Bueno, bueno. Puestos a poner citas, pongamos algo de la obra de Lutero "Sobre los judíos y sus mentiras". Leyendo hasta el final, se observa qué pensaba Lutero sobre la usura:
"En quinto lugar, que la protección en las carreteras sea abolida completamente para los judíos. No tienen nada que hacer en las afueras de las ciudades dado que no son señores, funcionarios, comerciantes, ni nada por el estilo. Que se queden en casa. He oído decir que un adinerado judío está viajando por el país con doce caballos su ambición es convertirse en un Kokhba devorando con sus usura príncipes, señores, tierras y gente, de modo que los grandes señores ven esto con ojos celosos. Si vosotros, grandes señores y príncipes, no prohiben con la ley que estos usureros circulen por las carreteras, algún día se juntará una tropa contra ellos, que habrá aprendido de este libro la verdadera naturaleza de los judíos y la manera de tratar con ellos en vez de proteger sus actividades. Dado que vosotros tampoco deben ni pueden protegerlos a menos que deseen ser partícipes de todas sus abominaciones ante los ojos de Dios. Considerad qué bien podría surgir de esto, y evitadlo.
En sexto lugar, aconsejo que se les prohiba la usura, y que se les quite todo el dinero y todas las riquezas en plata y oro, y que luego todo esto sea guardado en lugar seguro. La razón para una medida como esta, como ya se dijo, es que no tienen otro medio de ganarse la vida que no sea la usura, por medio de la cual nos han hurtado y robado todo lo que poseen. Este dinero no debería ser usado de ningún otro modo que no sea el siguiente: En el caso de que un judío sea sinceramente convertido, le serán entregados cien, doscientos o trescientos florines, según lo sugieran las circunstancias personales. Con esto, podrá establecerse en alguna ocupación para mantener a su pobre esposa e hijos y para el cuidado de los ancianos y los enfermos. Porque estas funestas ganancias están malditas si no son usadas con la bendición de Dios en una causa buena y digna."
(1)
En los nuevos ámbitos económicos surgidos a
finales de la Edad Media, las profesiones de cam-
bista y banquero se habían convertido en ocupa-
ciones muy lucrativas. Los bancos del siglo XIV
negociaban letras de cambio, concedían préstamos
a particulares, corporaciones o asociaciones, así
como avales, garantías y balances de cuentas, en
una o varias monedas, y aceptaban cheques para
pagos a terceros. También se dedicaban al cambio
de divisas. Los comerciantes y financieros italianos
y alemanes (como, respectivamente, los Medicis y
los Fugger) aportaban dinero y nuevas técnicas
financieras, y al mismo tiempo controlaban las
nuevas industrias. Su máximo esplendor coincidió
con la aparición de la imprenta y los grandes
avances introducidos en la navegación por portu-
gueses y castellanos, los dos hechos que marcarían
el inicio de la nueva Edad Moderna.
ITALIA
En la Baja Edad Media, Italia constituía un conjun-
to de pequeños Estados marcados por las luchas
internas y por el surgimiento del espíritu humanista.
A lo largo de la península, se habían afianzando
una serie de Estados independientes entre sí, aun-
que con grandes influencias mutuas, entre los cua-
les sobresalían los de Milán, Venecia, Florencia,
Saboya, Génova, Mantua, los Estados Pontificios y
Nápoles.
(1)LOS NUEVOS ESPACIOS ECONOMICOS
Un poquito de historia, quizás aclare algo a Cesar Vidal sobre la Europa anterior a la reforma.
Los comerciantes del siglo XIV habían aprendido a
leer y a escribir, Ilevaban su propia contabilidad y
residían en las ciudades, desde las que dirigían sus
negocios. Estos nuevos mercaderes practicaban
dos formas de asociación: las comendas, o asocia-
ciones a corto plazo, y las compañías, sociedades
constituidas por un grupo de miembros capitalis-
tas que se unían durante dos o tres aflos, durante
los cuales se repartían los beneficios y afrontaban
las deudas juntos. Las compañías solían utilizar las
letras de cambio.
Desde finales del siglo xIII, los mercaderes del
norte de Alemania se unieron en una asociación
llamada la Hansa, de carácter internacional, des-
tinada a la protección mutua. El tratado de Stral-
sund, de 1370, les concedía la libertad de navega-
ción desde el Báltico al mar del Norte, así como
la exención de aduanas, factores que, unidos a
las grandes dificultades para la navegación por el
Mediterráneo, hicieron que las más de 200 ciuda-
des hanseáticas monopolizasen el comercio más
activo e importante de toda Europa durante los
siglos XIV y XV.
Los cambios en las rutas comerciales llevaron al
declive absoluto a las famosas ferias de la Cham-
paña, en favor de las de Frankfurt, Leipzig o Lyon,
al mismo tiempo que Suiza empezaba a adquirir
importancia como punto de conexión entre Ale-
mania e Italia. En este nuevo marco comercial,
también Castilla adquiría relevancia en el comer-
cio del Atlántico, mientras que el puerto de Barce-
lona perdía en favor de Génova el control del
comercio en el Mediterráneo.
Las mercancías objeto de más activo comercio
eran la lana inglesa, castellana o provenzal, el
alumbre, las especias del mar Negro, la sal, las
sedas de Venecia y Lucca, los cueros de Córdoba
y Túnez, el trigo de Sicilia y Cerdeña, las naranjas.
los dátiles, los vinos catalanes y franceses, Ios
metales, los tintes, la orfebrería, las armas, el pes-
cado, la cera, el algodón y las pieles.
Para demostrar las falsedades de Vidal, que ridículamente quiere hacernos creer que en España hay 5 millones de parados por culpa de no haber abrazado la reforma hace cinco siglos, basta con leer este bien documentado artículo:
http://eumed.net/entelequia/pdf/2006/e01a03.pdf
Pero si la banca había nacido en Italia varios siglos antes ... Y los judios qué ...
Qué tostón.
Gurriata, lo que el Evangelio desaprueba no el dinero sino la codicia, personajes como el mismo San Pablo ensalzarían repetidamente la ganancia obtenida del trabajo.
Y si algo chirría en su mensaje es el aviso contra las desigualdades entre ricos y pobres. Eso es propio de los países católicos, con sus esquemas feudales, el mundo protestantes ha generado sociedades infinitamente más igualitarias. Saludos.
Eso es mentira. La Caja de ahorros y Monte de Piedad de Madrid se fundó en 1703.
Kolander y sus necedades, no aporta nada el tío y se dedica a insultar, que personaje
¿nos puedes informar ilustre catedrádito de la ignorancia de los niveles de desarrollo económico en Noruega, Suecia y Dinamarca tras el triunfo de la dictadura, digo reforma, protestante?
(3)Durante la mayor parte del siglo XIV, el ducado
de Milán estuvo en manos de la familia Visconti,
que llevó a cabo una política expansionista hasta
que, a mediados del siglo XV, Francisco Sforza
consiguió apoderarse del gobierno de Milán y ser
proclamado duque, después de vencer a una pode-
rosa coalición dirigida por Venecia. Milán reafir-
mó entonces su poder, y se inició una etapa de
equilibrio entre los Estados italianos más impor-
tantes. Sucesivamente, con los Sforza, la señoría de
Milán se hizo aÍn más próspera.
La república de Venecia, durante el siglo XIVy la
primera mitad del siglo XV, buscó ampliar sus terri-
torios y había llegado a someter Verona, Brescia y
Bérgamo, pasando a colindar con el ducado de
Milán. A pesar de que las campañas turcas en Alba-
nia, Dalmacia y el Adriático pusieron en peligro su
imperio comercial en Oriente, Venecia continuó
siendo un importante foco comercial y fabril.
La república de Florencia, a principios del siglo XV,
consiguió una salida al mar mediante la conquista
de Pisa y Livorno. Desde 1434, estuvo dominada
por la familia de los Medicis, en aquella época una
de las más ricas y poderosas del mundo, la cual
puso fin a los largos enfrentamientos internos en
la península italiana.
La república de Génova se vio sometida a su
vez, sucesivamente, a Francia, Monteferrato y
Milán, del que se independizó en 1436, para vol-
ver a depender de este ducado en7464.
Los Saboya, que dominaban la zona situada al
oeste de Milán, conquistaron en 1388 el condado
de Niza, que precisaban para disponer de una sali-
da al mar Mediterráneo, y en 1416 obtuvieron el
título ducal. Por su parte, los Gonzaga, vicarios
imperiales de Mantua desde 1328, lograron en
1403 el marquesado.
El papado, en gran parte gracias a la labor del
papa Martín V (1411-7431), consiguió recuperar
los Estados Pontificios. Además. Ia Curia romana
acometió diferentes proyectos de gran envergadu-
ra, como la construcción de la Biblioteca Vaticana
o la nueva Basílica de San Pedro.
El reino de Nápoles fue un foco en disputa
entre las casas de Aragón y de Anjou, en especial
la isla de Sicilia, durante todo el siglo XIV. Luego.
ya en el siglo XV, toda la zona del sur de Italia
quedó bajo el dominio de la Corona de Aragón.