La fase pericial comenz� en la trig�simo quinta sesi�n y tambi�n sirvi� para poner de manifiesto numerosas contradicciones, pero tambi�n negligencias o fallos cometidos por los peritos policiales. As� ocurri� con la declaraci�n de uno de ellos, que ya hab�a declarado anteriormente junto al inspector al que D�az de Mera achac� la falsificaci�n del informe sobre ETA y el 11-M.
Esta funcionaria policial reconoci� en sede judicial que hab�an cometido un error sobre el ADN de alguno de los implicados en la masacre, del cual no se hab�an percatado hasta ese momento. "�Ustedes pusieron de manifiesto ese error?", pregunt� una de las abogadas. "Pues no, porque nos hemos dado cuenta de ello ahora", contest�. Tambi�n incurri� en una contradicci�n sobre el permiso de conducir de Jamal Ahmidan, "El Chino", encontrado en Legan�s. En su intervenci�n anterior, junto a Cabanillas, la perito afirm� que ese carn� era aut�ntico aunque, l�gicamente, se encontr� en mal estado, "parcialmente destruido". Sin embargo, en su segunda declaraci�n sostuvo que el documento es falso. El letrado puso de manifiesto la contradicci�n y la perito termin� diciendo que todo pudo deberse a un error suyo, pero que lo cierto es que era falso. "El soporte en s� es aut�ntico, los datos son falsos".
La primera declaraci�n, junto a Cabanillas, tambi�n dej� constancia de multitud de datos imprecisos o contradictorios que figuran en el informe que remitieron al juez Del Olmo. Los funcionarios quisieron dejar claro que simplemente se limitaron a realizar una recopilaci�n de los datos facilitados por la Polic�a. As�, preguntados por el letrado Abascal c�mo llegaron a la conclusi�n de que el explosivo de Mocej�n y el utilizado en los trenes era el mismo, los peritos contestaron que se limitaron a reflejar el informe de los Tedax. Cabanillas comenz� su declaraci�n por la ma�ana. Era esperada al tratarse de la persona que falsific� el informe sobre ETA y el 11-M, seg�n D�az de Mera.
Con esta prueba, dijo el agente, se lleg� a la conclusi�n de que "no hay relaci�n" entre los presos etarras y los presos islamistas m�s all� "del compa�erismo propio". Cabanillas reconoci� que encontraron a varios internos isl�micos ejemplares del diario que utiliza ETA como altavoz, el Gara. La explicaci�n que le dieron los presos es que lo usaban "como mantel". Su declaraci�n se centr� en exculpar a la banda terrorista aunque admiti� que sus conocimientos sobre ella "son muy limitados".
Periciales, por Luis del Pino