Las primeras elecciones autonómicas celebradas tras las del 14 de marzo de 2004 tuvieron lugar en el País Vasco, el 17 de abril de 2005. La llamada a las urnas estaba marcada por dos asuntos. El Plan Ibarreche, una propuesta soberanista defendida por el PNV, con varios apoyos parlamentarios y el respaldo de Batasuna-ETA fue uno de ellos. El otro fue la negociación del Gobierno con ETA y la legalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV). Frente a ese intento de desligar al País Vasco del resto de España, María San Gil, candidata del Partido Popular a la lehendakaticha, llamaba a la "
rebeldía cívica" para lograr una alternativa al nacionalismo. El
Partido Socialista, la otra gran fuerza de la política vasca, pide crear "una verdadera patria vasca" y una "una verdadera comunidad nacional que, integrada en su espacio natural, que es el ámbito español y europeo".
Pese a la evidente identificación del PCTV con ETA, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega declaró el primero de abril que el Gobierno había estado haciendo un
seguimiento "desde el primer momento" de la candidatura de los batasunos de las Tierras Vascas y que "no se encontraron elementos para impugnarla". De la Vega respondía así a una pregunta sobre el ofrecimiento del PCTV de "asumir los compromisos" de Batasuna y Aukera Guztiak. Las dos semanas que seguirían hasta la celebración de las elecciones abrían un agrio debate sobre la participación en las mismas de la rama de Batasuna.
El viernes, 8
Arnaldo Otegui, líder de la ilegalizada Batasuna, pidió directamente a sus simpatizantes el voto para el PCTV y que hagan campaña a su favor. De hecho, como demostraría más tarde un
informe de la Policía, Batasuna-ETA organizó la campaña electoral del PCTV. El Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, seguiría no obstante sin ver indicios suficientes para actuar contra el PCTV. Ignacio Astarloa, secretario de justicia del Partido Popular, denunció la "absoluta sintonía" de ambas ramas batasunas y al día siguiente Ángel Acebes reclama la urgente convocatoria del
Pacto Antiterrorista. Todo es inútil. El Gobierno
permite la participación del Partido Comunista de las Tierras Vascas, ya que pese a haber hecho "su trabajo de manera concienzuda", no constatan, dice, "pruebas relevantes que sean validables en juicio y que den sustento para una demanda de ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas". José Luis Rodríguez Zapatero se escuda en que "en el Estado de Derecho no caben las ilegalizaciones preventivas".
Pero el Gobierno contaba, en realidad, con todos los datos necesarios para impedir la participación de Batasuna en las urnas, y si no lo hizo fue por una decisión política, en el marco de la negociación abierta, pero aún no reconocida, con ETA. De hecho el Gobierno contaba desde el 10 de abril, dos días antes de la legalización del PCTV, con una documentación que probaba la relación de este partido con Batasuna-ETA. Se trataba de un
informe elaborado por la Guardia Civil, de 90 páginas, que demostraba la "caracterización del PCTV como sucesión operativa de Batasuna". La Guardia Civil había hecho llegar un resumen de 5 páginas al Presidente del Gobierno el 10 de abril, en el que se exponían 26 indicios de relación del PCTV con el mundo de ETA. Las
conclusiones eran claras y
documentadas de forma admirable por el informe: "El objetivo de la Izquierda Abertzale va a ser claro: participar en las elecciones para conseguir el mayor número posible de votos y de esta forma superar el ciclo electoral de la ilegalización y dar un paso más en el camino de ampliar su base social y reforzar su apuesta política. Estamos ante una apuesta que debemos superar de forma positiva, salir reforzada de ella dará a la Izquierda Abertzale una nueva posición de fuerza de cara a la fase política que se abrirá a posteriori". Al día siguiente de la legalización de la candidatura, el
Fiscal General del Estado le envió un informe a Mariano Rajoy en el que declaraba que, de tener que ilegalizar al PCTV, tendría que ser después de las elecciones del 17 de abril, fecha que llegaría cuatro días después.
Las elecciones se celebran con una ilegalidad reiterada y generalizada: el voto con el llamado
DNI vasco, cuando la ley electoral solo permite identificarse con el DNI, el pasaporte o el carnet de conducir. Varios miembros de Batasuna hicieron de
interventores para el PCTV, en una nueva prueba de la identificación de ambos partidos. Las elecciones se desarrollaron con una evidente tensión; una tensión que no se iba a cerrar con los
resultados. El Partido Nacionalista Vasco, liderado por el Lehendakari Ibarreche, vuelve a ganar las elecciones, con 29 escaños y el 38,6 por ciento de los votos. No obstante, no son unos buenos datos para el PNV, que cae cuatro puntos porcentuales en votos y cuatro escaños. Por lo que se refiere a PSOE y PP, siempre queda por delante el partido que está en el Gobierno de España. La norma se volvió a cumplir este año, pero el Partido Socialista obtuvo 18 escaños, uno menos del logrado por el PP en las elecciones de 2001, mientras que el PP alcanzó 15, dos más que los obtenidos por el PSOE en los anteriores comicios.
El resto de los 13 escaños se reparten con 9 para el PCTV-ETA, 3 para el IB-IU y uno para Aralar. La aritmética complica las cosas, porque una coalición del PNV con Aralar e Izquierda Unida suma 33 escaños, lo mismo que el PSOE y el PP juntos. El PCTV-ETA es árbitro del gobierno vasco, ya que puede o bien apoyar un nuevo Gobierno nacionalista o provocar nuevas elecciones. La otra posibilidad es una nueva coalición de PSOE y PNV, reeditando antiguos pactos. Pero el Plan Ibarreche está de por medio.
En el proceso de negociaciones entre los partidos, Mariano Rajoy ofreció al Partido Socialista construir una alternativa al PNV, a lo que
Alfredo Pérez Rubalcaba respondió diciéndole al Partido Popular que "deje de utilizar el terrorismo en la contienda política" y "baje del monte al que se ha subido". Una referencia al uso terrorismo y al monte que no le impide al candidato socialista,
Patxi López, reunirse con el PCTV-ETA en su ronda de conversaciones para convertirse él en lehendakari. El portavoz del PSE,
José Antonio Pastor, alega que el PCTV "es un partido legal" y que "lógicamente se hablará con ellos".
Patxi López decidió presentar su propia candidatura a la presidencia de la comunidad autónoma, que fue votada con los diputados regionales de su grupo más los del Partido Popular, liderados por María San Gil. Sumaban 33 en total, que no podían llevarle al gobierno regional. Por otro lado, el nacionalista Juan José Ibarretxe no recibió los votos suficientes en la primera votación, pero en la segunda el PCTV cede dos de sus parlamentarias al PNV e Izquierda Unida (EB-IU). Con ello los votos favorables al candidato del PNV, 34, son justo los suficientes para superar los obtenidos por Patxi López. Ibarretxe gana la lehendakaritza por mayoría simple, gracias al
apoyo de los batasunos de las Tierras Vascas. Aprobado ya el nuevo Gobierno, Batasuna habla en nombre de los escaños obtenidos PCTV, advirtiéndole al lehendakari de que "si en algún momento vemos que los líderes son sustituidos en la campaña o los mítines, o la actividad por los miembros de Batasuna,
actuaremos".