Dice Vidal:
"Si España –y no sólo España– desea cambiar, debe cambiar también esa mentalidad pauperista que, al fin y a la postre, sólo genera codicia, hipocresía y envidia porque la inmensa mayoría de los que la propugnan no se caracterizan precisamente por abandonar todo sino más bien por lo contrario."
Esto es un contrasentido (uno más), ya que si la mentalidad pauperista genera codicia porque los que la propugnan no dan ejemplo de pobres, entonces es que no tienen mentalidad pauperista sino codiciosa. Luego no debe haber tanta mentalidad pauperista.
Vidal expone situaciones anteriores a la Reforma Católica cuando algunos Papas y obispos no se comportaban muy edificantemente que digamos, pero a todo eso puso fin la Reforma Católica. La inmensa mayoría de la riqueza de la Iglesia viene como donaciones y ésta, por su vocación universal y atemporal, es su custodio. Esto es como cuando a alguien le regalan algo, ¿puede vender el regalo? Por supuesto que sí, pero estará faltando el respeto a quien se lo ha regalado.
Sinceramente, me parece que Vidal vuelve a desbarrar.
Un saludo a todos y espero que este mensaje no me lo censuren.
"ESPAÑA FRENTE A EUROPA"
del catedrático riojano Gustavo Bueno.
Alba Editorial. 1999.
Sugiero su lectura para desfacer entuertos
y para tapar la boca a los "inteleztuales", cenizos
y pesimistas de nuestro pais. Antes llamado España.
"LO QUE EL MUNDO LE DEBE A ESPAÑA"
del asturiano Luis Suárez,
Académico de la Real Academia de la Historia.
Editorial Ariel (1a edición Mayo 2009).
En este libro, Luis Suárez destaca, una a una y en su conjunto,
las aportaciones hispanas, desde los inicios mismos del cristianismo
hasta la preconización de una forma alternativa a la Ilustración,
aquella que no renunciaba en modo alguno a la herencia del pasado,
el libre albedrio y la trascendencia, y que se ve reflejada en los
avances científicos en España y América en el siglo XVIII.
A través de sus más destacadas figuras y del legado de las instituciones
nacidas en el mundo hispano, Luis Suárez ofrece un singular fresco de la grandeza de España, situándola en el lugar que le corresponde: el de
portadora de unos valores profundos y un quehacer único que contribuyen,
a su vez, a la grandeza de Europa y del mundo occidental.
¿La Iglesia y otros defienden la situación persistente de pobreza que genera envidia hacia los ricos porque les favorece? Esto lleva a comparaciones tan maniqueas como que en las naciones protestantes se fomenta salir de la pobreza, trabajar duro y ganar mucho dinero mientras que en las naciones católicas se fomenta la vagancia, el seguro de desempleo o las ayudas sociales (no se puede generalizar). Alemania ya nos ha regañado bastante, aun cuando esta caricatura sea una manipulación interesada que puede que se traguen los alemanes y británicos pero no muchos de nosotros. La construcción Riqueza-buena-protestante vs Pobreza-mala-católica no cuela.
El Sr. Vidal, como todos los protestantes, se encuentra más cómodo en el Antiguo Testamento que en el Evangelio, aunque sea para justificar la riqueza como medio para superar la angustia de comprobación de la gracia del protestantismo ascético. Claro que el Evangelio y el apostolado de San Pablo reflejan las esperanzas escatológicas de las primeras comunidades cristianas por lo que no hay demasiado espacio para lo material. Dice que Abraham, el amigo de Dios era riquísimo y esa riqueza no era una desgracia (Génesis 13:2) pero lo que no dice es que lo importante no eran sus riquezas sino hacer la voluntad de Dios: “por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por heredad; y salió sin saber dónde iba” (Hebreos 11:8). El Sr. Vidal sabe que ser rico no es malo por sí mismo, en la Biblia el mal está en hacer del dinero el centro de nuestras vidas (“entonces Pedro le dijo: que tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero” (Hechos 8:20).
El Sr. Vidal usa la Biblia para defender cuestiones económicas. Ya que no acude directamente las palabras de Jesús para explicar que “pobres” son “la sal de la tierra” (Mateo 5:1-16) o comprobar cómo se deben tratar las riquezas para ganar el cielo (Mateo 19.16-30 o Lucas 18:18-27) recomendaría seguir con “no le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia” (Levítico 25:37), “no exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés” (Deuteronomio 23:19), “el que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto; también esto es vanidad” (Eclesiastés 5:10), etc. ¿No es también una lectura justificativa de los textos sagrados?
Saludos.
Quisiera saber si se publicará un libro recopilatiorio con todos los artículos escritos hasta el momento. Me parece una tesis muy certera sobre la razón de la prosperidad alcanzada en ciertos países a raiz de la Reforma y creo que explica muchas de las claves de la realidad española actual.
Un saludo.
"El secreto del exito es la honestidad.
Si puedes evitarla, está hecho".
Lástima que esta frase no sea de un español para apuntalar los disparates de Vidal, sino de un norteamericano.
Un buen cristiano solo necesita la Biblia y la ortodoxía, le sobra cualquier iglesia, ya no digamos la jerarquía eclesiástica, sea protestante o católica.
La Iglesia siempre se ha enriquecido vendiendo favores espirituales. No está de más recordar que la venta de indulgencias fue uno de los motivos desencadenantes de la rebelión de Lutero.
¿Para todo este rosario de tonterías necesita escribir cuatro partes,como si esto fuera una saga,Sr Vidal?.Se le está yendo a usted la olla.Además de buscarle las cosquillas a Pío Moa para expulsarle de LD,¿tiene otra forma de acercarse a los oyentes que ya ha perdido?.Lo dudo
La exaltación de la pobreza por parte de la Iglesia, junto con su fabulosa acumulación de riquezas, son dos hechos que parecen contradictorios, pero que en realidad son complementarios. Una de las principales fuentes de riqueza de la Iglesia han sido siempre las donaciones de gente rica, sea como acto meritorio, para ganar gracias o indulgencias, cuando el donante se dispone a dejar este mundo, sea al hacer testamento, sea al ingresar en la vida consagrada.
Insensatez, la "opción preferente por los pobres", dice Vidal. Este hombre raya ya la normalidad; y hace pensar, que habla por él, algún espiritu impuro.
Entra dentro de la ya larga e histórica saga, de los difamadores de España o leyendonegristas; difama que algo queda. Está haciendo la risa sin ningún pudor, dejando a sus seguidores al nivel de la subormalidad. No pierdan el tiempo leyendo a Vidal, hoy viene en la Gaceta digital un artículo de Pio Moa, mucho más esclarecedor que estos panfletos propagandísticos.