Nació en Santiago de Compostela, La Coruña, el 27 de marzo de 1955. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago y más tarde obtuvo el título de Registrador de la Propiedad. Las dos elecciones que han dado la victoria al PP –1996 y 2000– han tenido al ahora candidato como director de campaña. Desde enero de 1989 es miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular. Un año después, cuando Aznar llegó a la presidencia del partido, Mariano Rajoy pasó a formar parte de la Ejecutiva Nacional en el cargo de vicesecretario.

Durante su etapa como ministro de Administraciones Públicas –fue nombrado el 5 de mayo de 1996 en sustitución del socialista Joan Lerma– hizo desaparecer la figura de gobernador civil y protagonizó la aprobación del nuevo sistema de financiación autonómica con el traspaso del 30 por ciento del IRPF y un aumento de la corresponsabilidad fiscal, lo que sirvió para que CIU continuase apoyando la acción del Gobierno como socio parlamentario.

La primera reorganización del Gobierno Aznar llegó en enero de 1999 y Mariano Rajoy pasó a presidir la cartera de Educación y Cultura, hasta entonces dirigida por la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Ángel Acebes cubrió la vacante en Administraciones Públicas. En materia de Educación se centró los nuevos planes de estudio para Formación Profesional y el acceso a Internet en las escuelas. Culminó también las transferencias de educación no universitaria a las comunidades autónomas.

El XIII Congreso del PP, previo a las elecciones generales de la mayoría absoluta, Mariano Rajoy fue reelegido vicesecretario general del partido. Poco después se le encomendó la dirección de campaña y, junto a Mercedes de la Merced, elaboró el programa electoral que se aprobaría el 13 de junio de 2000 en la Junta Directiva Nacional. Las elecciones del 12 de marzo de 2000 concedieron al PP el mejor resultado de su historia con 183 diputados, uno de ellos, el de Lugo, perteneciente a Mariano Rajoy. En el Gobierno, se situó como vicepresidente primero y ministro de Presidencia, la cartera más próxima a José María Aznar.

 

Un años después, sustituyó a Jaime Mayor Oreja en la cartera de Interior por su candidatura a lehendakari en las elecciones autonómicas vascas dejando Presidencia del Gobierno a Juan José Lucas. Su etapa en uno de los ministerios más difíciles coincidió con un notable aumento de la delincuencia. En cuanto a la lucha antiterrorista, pese a que era difícil mejorar la actuación de su predecesor, durante su gestión se desarticularon ocho grupos terroristas de ETA, se detuvo a destacados dirigentes de la banda como Javier Abaunza, Vicente Goicoechea y Asier Oyarzábal y se comenzó el cerco policial y judicial contra las tramas terroristas de Gestoras Pro Amnistía, Segi y Batasuna.

Otra de las reorganizaciones del Gabinete le colocaron en 2002 al frente del Ministerio del Portavoz y de nuevo de Presidencia del Gobierno, cargos que compatibilizó con la vicepresidencia primera del Ejecutivo Aznar. En noviembre del mismo año el petrolero Prestige encalló frente a las costas gallegas provocando una de las mayores catástrofes medioambientales. Mariano Rajoy fue el encargado de asumir la coordinación del gabinete de crisis y la oposición se encargó de darle quizá los mayores dolores de cabeza de su carrera política hasta ese momento. Fue entonces cuando empezaron a asomar las pancartas enarboladas por políticos. Muchos ministros y el propio presidente del Gobierno sufrieron la crisis pero fue Rajoy el que se llevó la peor parte.

 

A partir de marzo de 2003 le esperaba otra crisis, la de Irak, en la que también fue la cabeza visible del Gobierno junto al presidente Aznar. Mariano Rajoy defendió la postura de España en medio de una oposición que capitaneó las manifestaciones más hostiles contra los políticos del PP y los miembros del Gobierno. Muchas de esas protestas acabaron en descontrolados ataques contra sedes del partido y hasta en agresiones físicas.