No entiendo el empeño que tiene César Vidal en perder oyentes y lectores de LD. Por mi parte no pienso volver a entrar en esta página mientras esto no cese. ¿Sería mucho pedir que un pseudohistoriador por poco serio que sea no se documente mínimamente? Del Catecismo de la Iglesia Católica:
2483 La mentira es la ofensa más directa contra la verdad. Mentir es hablar u obrar contra la verdad para inducir a error. Lesionando la relación del hombre con la verdad y con el prójimo, la mentira ofende el vínculo fundamental del hombre y de su palabra con el Señor.
2484 La gravedad de la mentira se mide según la naturaleza de la verdad que deforma, según las circunstancias, las intenciones del que la comete, y los daños padecidos por los que resultan perjudicados. Si la mentira en sí sólo constituye un pecado venial, sin embargo llega a ser mortal cuando lesiona gravemente las virtudes de la justicia y la caridad.
2485. La mentira es condenable por su misma naturaleza. Es una profanación de la palabra cuyo objeto es comunicar a otros la verdad conocida. La intención deliberada de inducir al prójimo a error mediante palabras contrarias a la verdad constituye una falta contra la justicia y la caridad. La culpabilidad es mayor cuando la intención de engañar corre el riesgo de tener consecuencias funestas para los que son desviados de la verdad.
2486 La mentira, por ser una violación de la virtud de la veracidad, es una verdadera violencia hecha a los demás. Atenta contra ellos en su capacidad de conocer, que es la condición de todo juicio y de toda decisión. Contiene en germen la división de los espíritus y todos los males que ésta suscita. La mentira es funesta para toda sociedad: socava la confianza entre los hombres y rompe el tejido de las relaciones sociales.
Un punto de vista audaz e interesantísimo. Por favor, compile estos artículos y publique el libro. Algunos ya estamos haciendo cola.
Saludos,
¡Oh, no! y sigue, es usted peor que el conejito de (la marca esa) que dura y dura... Pero hombre, si escribe el libro por entregas no lo pretenderá vender luego encuadernado. Bueno me voy a hacer algo de provecho, por ejemplo comer y descansar un ratito antes de volver al curro.
¡Abrase visto leñazo!
Señor Vidal, injuriar es todavía más grave porque a la mentira de base se suma el intento de difamar y dañar la estimación pública del prójimo. Y yo, como católico corriente, pero católico al fin, me siento permanentemente injuriado por los obsesivos ataques infundados de usted.
Ahora resulta que el Gran Capitán lo que quería era defraudar a Hacienda. César Vidal anda algo "despistado" si no se da cuenta de que lo que pretendía era utilizar la ironía y el sarcasmo para dar una lección al Rey.
Supongo que será un despiste, porque César Vidal nunca miente, que eso es un pecado muy grave para un protestante...
De nuevo don César vuelve a dar en el clavo, revelándonos cuál es el origen de las lacras que arrastra España debido a su enfermizo y masoca papismo. La abundancia de la mentira en el católico español(seguro que en el propio episodio don César lo muestra también) está muy relacionada con el concepto de perdón que tiene la herejía papista: éste es "administrado" por los propios curas en base a una declaración en un rincón oscuro de una iglesia. Sí, dicen que es Dios quien los perdona, pero el problema es que ellos no son Dios. Y un problema mucho más grave es que el pecado no se limpia por mostrarse arrepentido delante del cura y repetir después una serie de oraciones como si fuera un mantra mágico. Sólo Dios perdona.
Lo que genera esa táctica absurda de "perdón" eclesiástico es la idea católica, impresa hasta la médula en su forma de ser, de que uno puede pecar lo que sea, luego se confiesa, ¡y está perdonado! Incluso que el más ateo y repugnante asesino se puede salvar si se confiesa en su lecho de muerte, como Voltaire o Azaña. Pero no es así. Todos esos están en el infierno, porque sólo renaciendo en Cristo podemos salvarnos, sólo si lo aceptamos de verdad podemos estar salvados.
Yo conozco a un tipo, muycatólico él, hijo de supernumerarios del Opus, de más de una misa semanal, que se confiesa todos los domingos. También tiene una constumbre dominical, pero por la noche: visitar un prostíbulo. Cuando el amigo que tenemos en común le insinúa que eso no le casa mucho con su profundísimo "compromiso religioso" él dice que se confiesa todos los lunes. Y ya está. No teme el infierno, aunque está claro que está completamente condenado por adúltero y fornicario. Y por mentiroso. Dios ve lo que hace, y no lo puede perdonar.
Y como él, hay millones de papistas que pecan sin desenfreno... pero con "confesión".
Pero pronto vendrá el Hijo del Hombre a juzgar, y a todos estos mentirosos los va a llevar a la llama eterna y a la condenación sin fin.
Señor Vidal, lo suyo es para hacérselo mirar.
Ahora resulta que la Iglesia Católica tiene la culpa de las mentiras del 11-M, y que si hubiese triunfado en España la herejía de Lutero seguramente Rubalcaba fuera un amante de la verdad.
Como diría Trillo, manda...
¡Por Dios, señor Vidal! ¿Otra vez con esto? Creo que ya se le dejó claro la otra vez que habló de la mentira, que la Iglesia Católica siempre la ha considerado como pecado mortal. Sacar ahora un mito como las cuentas del Gran Capitán parace impropio de Ud.
En cualquier caso, un día tuve el humor de entrar en Protestante Digital y leer algunos artículos escritos por Ud. En uno de ellos decía que la Ley de Moisés sirvió hasta que la muerte de Jesús nos redimió, pero que luego, al estar ya redimidos, esa Ley ya no era necesaria. ¿A qué viene, entonces, citarla para demostrar la maldad de la mentira? ¿No es incoherente negar la validez de la Ley y las obras, y luego decir que hay que repetar la Ley y obrar bien? Si Lutero decía "peca fuertemente, pero cree fuertemente", ¿qué hay de malo en mentir, mientras se crea? Esto lo digo desde el punto de vista protestante; desde el punto de vista católico, y dado que las obras sí son importantes, está claro que está mal infirngir la Ley.
Caramba, si pensé que ya estaba usted en las conclusiones, y con la receta de la salvación, y vuelve otra vez con lo de la mentira. Si no recuerdo mal, y es sólo un ejemplo, Roosvelt, el presidente de los Estados Unidos, poliomielítico, consiguió llegar a la presidencia gracias a la fortuna de la familia de su mujer, a la que reiteradamente puso los cuernos, circunstancia ésta que no le impidió ser el presidente más reelegido de la Historía de ese país.
Martin Luther king jr, famoso pastor anglicano-creo- y eminente activista de los derechos de los negros, aprovechó su reputacíón de mesías, conseguida en parte gracias el plagio de sermones ajenos, para llevarse a la cama a cuantas mujeres pudo, y sin embargo, tengo entendido, que hasta le han dedicado un día de fiesta en su país.
Etc, etc, etc...Donde hay tejas hay putas, dicen.