Es verdad que este artículo contradice totalmente la tesis de César Vidal. Ya lo ha apuntado otro comentarista:
http://eumed.net/entelequia/pdf/2006/e01a03.pdf
Los defensores del catolicismo reaccionan ante las evidencias con muy poca sensatez y mucho ardor pasional, como los seguidores de un club de fútbol que se abrazan cantando el himno cuando se consuma el descenso a Segunda División.
Por más ocurrencias maragatas que expongan, no tienen forma de rebatir un estado de cosas que se inició venturosamente en la mañana del 31 de octubre de 1517.
Empiezo a sospechar que son curillas, ladrando para defender el subsidio que perciben sin dar golpe :-)) Saludos.
Más perlas de Lutero sobre la usura de los judíos:
“Si no fueran tan ciegos, su despreciable vida externa los convencería de la verdadera naturaleza de su penitencia. Ya que abunda en brujería, signos de magia, figuras y el tetragrama del nombre, eso es, con idolatría, envidia y vanidad. Además, no son más que ladrones y asaltantes que diariamente no prueban bocado y visten ropa que nos han robado y hurtado por medio de su maldita usura. De este modo viven día a día, junto con esposa e hijo, de robo y hurto, como archiladrones y asaltantes, en total impenitente seguridad. Para un usurero es un archiladrón y asaltante que debería ser colgado en la horca siete veces más alto que otros ladrones. En efecto, Dios debería profesar desde el cielo sobre tal hermosa penitencia y mérito a través de su santo ángel y volverse flagrante, mentiroso blasfemo por el bien de la sangre noble y los santos circuncisos que se jactan de ser santificados por los mandamientos de Dios, a pesar de que los pisotean a todos y no conservan ni a uno de ellos”.
De LUTERO. SOBRE LOS JUDÍOS Y SUS MENTIRAS.
Veo que Moa contesta de forma difícilmente rebatible los supuestos "hechos" históricos de Vidal:
http://blogs.libertaddigital.com/presente-y-pasado...
"Aparte otras objeciones de detalle, hay que darle algo de razón en líneas generales: España se retrasó en lo que respecta al desarrollo bancario. Es más, en ese retraso yace en buena medida la causa de su débil industrialización. Pero aquí vuelve a ser incoherente don César, pues dicho desfase no es achacable al catolicismo, dado que fue en los países católicos donde surgió la banca. Aparte de precedentes judíos y otros, basados sobre todo en la usura, fue la católica Orden Templaria la que desarrolló actividades bancarias bastante modernizadas, por no hablar de las también católicas ciudades italianas o de la Taula de Canvi en España. Los banqueros de Carlos I y de Felipe II creo que también eran católicos, y algunos españoles, y en el siglo XVIII tuvimos el Banco de San Carlos. Y debe admitirse que en los siglos XIX y XX España recuperó con bastante rapidez el terreno bancario perdido, sin por ello hacerse protestante."
Resumen de mi tostón: que mientras los paises del norte, católicos, ya consolidados socialmente, podían dedicarse a establecer los cimientos de una economía moderna... España aún estaba en formación, con guerras interiores en todos los frentes, exteriores, y encima era una potencia económica... junto a los paises mediterraneos católicos.
Qué tendrán que ver Lutero o Calvino con la liga Hanseática?????
(6)
El espíritu de rebeldía de la nobleza se acentuó
aún más en el siglo xv, en especial al morir sin
descendencia Martín I el Humano, rey de Aragón
y conde de Barcelona.Para resolver el problema
sucesorio, se reunieron en Caspe tres representan-
tes de cada uno de los reinos que integraban la
Corona de Aragón (Aragón, Valencia y Cataluña),
fallando el Compromiso de Caspe (1412), por el
cual se nombraba rey a Fernando de Trastámara,
hijo de Juan I de Castilla y de una princesa arago-
nesa. Fernando I (1412-1416) fue, pues, el primer
Trastámara de la corona aragonesa. Su hijo, Alfon-
so V (1416-1454), conquistó Nápoles, donde pasó
la mayor parte de su vida.
Durante el reinado de Enrique IV (1454-1414),
tuvo lugar en Castilla una de las crisis más graves de
la época medieval. En efecto, se anuló la autoridad
regia, y el desorden se extendió por todo el país.
En el reino de Aragón, tras las conquistas de
Mallorca y Valencia por Jaime I, y la ocupación de
Sicilia por Pedro el Grande en el siglo XIII, se reanudó
en el siguiente la política de expansión mediterrá-
nea con Jaime I (1291-1327), cuyos objetivos fue-
ron Cerdeña y las islas griegas. Más adelante, Pedro
el Cerimonioso (1336-1387) recuperó los territorios
de Mallorca y se enfrentó a Pedro el Cruel de Cas-
tilla, motivo por el cual en este período se amura-
llaron muchas ciudades.
La peste negra de 1348, y la consiguiente crisis
económica y demográfica, hicieron de la segunda
mitad del siglo XIV uno de los períodos más difíciles
de la historia de Aragón. Esta situación se modifi-
caría, tras haberse instaurado mediante el Compro-
miso de Caspe la dinastía castellana de los Trastá-
mara en Aragón, cuando más adelnate se produjo
la unión de ambos reinos.
En Navarra, a finales del siglo XIII, se había ini-
ciado el reinado de una dinastía francesa, lo que
reabrió los conflictos fronterizos con Castilla.
(5)
LOS REINOS DE LA PENÍNSULA
IBERICA
Portugal concluyó su Reconquista en 1249, con la
ocupación del Algarve, y una vez lograda la uni-
dad del territorio, Alfonso III (1245-1279) reorga-
nizó el país, fortaleciéndolo económicamente.
Menos brillantes fueron los reinados de sus suce-
sores, Alfonso IV Pedro I y Fernando I (1367-
1383). Durante el reinado de este último se reini-
ció la expansión económica portuguesa y, tras su
muerte, Juan I de Castilla y Juan de Avís se dispu-
taron la corona. Apoyado por la nobleza y la bur-
guesía, Juan de Avís derrotó a los castellanos en
Aljubarrota (1385), asegurándose el trono y con-
solidando además la independencia de su país.
Con Juan I (1383-1433) y Alfonso V (1438-
1481), los portugueses iniciaron la etapa de los
descubrimientos oceánicos, impulsada por el prín-
cipe Enrique el Navegante. Los monarcas de la
casa de Avís reafirmaron la amistad con Inglate-
rra, y una vez zanjada Ia cuestión sucesoria con
Castilla, se estabilizaron las fronteras. Con un
gobierno fuerte y centralizado, el país pudo dedi-
car entonces sus energías a la expansión marítima.
En Castilla, el reinado de Alfonso XI (1312-1350)
significó la sumisión de Ia nobleza a la monarquía y
la reanudación, de acuerdo con los aragoneses, de
la guerra contra los musulmanes. Su sucesor, Pedro
I el Cruel (1350-1369), abandonó la Reconquista, ya
que tuvo que hacer frente, apoyado por Inglaterra,
a la sublevación constante de sus hermanos bastar-
dos, los Trastámara, sostenidos éstos por Aragón y
Francia. El enfrentamiento terminó con la muerte
del rey y la entronización de su hermanastro Enri-
que II (1369-1319), con el que comenzó la dinastía
Trastámara en Castilla. Tanto su gobierno como el
de sus sucesores, Juan I y Enrique III, abarcaron
una época de inestabilidad, en la que los nobles
mantuvieron sojuzgado siempre al rey.
Otra cita de Lutero:
“… así como se torturan y se les corta la cabeza a los forajidos y a los asesinos, más aún deberían ser torturados y desangrados todos los usureros, a todos los avaros expulsar, maldecir y descabezar.”
(An die Pfarrherren wider den Wucher zu predigen [A los señores pastores predicar contra los usureros]. Advertencia D. Martín Lutheri, año 1540, tomos 7, pág. 415)
(4)
EUROPA DEL NORTE Y ORIENTAL
Durante casi dos siglos, enlre 1237 y 1442, Rusia
permaneció bajo el dominio de los mongoles. En
este período, el Estado ruso se vinculó más a orien-
te que a occidente. Los mongoles llevaron a Rusia
las "comunidades serviles", grupos de población
que se instalaban en zonas que debían ser coloniza-
das. En ellas, los rusos estaban obligados a trabajar
la tierra y a colaborar con los invasores.
Tras un siglo de dominación mongol. los territo-
rios de Ucrania y Bielorrusia se independizaron
de este control. Poco tiempo después, Polonia y
Ucrania iniciaban la penetración en distintas
zonas del sur y este de Rusia, obligando a los mon-
goles de la Horda de Oro a retirarse hacia las
estepas del Caspio.
A principios del siglo XIV, el Gran Ducado de
Moscú puso fin también a su vasallaje respecto a
los mongoles, aunque hacía muchos años ya que
este vínculo era tan sólo nominal.
Polonia se unió en 1370 con Lituania, en lo que
sería el inicio de una época de gran expansión
territorial polaca: desde el Báltico hasta el mar
Negro y el Adriático, con la anexión cle Hungría.
En 1466, se incorporó también a su territorio la
Prusia occidental, al tiempo que la Prusia oriental
le reconocía vasallaje. De esta forma, se convertía
en el país hegemónico en Europa oriental.
En el norte de Europa, Ios tres estados escandi-
navos se unieron durante la primera mitad del
siglo XV, aunque pronto surgieron los conflictos a
causa de la actitud secesionista de los suecos y las
reivindicaciones de los derechos feudales de algu-
nos nobles, descontentos del proceso centralizador
iniciado por la nueva monarquía. Además, la liga
Hanseática fue el gran rival de esta unión escandi-
nava, a la que derrotó en 1435, imponiéndole
duras condiciones económicas.
5326
Pues amigo 5326 tengo que tener una pequeña discrepancia con Vd. Yo no creo que existiesen grandes diferencias económicas entre los países europeos hasta la revolución industrial, me refiero concretamente a los sistemas económicos. Todas las economías europeas eran esencialmente agrarias, por lo que estaban sometidas, aunque Kolander no se lo crea a los fenómenos de la naturaleza. También se desarrolló el comercio consustancial al hombre desde los orígenes de la humanidad, pero para que existiesen grandes diferencias en lo económico hay que esperar a la revolución industrial cuando las sociedades dejaron de ser esencialmente agrarias. Así que los cimientos de la economía moderna estaban en todos los países, católicos y protestantes, las diferencias vendrían después y serían transitorias.
Por cierto creo que hoy Pío Moa ha señalado un dato que algunos hemos comentado ya: la nueva riqueza de los protestantes se basó en muchos casos, no en la "ética del trabajo" ni en espíritu emprendedor, sino en el robo (a los bienes de la Iglesia) saqueos y piratería ah y trata de esclavos. Me parece muy adecuado reiterar este punto, para que los tíos estupendos estos predestinados a la salvación eterna dejen de darnos lecciones de moral