Desde que José María Aznar, prometió que no se presentaría a la reelección tras ocho años de gobierno, el nombre de Mariano Rajoy figuró entre los favoritos, junto a Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, como candidato a la sucesión. Tras las vacaciones de verano y en sábado, llegó la noticia del cambio en el PP. El día 1 de septiembre de 2003 se hizo oficial y Mariano Rajoy se convertía en el nuevo hombre fuerte del PP, el candidato a presidir el Gobierno, por 503 votos a favor y 1 en blanco, el suyo.

El 22 de julio de 2000, José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en el secretario general del PSOE. El partido trataba de zanjar así sus peores resultados electorales provocados en gran parte por la bicefalia Almunia-Borrell y la política de pactos con IU, entonces dirigida por Francisco Frutos. Pero la llegada de Zapatero al mandato de Ferraz se produjo por la mínima, con el 41,69 por ciento de los votos emitidos por 993 delegados. José Bono, la eterna alternativa en todos los rumores, se quedó a nueve votos -obtuvo 405- y ya más lejos las candidatas Rosa Díez (65 votos) y Matilde Fernández (109). Dos sectores socialistas que con los años le ocasionarían graves problemas políticos -el de Maragall y el de los Renovadores por la Base, clan de los balbases- eran, en gran medida, los responsables de su ascenso.

Su llegada a la dirección de Izquierda Unida se produce en octubre de 2000 tras la gestión fugaz de Francisco Frutos -al que ganó en la VI Asamblea federal por un solo voto- y el vacío dejado en la formación comunista por Julio Anguita. Gaspar Llamazares nació en Logroño, La Rioja, el 28 de noviembre de 1957 aunque la mayor parte de su infancia la pasó en Salinas de Castrillón, Asturias. Coordinador general de IU desde octubre de 2000, es diputado nacional por Asturias desde las generales de marzo de 2000.