Otra vez la mochila de Vallecas, otra vez la Kangoo  La jornada arranc� con el testimonio de los tedax encargados de desactivar la mochila de Vallecas. Una sesi�n que a�adi� nuevos interrogantes sobre aspectos clave del sumario. De nuevo sombras y sospechas sobre la mochila de Vallecas; de nuevo sombras y sospechas sobre la furgoneta Kangoo. Dos fueron las comparecencias m�s destacadas: la del tedax Pedro, al frente de la desactivaci�n de una bomba que nunca podr�a haber estallado porque ten�a los cables sueltos. De todo su testimonio llama la atenci�n que dijera que algo "no cuadra" en la mochila. No cuadra la preparaci�n "ingeniosa" del tel�fono con la "chapuza" del empalme de los cables sin cinta aislante. Tanto este agente como sus otros dos compa�eros de equipo coincidieron en que fueron informados en todo momento de que la mochila lleg� a la comisar�a de Vallecas procedente de El Pozo, no de Ifema, como sostiene la fiscal en su escrito de acusaci�n. El otro testimonio m�s llamativo de la sesi�n fue el del segundo gu�a canino que inspeccion� la furgoneta de Alcal�. Dej� claro que si en ese veh�culo se hubieran transportado explosivos, su perra lo habr�a detectado. Incluso cuando uno de los abogados de la acusaci�n le pregunt� por el "m�s dif�cil todav�a", este agente despej� todas las dudas. El letrado le plante� si era posible que el animal pasara por alto los explosivos si �stos hubieran estado en una bolsa de pl�stico bien cerrada, oculta a su vez en una mochila, tambi�n cerrada. El gu�a insisti� en este punto en que si, como sostiene la versi�n oficial, en la Kangoo se transportaron 20 � 30 kilos de explosivos, el perro lo habr�a detectado. Tambi�n fue el turno del portero de Alcal� que alert� sobre la furgoneta. Dej� claro que, tres a�os despu�s, sus recuerdos est�n muy emborronados. La �nica novedad de su declaraci�n fue cuando admiti� que no vio que nadie de los que merodeaban en torno a Kangoo entrara en la estaci�n de Renfe de Alcal�. "Tampoco era mi misi�n", dijo este conserje que en la comisi�n de investigaci�n del 11-M se le escap� que hab�a preparado su comparecencia con el socialista Mart�nez Sanju�n. Adem�s, declararon dos personas que trabajaban en una obra cercana a la estaci�n de Vic�lvaro y que vieron a un sospechoso cambiarse de ropa, as� como el guardia civil que tuvo que recoger esas prendas. La jornada dej� adem�s contradicciones sobre otra bomba, encontrada en El Pozo y desactivada. Los cables eran rojo y negro , seg�n el polic�a municipal que la encontr�. La fiscal intent� que convirtiera el negro en azul, como el encontrado en la mochila de Vallecas. Comunicaci�n no verbal, por Luis del Pino |