Habló el demócrata de Paracuellos.
No olvidar lo inolvidable. Por favor, no nos importa PARA NADA lo que diga este asesino que no habla EXCREMENTA.
El Marqués de Paracuellos, lo suyo es eliminar por el totalitarismo marxista, a falta de fuerzas por la edad en vez de personas la Constitución de la que presume de ser uno de los que la logró.
"Juristas enamorados del derecho", qué cosas oiga, en vez de enamorarse de la momia de Lenin nada menos que del derecho.
Me recuerda a algo histórico:
1934
El socialista Ramón González Peña explicitaba lo que sucedería cuando el PSOE alcanzase el poder:
"La revolución pasada (la de Asturias en octubre de 1934) se había malogrado, a mi juicio, porque más pronto de lo que quisimos surgió esa palabra que los técnicos o los juristas llaman “juridicidad”. Para la próxima revolución, es necesario que constituyamos unos grupos que yo denomino “de las cuestiones previas”. En la formación de esos grupos yo no admitiría a nadie que supiese más de la regla de tres simple, y apartaría de esos grupos a quienes nos dijesen quiénes habían sido Kant, Rousseau y toda esa serie de sabios. Es decir, que esos grupos harían la labor de desmoche, de labor de saneamiento, de quitar las malas hierbas, y cuando esta labor estuviese realizada, cuando estuviesen bien desinfectados los edificios públicos, sería el momento de entregar la llave a los juristas".
Documento en la Fundación Pablo Iglesias.
Estado de derecho y Carrillo, juntos imposible.