Sadam Husein

El ex viceprimer ministro iraquí Tarek Aziz, bajo custodia de EEUU desde 2003, defendió ante el Tribunal Especial al ex presidente Sadam Husein y a sus antiguos asesores, juzgados por la ejecución de decenas de chiíes en 1983. Pidió que el actual primer ministro iraquí, el chií Nuri al-Maliki, y su predecesor, Ibrahim al-Yafari, sean juzgados por "crímenes contra los iraquíes".

Al menos once personas murieron en nuevos atentados registrados en Irak, cinco de ellos en la explosión de un coche-bomba en un área popular del sureste de Bagdad. Además, un profesor de tecnología de la Universidad de Bagdad y un empleado del ministerio de Industria fueron asesinados por hombres armados en la calle Palestina, en el este de la capital, mientras que un policía perdió la vida en un ataque similar en Hai al Amel (oeste).

Al menos doce iraquíes han muerto en dos atentados terroristas perpetrados en distintas zonas de Bagdad. El primer ataque se cobró la vida de siete personas tras explotar una bomba al paso de una patrulla de la Policía. En el oeste de la capital, cinco obreros murieron después de que un grupo de terrorista ametrallara el microbús en el que viajaban. Por su parte, Jamal Abdel-Karim, responsable del Comité Olímpico Iraquí, informó de que quince deportistas fueron secuestrados cuando viajaban por una carretera entre las ciudades de Faluya y Ramadi. "Estamos negociando con los secuestradores que piden cien mil dólares de rescate", explicó.

Andrew Lindberg, el ex director gerente de la oficina Exportadora de Trigo Australiano (AWB), admitió en una carta pública de disculpa que autorizó el pago de sobornos al régimen de Sadam Husein al amparo del programa "Petróleo por alimentos". Según una investigación llevada a cabo por las Naciones Unidas, la empresa habría pagado comisiones ilegales valoradas en más de 222 millones de dólares a cambio de beneficios económicos. Lindberg dijo que "al sufragar los gastos de transporte y de servicios después de la venta, AWB pagó dinero al Gobierno iraquí en violación de las sanciones de la ONU".

La invitación a negociar la paz lanzada el domingo pasado por el vicepresidente iraquí Tareq al-Hachemi, fue rechazada por cinco grupos terroristas suníes que exigen, en un comunicado conjunto, el retiro inmediato de las tropas estadounidenses y británicos. El documento difundido por la cadena de televisión árabe Al-Yazira subraya que "aún no ha llegado la hora de la negociación". En Bagdad, el Ministerio del Interior ha confirmado el hallazgo de veintiún cadáveres. Varios de ellos presentaban señales de haber sido torturados e impactos de bala en la cabeza. Las autoridades atribuyen los asesinatos a la creciente tensión entre las comunidades chiíes y suníes.

Sadam Husein ha rechazado este lunes las acusaciones del juez principal del proceso, Raouf Abdel-Rahman, que le inculpó por los delitos de asesinato a nueve personas, tortura a mujeres y niños y detención ilegal de 399 personas en una operación contra chiíes en los años ochenta, lo que introduce el juicio en una nueva fase. El ex dictador se mostró en todo momento desafiante ante el juez del tribunal y le dijo que "usted está ante Sadam Husein, presidente de Irak".

La ola de violencia terrorista se ha cobrado la vida de nueve personas y ha dejado heridas a otras diez en tres atentados terroristas registrados en Baquba y Bagdad. El primer crimen, dos funcionarios de los ministerios de Defensa y Finanzas fueron asesinados cuando un grupo de hombres armados ametralló su vehículo. Minutos después, un policía caía muerto. En el último ataque, seis iraquíes murieron tras la explosión de una bomba al paso de un microbús.

Una nueva ola de violencia terrorista se ha desatado durante la este martes en las ciudades iraquíes de Tikrit, Faluya, Kirkuk, Bagdad y, a última hora, en Tel Afar. En este último ataque, el más sangriento, han muerto al menos diecisiete personas y 33 heridos. Entre los otros ataques, un cuartel de la Guardia Nacional fue atacado con proyectiles de mortero, granadas de mano y armas automáticas. Poco después, un taxi en el que viajaban militares era tiroteado. Finalmente, dos contratistas iraquíes que trabajan para el Ejército permanecen secuestrados.

La Policía de Bagdad ha informado de que al menos nueve personas han muerto y otras 46 permanecen ingresadas en varios hospitales tras haber explotado una bomba colocado por terroristas junto a la sede de un tribunal. El atentado ha tenido lugar en un extremo de la calle Palestina del barrio de Ciudad Sadr, un barrio de mayoría chií. El potente artefacto ha causado cuantiosos daños materiales. Este miércoles, un terrorista suicida asesinó a dieciocho personas, todos iraquíes, cuando activó su carga explosiva a la entrada de una base militar.