones. Esta decisión estuvo precedida del acuerdo de Tele5 y Antena3 de no acudir a los tribunales para recurrir la previsible decisión del Gobierno. Meses después, el 27 de julio, Polanco hacía valer sus objetivos y el Gobierno aprobaba la emisión en abierto del canal de Prisa, que en adelante se llamaría Cuatro. En el mismo consejo de ministros se anunciaba la concesión de un cuarto canal en abierto, que más tarde sería otorgado a una plataforma compuesta por varios grupos cercanos al Gobierno. El nuevo canal se llamaría La Sexta.

 

El compromiso del Gobierno con Cuatro llegaba incluso a TVE a promover el lanzamiento del nuevo canal en horario de máxima audiencia. Al día siguiente, el 7 de noviembre, sale al aire el nuevo canal, con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, como reportera. A pesar se su actuación, la estrella de la nueva cadena seguiría siento, sin duda, Iñaki Gabilondo, que abandonó el programa "Hoy por hoy" de la cadena SER, conducido ahora por Carles Francino. Gabilondo pasa a presentar un informativo de una hora a las nueve de la tarde. La aundiencia no responde con mucho entusiasmo, ya que en el primer mes Cuatro obtiene un 5,2 por ciento.