¿Y qué nos puede decir Vidal del muy inglés y nunca educado por manos católicas Hobbes?
Seguro que también abogaba por la separación de poderes en su Leviatán.
En fin, un lector menos.
Como de costumbre, la obsesión de César Vidal por la Iglesia Católica (yo ya no leo sus penosos artículos. Me basta con el párrafo de entradilla, donde ya se ven reflejadas sus fijaciones. Me reservo para leer los comentarios de los lectores, que en un noventa y tantos por cierto, serán contrarios a las obsesiones de Vidal. Es una pena lo poco querido que es este hombre por los lectores de LD. Se lo ha ganado a pulso)
(Ah, y también espero el comentario de Pío Moa que haga en su blog, donde suele desmontar cada uno de los patéticos-artículos del radio-telepredicador)
Pero bueno, D. César, ¿cómo que fue un protestante o anglicano inglés el primero que dijo que había una reciprocidad mutua entre gobernante y gobernados y que si el primero no respondía a lo que de él se esperaba, el pueblo no estaba obligado a seguirle?
¿Es que no sabe Ud. de un individuo llamado Santo Tomás de Aquino y de un librito llamado Summa Theologica, en el que ya se decía exactamente eso mismo?
E, incluso más, ¿no sabe que eso de que la legitimidad del rey para gobernar está en el recto uso de sus poderes y que el desvío del mismo es causa para su deposición no la inventó ningún protestante inglés ni de ningún otro sitio, ni siquiera el de Aquino?
Voy a permitirme sugerirle una lectura, es literatura jurídica de origen nacional, de hecho, más española no puede ser, ya que le remito a Ud. a nuestra primera Constitución escrita y, de hecho, y en mi opinión, el primer texto constitucional escrito de la Historia: el F U E R O J U Z G O.
Título Primero, Ley II: "De la election de los príncipes, et de lo que ganan.
En esta lee diz, como deven ser esleidos los principes, et que las cosas que ellos ganan deven ficar al regno. Ca los reys son dichos reys, por que regnan, et el regno ye lamado regno por el rey. Et asi como los reys son dechos de regnar, asi el regno ye decho de los reys. Et asi como el sacerdote ye dicho de sacrificar, asi el re ye dicho de regnar piadosamientre; mes aquel non regna pidosamientre, quien non a misericordia. Doncas faciendo derecho el rey, deve aver nomne de rey; et facieno torto, pierde nomne de rey. Onde los antigos dicen tal proverbio: Rey serás, si fecieres derecho, et si non fecieres derecho, non serás rey".
¿Le ha quedado a Ud. clarito, D. César? Si el rey reina con Justicia, será rey, y si no lo hace, dejará de serlo. Tercer Concilio de Toledo, mediados del Siglo VI. San Isidoro, San Leandro de Sevilla y los reyes godos. ¿Dónde estaban entonces su Lutero, su Calvino, su Reforma y los otros que Ud. cita?
Estoy siguiendo con mucho interés estos artículos pero, lamentablemente para la imagen que muchos teníamos de Ud., lo mejor de esta serie está siendo, indudablemente, las réplicas de D. Pío. No criticaré que Ud. sea de la confesión que es, pero el fanatismo indisimulado que está mostrando le está desacreditando cada vez más y ante cada vez más lectores y oyentes.
Una pena.