Por alusiones:
Cuando he nombrado los epítetos insultantes con los que los hermanos reformados llaman a la Iglesia Católica, era ironía, no pretendía en modo alguno insultar, pues me echaría tierra encima. Mi objetivo era, principalmente poner el dedo en la llaga sobre el grado de respeto que gastan nuestro hermanos con las creencias ajenas.
Aclarado esto, pido disculpas a quien se sienta ofendido. También aclaro que no tengo por costumbre referirme a nuestros hermanos separados como protestantes, pues así fui educada en un colegio católico y así me enseñaron mis mayores, no usar términos ofensivos sino rezar y compadecerse de quien piensas está equivocado para, mediante el ejemplo, hacer que vuelva al seno de la Iglesia. Ya se que he gastado algo de mala baba, en plan irónico con los temas de estos artículos, pero jamas quise ofender a unos ni a otros.
Para Don César, el pasado solo sirve para aprender a arreglar el presente, no como venganza, eso es lo que hacen los de las asociaciones de la Memoria Histórica, que no tiene nada de histórica y es muy dudosa como memoria. (Como ironía hacia mi, aclaro que esta no es una frase de las que salen en las galletitas de la fortuna, aunque lo parece.)
Por otra parte, si nos ponemos a sacar muertos del armario, en este caso, quemados en la hoguera, yo no voy ha hacer recuento de quien quemó a más gente o porqué. Era algo deleznable, como la vergonzosa pena de muerte o el aborto. Se hacía entonces partiendo de un concepto de la defensa de la fe contrario a las enseñanzas del evangelio. Esto vale para todos los cristianos.
Ni Servet ni Bruno, ni Galileo, ni Copernico o Kepler, ni nadie anónimo, tendría que haber sido quemado, encarcelado o silenciado por sus ideas, sin embargo, así ocurrió y todos debemos abochornarnos y pedir perdón por ello, como hizo el beato Juan Pablo II, cuando rehabilitó a Galileo y se disculpó por las decisiones que tomó otro Papa en otras circunstancias.
Aprender a ser tolerante es la enseñanza de los errores del pasado, que, cometidos por todos, dando mal ejemplo llevando a muchos a creer que la religión, cualquiera, es una fuente de conflictos en vez de la forma de adorar a Dios y camino de salvación.
Un saludo a todos: Ajoyagua.
No se si llorar o reir Don César pero observo varias cosas: En primer lugar usted confunde (supongo que de forma inadvertida la libertad con el "uso" que de la libertad se haga. La libertad es como un hacha puede utilizarse para partir leña o para cometer un homicidio. Como creo que usted es una persona inteligente, no sólo me sorprenden sus palabras sino que albergo la sospecha fundada de que su desprecio, por la sociedad española y por sus lectores, aún es mayor de lo que deja traslucir. Me parece usted inexcusable incluso desde un punto de vista evangélico pues ni siquiera es Bíblico el otorgar a la libertad el caracter absoluto que usted pretende darle y en esto, aunque le pese, aciertan las encíclicas que pretende esgrimir como pruebas de intolerancia cuando no hacen sino confirmar que incluso con la autoridad Bíblica en la mano no vale todo en nombre de la libertad. Del mismo modo que la sodomía no se justifica en nombre de la libertad aunque en alguna ocasión lo haya insinuado y si no lo único que se me ocurre es que usted hace una interpretación bastante libre y bastante laxa de los texos bíblicos lo podría permitirle pracicamente cualquier cosa y eso sólo es posible desde el "modernismo teológico" que destruyó el protestantismo antes de hacer lo mismo con el catolicismo. Posiblemente a usted le parezca que la actual Iglesia católica se ha quedado corta o no ha extraido todas las consecuencias posibles de la mutación modernista del Concilio Vaticano II y proablemente tenga razón, sin embargo eso no le autoriza a obsquiarnos con la zafiedad de sus insultos por parte de alguién en quien sería esperable algo mejor. Muchísimas Gracias y que usted lo pase bién Don César.
Pero qué estúpida demagogia con el arriano de Servet. Si negó la existencia de la Trinidad, él se lo buscó. Y punto. Si no lo hubieran quemado unos, lo hubieran quemado los otros. A Giordano Bruno, que también negó la Trinidad, lo quemaron en Roma.
Lo que se hizo en la tierra no fue sino un adelanto de lo que tuvo que ver en el Más Allá, pues no hay otro destino para los que niegan a Dios y blasfeman contra el Espíritu sino el fuego eterno y el lago de azufre. Quien juega con fuego, se quema, y quien niega la Trinidad adora a Satanás.
Qué manía tienen estos catolicomediantes con Servet. Claro, eso anula todo el enorme adelanto que llevan desde hace siglos los países protestantes a los sumideros del catolicismo. Increíble su obcecación en negar la evidencia, a saber qué ganan con ello, no creo que sea únicamente el medroso apego de los garrulos a las supersticiones.
Algunos se quejan de que los católicos insultan. Sin embargo en las intervenciones protestantoides hemos visto referirse a la Virgen con desprecio y a Roma llamarle la gran ramera o la p.uta de Babilonia.Hombre ramera, ramera, ramera la monja de Lutero.
El telepredicador quisiera haber nacido en Estados Unidos, esa nación a la que ha idealizado hasta extremos cuasi oníricos. Y como la naturaleza le ha encadenado a una tierra que ideológicamente aborrece en sus fundamentos, se desahoga escribiendo infamias y libelos contra las profundas raíces católicas de su patria, con una malicia que llenaría de gozo a los autores de la leyenda negra española. Y ya cuando el personaje emplea como argumento de sus fobias particulares que un compañero de trabajo católico le robaba los bolis, la vergüenza ajena llega al extremo.
En el fondo estas cosas le pasan a la Iglesia por ir con el lirio ecuménico en la mano. ¿Por qué se le ha dado tanta cancha a este hombre en portales de información católicos o en medios de comunicación controlados por la Conferencia Episcopal? Pues por una cuestión de mentalidad buenista y de ecumenismo mal entendido. Muchas personas -obispos incluidos- pensaron que no pasa nada por promocionar como comunicador estrella a un protestante militante en un medio católico. Al fin y al cabo, según el "espíritu" del Concilio (que no según el Concilio mismo) todo tiene que ser buen rollito con los hermanos separados, etc.
Es obvio que fue un error, y que el ecumenismo es necesario ut omnes unum sint, pero que con las cosas de comer no se juega. Porque llega un momento en que el lobo se quita la piel de oveja y se lanza a pegar dentelladas a diestro y siniestro. Y al que le pilla desprevenido le puede suponer un disgusto.
"Pero no tendrían la conciencia tan tranquila los ginebrinos (y en general, los protestantes) cuando no hubo más ajusticiamientos en la hoguera después del doctor aragonés".
(GABITOMA)
Si no lo leo, no lo creo. ¿Y estos protestantes son los "puros" que vienen a llamarnos mentirosos a los españoles...? Aunque, claro, también cabe la posibilidad de que en su profunda incultura jamás hayan sabido nada, por ejemplo, del famoso NICOLAS ANTOINE, pastor protestante convertido al judaísmo y quemado en Ginebra el 20 de abril de 1632 por los mismos "santos" que achicharraron a Servet.
La otra posibilidad es que estos evangélicos, en su pedestre deriva fundamentalista, borren de sus registros históricos todo cuanto les retrata...
GabiToma dice mientras se fuma un puro: "En la lucha por las legitimidades, Servet fue el precio a pagar"
¿De verdad dices que "En la lucha por las legitimidades, Servet fue el precio a pagar"?
Estás trastornado macho, estás muy trastornado para poder decir tranquilamente tal barbaridad. Y ya te adelanto lo que un psiquiatra te iba a diagnosticar: tienes algo más que tendencias sádicas.
¡Yo lo flipo! Estás tarado del todo, comercias con las vidas de los demás (por supuestísimo que nunca lo harías con la vida propia) si piensas que lo uno justifica a lo otro.
LAS PERSONAS SON FINES EN SÍ MISMAS, NUNCA MEDIOS PARA ALCANZAR LEGITIMIDADES ¿Te enteras?. Eso sí, gracias a tu repugnante aportación, bien seguro me quedo de que el progreso no puede provenir de tu bárbara religión.
¡Peste de religiones! Se les llena la boca con las palabras amor y caridad, pero sólo entienden de putear a la gente.
A mí me has escandalizado del todo.
GabiToma... ¿cómo que ¡glups!???, ¿reproducimos aquí las persecuciones que todos los países protestantes han llevado a cabo, a sangre y fuego, contra los católicos??
Pero qué manía de imputar como exclusivos del catolicismo los males más endémicos del protestantismo; pero qué manía de olvidar que Servet nada tiene que ver con la persecución religiosa de verdad y que sistemáticamente emprendieron los países protestantes contra cualquier cosa que oliera a catolicismo. Pero qué manía con citar los (horrorosos sin duda) autos de fe de Sevilla, en los que murieron parte de los reprenetantes del muy exiguo y minoritario protestantismo español...
Por cierto, si te informas bien, comprobarás que después de estos que citas no se repitieron más, mientras que las persecuciones protestantes contra catolicos han seguido hasta antes de ayer como quien dice, con feroces tintes racistas, por cierto.
En fin, tanta ecuanimidad me recuerda las lindezas de algunos vectores renombrados de la leyenda negra. Vg. En 1673, Francis Willoughby en su "A Relation of a Voyage Made through a Great Part of Spain" dice que España es en muchos lugares, por no decir en la mayoría, muy poco poblado, y casi desolado. Las causas son: "1. la mala religión; 2. la tiránica inquisición; 3. la multitud de putas; 4. la desnudez del suelo; 5. la infeliz vagancia de la gente, muy similar a la de los galeses e irlandeses, andando despacio y siempre impedidos por una gran espada (ojo a la lindeza racista, que se cobró sus tributos, claro); 6. la expulsión de judíos y moros (¿¿¿¿sabrá de qué habla???); 7. guerras y plantaciones".
Una maravilla de objetividad ¿verdad? Pues es el mismo estilo que el de CV y el tuyo.
Para compensar recomiendo este artículo de un no católico, bastante más ponderado: http://revista.libertaddigital.com/la-inquisicion-....
Por cierto, ¿para cuando una comparativa sobre la quema de brujas?
Beatrix, otra burribestia de libro.
Ese "arriano de Servet" era un persona, por si no te has dado cuenta.
No sois más ignorantes porque no os entrenáis.
Justificáis lo injustificable.
¡Peste de religiones! Se les llena la boca con las palabras amor y caridad, pero sólo entienden de putear a la gente.