Sr. Vidal:
Sinceramente, ¿cómo puede criticar que don Pío Moa "asuma" el franquismo desde el liberalismo, cuando Vd. tiene "asumido" a un fanático genocida como Cromwell y se considera "liberal de corazón"? ¿Es ésa su viga en el ojo?
¡Ay Don Cesar con su Ego!. Y solo porque Don Pío ha escrito que usted no es muy neutral cuando se trata de religión. Porque usted de liberal, pero que muy poco, por no decir que nada.
Además, ¿a que llaman ustedes "liberal"?. ¿Donde está la definición?. Porque recuerdo que una de ellas era "derrochador".
Se ve por aquí mucha defensa de Moa o de Vidal, más que de sus tesis (claro que las de Moa las tiene escritas y re-escritas en su blog, mientras que las de D.César esperamos conocerlas mejor en los dos artículos que faltan).
Y es que creo que realmente D. César Vidal ha cometido un error al mencionar que le desagradaba llevar a Pío Moa a su programa, porque con ese comentario da el pistoletazo de salida a una polémica sobre sus personas, entre seguidores de uno y de otro, en vez de a un simple, e interesantísimo debate, sobre ciertas cuestiones del franquismo.
O sea, ahora la gente anda "pegándose" por D. César, o por D. Pío, como si de seguidores del Madrid y del Barça se tratara, en vez de simplemente discutir las opiniones de ambos, sin desmerecer a ninguno (ambos son unos fenómenos). Me temo que D. César ha tenido la culpa de ello, por el modo en que ha introducido el tema. Tema que, por lo demás, hace muy bien en discutir, para bien del esclarecimiento de la verdad histórica.
Rectificación:
En mi entrada anterior dije algo que no es cierto.
Reconozco que leí la entrada creyendo que el titular de la noticia era cierto y que D. Pío mezclaba franquismo y liberalismo tal y como le acusa D. César.
Dije que no estaba de acuerdo con D. Pío y sí con D. César.
Pues resulta que no, que D. César no tiene razón ni en el título de la carta.
Otra más, D. César. ¿no le valía mas escribir menos y mejor que no esta cantidad que sólo impresiona a los que no leen?
Tengo lo que para Vd. es un defecto, que soy católico, pero no soy tonto.
Y, por cierto, yo también tengo amigos norteamericanos e ingleses que piensan que Felipe II no fue tan malo como Vd. dice. ¡Incluso creen que fue un buen rey! ¡Herejes!
D.Cesar: Soy un lector de sus obras y escuchador de sus programas. Creo que es usted admirable por muhas razones. Le aseguro que a mi por su demagogía ante me resultan admirables pocas personas importantes. Entre los humildes encuentro a muchas más merecedoras de admiración.
Es una pena que discuta usted con Pio MOa. Creo que ustedes, salvo pequeños desacuerdos más bien de tipo academicista por su parte más que por la de don Pio, están en el mismo lado. Es una pena que, con el trabajo que hay por hacer por parte de intelectuales honrados e inteligentes, como son ustedes dos junto a algunos más, Agapito, Jiménez los Santos, etc., pierdan tiempo y energía en discutir aspectos menos interesantes e innecesarios.. El enemigo esta en la izquierda y, por cierto, es un enemigo que cuenta con mucha ventaja por su falta de escrúpulos, por su demagogía ante tanta gente que no está preparada culturalmente y por la ventaja que lleva a la derecha a causa de los desafueros que ésta hizo en el siglo XIX y en los primeros años del XX.
No lé dé usted municiones a los pseudointelectuales izquierdosos como Malafakis, Gibson, Preston, etc.
Con todo respeto y aprecio D.Cesar.
Por lo inusitado del debate, y me refiero a su mera existencia en los tiempos que corren, dados como pocos al dogmatismo, estoy siguiéndolo con mucho interés.
Confieso que los argumentos expuestos por don Pío me parecen sólidos y me resultan convincentes, no así los de quienes están debatiendo con él.
Sí quiero dejar claro que admitir en sus páginas tal contraste de pareceres coloca a Libertad Digital a seis o setecientos codos por encima de cualquier medio que yo conozca.
Enhorabuena al director y a todos cuantos participan en este medio y muchas gracias por sacarnos del encefalograma plano y la propaganda más desorejada que impera en casi cualquier otro sitio.
Su artículo, señor Vidal, me parece completamente fuera de tono, prepotente y arrogante. No me detengo a analizar detalladamente su contenido por problemas de extensión pero me parecen totalmente fuera de lugar algunas de sus afirmaciones sobre el señor Moa. Especialmente cruel es el párrafo en el que nos explica que no quería llevarlo a su programa debido a la -según usted- falta de rigor histórico de su compañero de Libertad Digital.
¿Qué pretende, don César? ¿Quiere hundir a don Pío? Si es así, sepa que algunos no solemos tragar con groserías como estas. Nos sobran enemigos como para enredarnos a tortas entre quienes estamos en el mismo barco. Y respecto a la falta de rigor histórico, le ruego repase su propia obra; por no hablar de los intentos de descalificación a quienes usted cree sus adversarios que no fueron más que sonados ridículos en público. Su titulación universitaria en Historia le avala para la infalibilidad exactamente lo mismo que la mía en Ingeniería Industrial; más aun en temas tan poco objetivos como el suyo.
Le cuento que en mi infancia pude vivir de lleno las consecuencias del llamado Plan de Estabilización que, como usted sabe sin duda, fue el primer tímido -pero decidido- intento de hacer que la economía española accediera a la libertad de mercados librándola poco a poco del proteccionismo de los primeros tiempos franquistas. Queramos o no, aquel primer paso fue el germen de la economía que luego se desarrollaría hasta finales del franquismo y llegaría hasta los tiempos actuales en los que, sin ser liberal "sensu strictu", sí se parece bastante a las economías desarrolladas por sus admirados puritanos de Norteamérica.
Nada más, don César. Espero la próxima entrega de estas "Acotaciones" llenas de rencor que ninguno sabemos la causa que lo motiva. Un cordial saludo,
Por cierto, los liberales de corazón no lo somos porque algún día nuestra libertad pueda estar en juego o en peligro sino porque, tras la vida y la salud, consideramos que es el bien más preciado que tiene el ser humano.
El rigor científico o investigativo y la extrema fecundidad están reñidas.
Creo que a Pío Moa se le entiende mal o él no lo sabe explicar. En sus libros sobre la guerra civil puso en evidencia las patrañas que durante décadas habían invadido todas las esferas. Y lo hizo en general de una forma rotunda, contundente, incontestable: a través de las fuentes originales. Desde entonces, por ejemplo, ya no dejan realizar fotocopias en el archivo Largo Caballero de la fundación Pablo Iglesias.
En los últimos tiempos está abordando las patrañas sobre Franco y su régimen. Al igual que ocurriera con el tema de la guerra civil, los ataques surgen de todos lados. Tal vez ahora desde más ángulos y más virulencia.
No estoy de acuerdo con todo lo que plantea sobre Franco y su régimen. Sin embargo, en general, sí. Uno de los puntos en los que discrepo no es baladí. Desde el punto de vista liberal no es defendible ningún régimen que no lo sea esencialmente. Y el de Franco no lo fue. Sí es cierto que fue mucho más liberal que cualquier régimen socialista o comunista pero ello no empece para denostarlo.
Por supuesto, tuvo cosas positivas. Entre ellas, un sistema educativo que permitió a muchos cientos de miles de personas sin suficientes recursos prosperar mediante su esfuerzo. Caso de Federico como reiteradamente él ha recordado. Y nadie ha dicho de Federico que defienda a Franco y a su régimen.
Tan humilde como siempre, D.César.