Pero es que además, Astazu, hay una diferencia de fondo que a menudo se ignora, pero que es de una importancia fundamental:
Nadie, repito, nadie ha pretendido jamás que la iglesia reformada de Ginebra, Calvino o ningún otro protestante, nadie, ni siquiera ellos mismos, que se habrían escandalizado ante tal sugerencia, sean "la única iglesia verdadera", los "representantes de Cristo en la tierra", "infalibles en materia de fe y costumbres bajo ciertas condiciones", o que fuera de la iglesia ginebrina "nulla salus" etc., etc.
Así que nadie, absolutamente nadie, espera otra cosa que no sean como todos, gente falible, gente de su época que cometió errores, metió la pata, y tuvo que rectificar en numerosas ocasiones.
El problema es cuando de la das de "alter Christus", o de "vicario de Cristo", o de única iglesia verdadera, fuera de la cual no hay salvación, o de infalible y con un derecho exclusivo para interpretar las Escrituras, y luego tienes el comportamiento que tienes, y metes la pata como la metes. Ese es el escándalo, he ahí el quid de la cuestión.
Lo siento, pero no es comparable, el santo oficio, que como sistema represor sigue actuando hoy en día, con nada que hayan hecho puntualmente en otra época uno u otro grupo protestante, sencillamente no lo es porque no es una cuestión de cantidad solo, sino sobre todo, de cualidad.
Partiendo de la base de que su análisis es equívoco por lo explicado anteriormente, y como prueba de que no es contra usted, le diré que como usted no entiendo que en España se pueda votar a los socialistas.
Pero mi análisis es más sencillo. No entiendo cómo se puede votar a alguien que se lo lleva crudo, se lo lleva de parados, huérfanos y lo que haga falta y todavía tenga un porcentaje significativo.
Creo que en el fondo los españoles nos conformamos con muy poco, y algo de las secuelas de la pérdida de las colonias nos queda en la memoria intrínseca de la nación.
Creo que es un error gravísimo tener autonomías porque significan 10.000 personas que se ganan la vida diciendo tonterías para que alguien les vote y tener un. Sería más sencillo tener unas cámaras nacionales fuertes y representativas sin disciplina de voto y listas abiertas.
También es verdad que los partidos moverían menos dinero interno y se tendrían que buscar las habas. Pero a decir verdad, tampoco me importa mucho que tengan que trabajar más por cada voto.
De la misma manera no entiendo que se pueda votar al PP por su camaleonismo intrascendente e insidioso disfrazado de centrismo y modernidad.
Lo lógico es que si uno tiene una idea la exponga y sean las urnas quienes decidan su idoneidad o estupidez. Y no este buenismo mentiroso que nos condena a todos a un estado de lamentación constante gane quien gane. Los unos por su estupidez y los otros por su falsa prudencia.
Dicho lo cual, estoy de acuerdo en que la española es una sociedad bastante infantil, que nada tiene que ver con la religión porque si algo caracteriza a la Iglesia es la integridad, valentía hasta la muerte, generosidad y esfuerzo de todos los santos.
En este sentido me gustaría, que si tiene tiempo se acerque por un blog que escribo y con más tiempo explico. http://agcaracuel.blogspot.es/1328362016/
Creo que a día de hoy nada tiene que reprocharse a la doctrina social de la Iglesia, que en el fondo se puede resumir en que todas las partes tengan como objetivo la justicia social. El moderador moderando, el trabajador trabajando y el empleador no explotando. ¿Cómo se hace eso? Viviendo en la justicia
Qué ataques a su persona, ni boicot a sus libros, ni gaitas!
La segregación racial fue frecuente en colonias de países de mayoría protestante luego el protestantismo mueve al hombre a ser racista.
Así son muchos de los argumentos que Cesar Vidal repite y repite sobre el catolicismo. No me extraña que para muchos la imagen de Vidal como historiador juicioso haya decaído entre católicos y no católicos. Y de comprar sus libros mejor ni hablamos.
Críticas a la Iglesia Católica no sólo son aceptables sino necesarias pero lo que tiene Vidal con la Iglesia es una cruzada personal y en muy pocas de sus criticas se le puede dar la razón.
Ay que ver, Astazu, siempre la misma historia, es una especie de mantra.
A ver, Miguel Servet no era protestante, sino un furibundo antitrinitario que se refería la Trinidad como una monstruosa hidra de tres cabezas. Por supuesto, tenía todo el derecho a hacerlo, pero recuerda que se refugió en la Ginebra reformada para que no lo quemasen lo católicos... y acabaron quemándolo allí. Un error lamentable del que muy pronto se arrepintieron. Si has visitado Ginebra, habrás visto que hay allí un monumento de las iglesias reformadas en honor a Servet, reconociendo y lamentando la terrible injusticia que se cometió con él.
¿Te imaginas la cantidad de monumentos similares que tendría que haber por toda la geografía española? ¡Pero si ha tenido que llegar el siglo XXI para que se pida perdón por el juicio a Galileo!
Tiene guasa que desde el lado católico se cite siempre ese único caso, y solamente porque no consiguieron echarle el guante primero...
¿Continuará?. Pero, ¿por qué nos odia tanto?
Estimado Angell, le entiendo. Pero compruebe una vez la propia cita que aporta de las palabras literales de César:
"desde que empezó a publicarse esta serie también hemos tenido ocasión de asistir al penoso espectáculo de ver cómo había gente que lanzaba ataques contra mi persona o impulsaba el boicot de mis libros porque le molestaba – como mínimo – mi narración de la realidad."
Es decir, dos quejas:
1. Ataques "contra mi persona". Es decir, ad hominen, no ataques contra los argumentos de César, que sería muy diferente.
2. "Boicot de mis libros". Es decir, le copio la definición de la RAE para que no haya duda:
Boicotear:
1. tr. Excluir a una persona o a una entidad de alguna relación social o comercial para perjudicarla y obligarla a ceder en lo que de ella se exige.
2. tr. Impedir o entorpecer la realización de un acto o de un proceso como medio de presión para conseguir algo.
Como puede ver, las quejas de César son más que justas y bien moderadas. Jamás ha dicho César que no se le pueda cuestionar.
Un saludo.
César, my friend! se te ha ido la pinza "big time".
Decir que como España ha sido católica, por eso no sabemos estudiar ni tenemos investigadores (con permiso de Ramón y Cajal y Gregorio Marañón), es como decir que el partido nazi ganó en Alemania gracias a los votos de la reforma protestante (ver mapa en: http://en.wikipedia.org/wiki/File:NSDAP_Wahl_1933....).
Bueno, sí; Huesca dio a un cietífico en la época de la reforma: Miguel Servet. Se hizo protestante. Lástima lo quemaran los mismos protestantes en Suiza.
Inyaki
No se equivoque conmigo. Para empezar, no soy creyente. Para continuar, me pareció acertada la elección de FJL de incorporar a CV a la La Linterna. Para seguir, durante su estancia en la Cope leía el santoral, cuestión que me parecía agradable para los católicos. Políticamente casi siempre he estado de acuerdo con él. Fuí asiduo de su blog hasta que, poco antes de irse de la Cope, empezó a tratar de "evangelizar" a sus blogueros. A partir de ahí, las broncas (suaves al principio, duras al final) hicieron que el blog se fuera a hacer garetas (al garete, o a hacer puñetas, como prefiera).
Lo que le reprocho es la inconsistencia lógica. No es cierto que
"lo que él lamenta, y con razón, es eso tan español de "no me gusta lo que dice, así que quemo sus libros" ,
lo que él dice es
"desde que empezó a publicarse esta serie también hemos tenido ocasión de asistir al penoso espectáculo de ver cómo había gente que lanzaba ataques contra mi persona o impulsaba el boicot de mis libros porque le molestaba – como mínimo – mi narración de la realidad."
¿Me está diciendo César Vidal que, en virtud de mi libertad de conciencia y de imprenta, no tengo derecho a cuestionar su "narración de la realidad"? ¿Que no puedo impulsar el boicot de sus libros, como él impulsa el boicot a la Iglesia Católica?
¡¡Por Dios!!
¿Pero quién se ha creído que es?
¿Continuará? Venga, hombre. Y luego hablamos de los tormentos de la Inquisición. Por favor, si esto es peor que Torquemada dando leña. Pesao este tío como el solo, más pesao que una vaca en brazos. ¡Jodó qué tueste...! Y dura, y dura... Pesao hasta la sepultura
Profeseu y otros muchos caen siempre en el mismo error al preguntarse cómo es posible que los protestantes defiendan la libertad cuando niegan el libre albedrío.
Trataré de explicárselo. Los reformadores, es cierto, niegan el libre albedrío entendido como la facultad de la persona de hacer el bien para alcanzar la salvación. Defienden, y con razón, que es Dios quien salva y el hombre nada tiene que ver en eso (¿verdad que es duro de creer?). La fe por la que el hombre se salva es una obra divina, por tanto, el libre albedrío en el plano de la salvación personal es inexistente. Lutero tiene un libro espléndido explicando todo esto (mucho mejor que yo) en el marco de una polémica que sostuvo con Erasmo de Rotterdam.
La libertad civil, que es de lo que aquí se trata, se da en el plano mundano, en el reino de los hombres dominado (en su día) por el poder de los príncipes y señores y (siempre) por las leyes humanas. Y es que Lutero distingue muy bien entre el reino de Dios y el reino del mundo (es la teoría de los dos reinos, que está en la base de la moderna concepción del estado). Por eso es compatible la negación del libre albedrío (en el plano religioso) y la defensa de la libertad (en el plano civil). Es fácil de entender, ¿no?
Con más detalle:
http://blog.pucp.edu.pe/item/4308/lutero-dos-reino...
Un saludo