A ver qué nos cantan los polluelos...
Señoría, dudo mucho que lea estos comentarios o que alguien cerca de Ud. lo haga y pueda trasmitírselo, pero tengo una foto de la fiscal María del Carmen Tagle en el móvil como recuerdo de una persona íntegra y valiente. Por favor, cuídese, no quisiera tener la suya también, estoy convencido, como tantas personas, de que hay muchos "peces gordos" metidos en el ajo que no van a permitir que lo sucedido salga a la luz y la manera más fácil es eliminar a quien molesta y/o a quien pueda aportar información que les ponga en evidencia.
Mi más profundo agradecimiento.
Ánimo Srª Cillán. Y cite también al juez del Olmo a ver por qué no dio instrucciones para que no se destruyeran las pruebas de esa masacre. ¿ Cómo un juez instructor puede permitir que se destruyan los trenes y las prendas de las victimas sin tener determinado el tipo de explosivo? ¿ Es que ya sabía que era un tipo determinado de explosivo y ¡vale ya!?
En mi opinión, la orden debió partir de alguien con la autoridad suficiente como para que los que la ejecutaron no dudaran en acatarla bien por la autoridad de la persona en sí misma o por su competencia en el proceso de investigación. En este sentido, no se me ocurre otro perfil para esa persona que un miembro de la judicatura. O bien el juez instructor o bien algún otro juez al que el instructor no supo o no pudo llevarle la contraria en este asunto.
Por otro lado, ¿no hubo nadie en toda la cadena de mando y de destrucción de los trenes que expresara de una u otra forma su extrañeza o su reparo ante una medida tan obviamente contraria a los procedimientos elementales y tradicionales de una investigación de estas características?
¡Por fin! Este dato o hecho es trascendente. El que ha dado esa orden ha estado en silencio hasta ahora. ¡Menudo estomago!
¡Caliente, caliente!.
A ver si algún juez con ganas de saber la verdad esclarece el asunto de una vez por todas. QUEREMOS SABER!!!!
A quien hay que preguntárselo es a Otegi. El fue quien tiró la primera piedra del agitprop de aquellos días, cuando al mediodía del 11-M dijo que según sus datos, había que atribuírselo a "la resistencia árabe". Ese lo sabe seguro.
Aznar tenía razón cuando afirmó que no estaban lejos los posibles autores de la ignominiosa matanza de Atocha, y gentes cercanas no están por la labor de querer que conozcamos la verdad de lo que ocurrió.
Impresionante trabajo por la Justicia de Cillán.