Vaya desbarre D César...
Perdón, pero se me quedó en el tintero:
También debería de explicarnos, Don César, la razón de que la escuela austriaca de economía, manifiestamente liberal, (Böhm-Bawerk, Von Mises, Hayek...) se encuentre en un país católico y no en la protestante Noruega.
Cómo soy bastante parco a la hora de escribir no continúo desarrollando el asunto. Pero don César debería de hacérselo mirar, la verdad.
PD: He leído algunos libros de Don César pero la verdad es que, sin tener la vena antiuseña de Don Pío Moa, comparto muchos más de los lúminosos análisis de éste autor que los tuerto de aquel.
Don César debería de explicarnos también es sus disgresiones la razón de que, en Alemania, el católico sur (Baviera, Baden Wurtenberg, etc..) sean más ricos que el protestante norte. O que las católicas Austria o Luxemburgo también sean económicamente más prósperas que la protestante Gran Bretaña. Son, a mi entender, pequeños grandes detalles que decuadran su análisis en blanco y negro, bastante torticero (de tuerto), por cierto. Una pena.
Los que cremos en Jesús no debemos temer las asechanzas del Enemigo.
Yo no sé qué es obras son de Satanás y qué obras son sólo de los hombres. ¿El papismo es un invento de Satanás? ¿La reforma protestante es un invento de Satanás? Yo creo que casi todas las cosas que empiezan los hombres, con la inspiración del Espíritu Santo, acaban por corromperse por la influencia de los diablos y la debilidad y corruptibilidad de los hombres. La reforma debe ser diaria. Siempre hay que volver a la palabra de Dios. Los cristianos que se vean arrastrados a la corrupción tienen muy fácil reconciliarse con el Señor. Un poco más difícil lo tienen aquellos que le niegan y que promueven mentiras, pero nada hay imposible para el poder de Dios.
Unos y otros, hacedme caso y abandonad la acritud. Vale de insultos. No es así como quiere que vivamos nuestro Padre.
Los defectos o crímenes de algunas personas no pueden manchar, ante Dios, a los inocentes, ¿cómo es que sí los manchan ante los hombres?. Las buenas obras de algunos no cuentan, para Dios, como méritos para otras personas, ¿cómo es que nosotros los hombres sí asociamos lo bueno de unos con aquellos que están cerca pero no han hecho nada bueno? Las buenas obras de algunos cristianos no pueden purificar las malas obras de los gobernantes eclesiásticos.
La iglesia católica exige obediencia. ¿Qué pasa si la iglesia manda algo malo? Ahora me contestarían algunos con el dogma de la infalibilidad de la iglesia. No. Todos los humanos somos capaces de equivocarnos y hacer el mal. Y nuestros posibles errores y maldades se agrandan mil veces si hablamos de manera colegiada, como grupo, como gobierno. Dios tiene misericordia, los hombres sólo tenemos odio y envidia entre nosotros. Dios perdonará los pecados, pero los hombres no perdonan la desobediencia a las órdenes, tampoco cuando son malas e injustas.
Las iglesias de los hombres pueden recibir la Gracia del Espíritu y todavía pueden hacer mal. No cometamos más el error de creer que una iglesia humana es la verdadera iglesia universal de Jesús.
Lo que debemos hacer es dejar de hacer lo que han hecho los hombres y hacer lo que decía Jesús. Y no nos mandó condenarnos los unos a los otros, ni insultarnos, ni pelearnos.
Dios os bendiga a todos.
Don César, hace mucho que en lo que antes era Religión en Libertad (el foro religioso de LD) exponía yo similar comentario. Y es que cuando nuestros socialistas piden libertad, por ejemplo, la piden para ellos pero no para los demás, al igual que ha hecho y hace la iglesia de Roma en los viajes de los papas por diversos países: piden libertad de culto para los cristianos, sí, pero sólo para los cristianos católicos, los demás no importan.
Esto mismo podría decirse cuando piden justicia, igualdad, etc., siempre con ese fondo exclusivista, monopolizador e intolerante a lo largo de la historia. Qué pena que no haya habido paladines de la libertad, el respeto y la tolerancia para todos entre ambas filas, lo que explica nuestra penosa historia cainita y suicida. Un saludo cordial, don César, y ánimo, que somos muchos los que nos deleitamos de su clarividencia.
He estado a punto de no leer el artículo por lo cansina que está resultando la serie. Finalmente, me decidí a leerlo y, con el corazón en la mano, sólo puedo preguntar una cosa:
¿Pero de verdad César Vidal se cree algo de lo que ha escrito?
Es increíble.
Por favor don César, ¿cómo puede decir esta barbaridad y quedarse tan pancho? ¿Cómo puede equiparar a una izquierda criminal personalizada en el comunismo que lleva más de 100 millones de muerto con las Universidades, la escolástica de Santo Tomás de Aquino, Francisco de Vitoria y compañía, las misiones y misioneros como San Vicente de Paúl y San Francisco Javier, las Confesiones de San Agustín o las Catedrales góticas y románicas del medioevo, los ordenes hospitalarias como la de San Juán de Dios, .....?
Eso ya es un acto de mala fe y a sabiendas.
Se sabe que Lutero era un antisemita, que allí donde se impuso el protestantismo los templos católicos fueron quemados y saqueados, en Noruega algunos obispos fueron asesinados, en Francia, una minoría fanática, los hugonotes iban a la caza del católico, luego, eso sí, encontraron la horma de su zapato.
Así que desgraciadamente, me acaba de perder como seguidor suyo.
Abundando en el tema.
Según el diccionario María Moliner, la definición de dogma es:
- Axioma.
- Afirmación tenida por indudable, la creencia en la cual es obligatoria para los adeptos a la doctrina de que forma parte.
Todas, absolutamente todas las Iglesias tienen su razón se ser en la creencia y cumplimiento de una serie de dogmas.
Y, ¡cómo no!, la izquierda también tiene los suyos.
Interesante artículo de César Vidal aunque, en mi opinión, yerra al comparar sólo a la Iglesia católica con el sectarismo izquierdista. Todas las iglesias, incluidas las reformadas, se basan en dogmas; luego señalar a la católica como la única dogmática -es decir, no sujeta a crítica- es un claro error.
Aun así, me parece muy saludable la lectura del ejercicio ensayístico de César Vidal desde su punto de vista reformado.
D. Cesar también debería explicarnos cómo un protestante tan listo como usted, puede ser tan corto como para tratar tan mal a la clientela de este medio mayoritariamente católico.
A Dios se llega por los caminos de la humildad, siga buscando.