ZP, MEJOR COMO MINISTRO DE DEPORTES

Si de algo puede presumir Zapatero en este año que nos deja es de los éxitos del deporte español. Y, sobre todo, del conseguido el 11 de julio. Ese día, nuestra selección de fútbol escribió la página más gloriosa de su historia al proclamarse campeona del mundo. ¡Quién nos lo iba a decir!

Y eso que el estreno en Sudáfrica fue de lo más decepcionante con la inesperada derrota ante Suiza. El equipo de Vicente del Bosque, que tuvo un estreno de lo más decepcionante al perder de forma inesperada contra Suiza, supo rehacerse ganando después a Honduras, Chile y la Portugal de Cristiano Ronaldo. Derribó después su barrera psicológica, la de los cuartos de final, al dejar en la cuneta a Paraguay. España, con un cabezazo antológico de Puyol, superó en semifinales a Alemania, que venía de golear a la selección argentina de Maradona, y en el partido decisivo de Johannesburgo derrotaba a Holanda merced al gol de “Iniesta de mi vida”, como gritó a los cuatro vientos un Camacho que parecía fuera de sí, en una final que todos recordaremos también por la patada salvaje de Nigel de Jong a Xabi Alonso en el pecho.

La imagen que dejaba minutos después la selección, levantando la Copa al cielo de Johannesburgo, permanecerá imborrable en nuestras retinas. Como también la del espontáneo beso de Iker Casillas a su novia Sara Carbonero en plena entrevista. La periodista de Telecinco, constantemente señalada por el dedo de la crítica, ha seguido después en boca de todos  al llamar “egoísta” a Cristiano, ser acusada de una supuesta fractura en el vestuario del Real Madrid y haber sido objeto de las bromas de mal gusto de José Ramón de la Morena, entre otros peliagudos asuntos.

Además de Carbonero, hubo otros muchos nombres propios en el Mundial, el primero celebrado en África. Fueron también célebres el pulpo Paul –DEP–, las vuvuzelas, el balón Jabulani, la modelo paraguaya Larissa Riquelme, Shakira por su Waka Waka y el supuesto romance con Gerard Piqué, o los actores chinos contratados por Corea del Norte. Mejor olvidar el decepcionante papel de campeones mundiales como Francia, Italia, Inglaterra, Brasil y Argentina, o el de jugadores como Messi, Cristiano Ronaldo o un Kaká al que se le sigue esperando.

El gran personaje futbolístico del año es José Mourinho, que en este 2010 ha desembarcado en el Real Madrid. Cansado de los fracasos del equipo en la campaña anterior, como el alcorconazo o la eliminación en octavos de la Liga de Campeones por sexto año seguido, Florentino Pérez decidió destituir a Manuel Pellegrini y contratar al técnico portugués, que pocos días antes había dado al Inter de Milán el triplete (Copa, Liga y Champions). Además de Mou –el fichaje estrella de los madridistas para este año y que, además, vende camisetas–, han llegado seis futbolistas: Canales, Di María, Pedro León, Carvalho y los alemanes Khedira y Özil. Pero también se han ido dos jugadores emblemáticos del madridismo: Raúl y Guti, que han decidido probar fortuna en el Schalke 04 alemán y el Besiktas turco, respectivamente.

Mourinho, empapado por el agua de los aspersores del Camp Nou tras consumarse la eliminación del Barcelona en semifinales de la Champions a manos del Inter, ha dado nuevos bríos al juego del Real Madrid… hasta que el 29 de noviembre se dio otro baño con la manita que el Barça le endosó a los blancos. 

Y es que el equipo de Guardiola ha seguido deleitando a la afición con un juego espectacular de la mano de los Messi, Xavi, Iniesta y compañía... Los azulgrana lograron en mayo su segundo título de Liga consecutivo –el vigésimo de su historia– tras un bonito pulso con el Madrid y en agosto alzaron la Supercopa de España. Ahora ya no cuentan con Zlatan Ibrahimovic, que se fue al Milan después de pasar por el Camp Nou con más pena que gloria y de haber tenido sus más y sus menos con el “filósofo” Guardiola. Han llegado David Villa, Javier Mascherano y Adriano Correia –estos dos últimos predestinados a chupar banquillo–. Pero el cambio más significativo ha estado en el sillón presidencial. El 13 de junio, Sandro Rosell era elegido como nuevo presidente del club en sustitución de un Joan Laporta que ha dejado el Barça con una deuda de 552 millones de euros. 

El otro gran protagonista del fútbol español ha sido el Pupas, un Atlético de Madrid que, después de catorce años sin títulos, ha logrado un doblete en apenas tres meses al conquistar la Liga Europa y la Supercopa de Europa. Tuvo también en sus manos la Copa del Rey, pero se quedó con la miel en los labios al perder la final contra el Sevilla. 

Como no podía ser de otra manera, dejando el fútbol de lado, otra de las caras del deporte en este 2010 es la de Rafa Nadal. El manacorense ha completado el mejor año de su carrera para confirmarse como el mejor tenista del mundo tras ganar Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, convirtiéndose en el séptimo jugador de la historia que conquista los cuatro torneos de Grand Slam –un año antes venció en Australia–. Brillante cosecha a la que ha sumado otros cuatro títulos: los Masters 1000 de Montecarlo, Roma y Madrid, además del ATP 500 de Tokio. Donde no ha podido saborear las mieles del éxito ha sido en la Copa Masters de Londres, estrellándose en la final contra Roger Federer.

Pau Gasol volvía a hacer historia en la madrugada del 17 al 18 de junio al lograr su segundo anillo de campeón de la NBA, después de que Los Angeles Lakers derrotasen a los Boston Celtics en el séptimo partido de las Finales. Dos semanas antes, el de Sant Boi confirmaba su decisión de no participar en el Mundial de Turquía, entre finales de agosto y mediados de septiembre, y la selección española lo terminó pagando caro. El equipo de Sergio Scariolo, dispuesto a defender el título logrado en Japón cuatro años atrás –entonces con Pepu Hernández al frente–, firmó un campeonato decepcionante al acabar en sexta posición. Serbia fue la encargada de apartar a los españoles de la lucha por las medallas al vencerlos en cuartos de final, merced a un triple estratosférico de Milos Teodosic sobre la bocina. El título fue para los grandes favoritos, el Dream Team estadounidense liderado por Kevin Durant.

El ciclismo español termina el año con el corazón en un puño por el presunto dopaje de Alberto Contador, cuyo positivo por clembuterol era dado a conocer dos meses después de su tercer triunfo en el Tour de Francia. El corredor madrileño, aún pendiente de que la UCI resuelva su caso, se aferra a la teoría de la carne contaminada mientras continúa viviendo un auténtico calvario. Al igual que Marta Domínguez, sin discusión la mejor atleta española de la historia, tras ser señalada como presunta traficante de sustancias prohibidas. La palentina, campeona mundial de 3.000 metros obstáculos, fue detenida el 9 de diciembre dentro de una operación –denominada ‘Galgo’– que también ha implicado a otros atletas, entrenadores y al médico Eufemiano Fuentes, quien ya estuvo vinculado con la Operación Puerto contra el dopaje en el ciclismo en 2006.

Ha sido también el año en que Fernando Alonso se ha quedado a las puertas de conseguir su tercer título mundial de Fórmula Uno. En su primera experiencia en Ferrari, el asturiano ha tenido que conformarse con el subcampeonato tras ver cómo el alemán Sebastian Vettel, a los mandos de un Red Bull –el mejor coche del año-, se proclamaba campeón en la última carrera del año en Abu Dabi. El asturiano ha vivido una temporada llena de altibajos: ganó el primer gran premio en Bahrein, pero luego fue a menos hasta reencontrarse con la victoria cuatro meses después, en Alemania. También fue el mejor en Italia, Singapur y Corea del Sur, país que ha acogido por primera vez una prueba del gran circo. En total, cinco victorias que han resultado insuficientes para reeditar los éxitos obtenidos en 2005 y 2006 con Renault. 

Sí que le han ido las cosas sobre ruedas a nuestros intereses en otro campeonato de velocidad. El motociclismo español ha vuelto a hacer historia gracias a los títulos mundiales conquistados por Jorge Lorenzo, Toni Elías y Marc Márquez en MotoGP, la nueva Moto2 y 125 c.c., respectivamente. Además, otros tres españoles han acabado subcampeones en las tres categorías: Dani Pedrosa, Julián Simón y Nico Terol.

En definitiva, un año plagado de luces pero con alguna que otra sombra. Muchos éxitos, aunque ninguno comparado al de aquella noche del 11 de julio en Sudáfrica. Se lo contaremos orgullosos a nuestros nietos, ¡qué duda cabe!