Gerard Piqué

Continúan las reacciones al amistoso que las 'selecciones' de Cataluña y el País Vasco disputaron el pasado domingo. El presidente del PP catalán ha censurado la "complacencia" de Pasqual Maragall, Juan José Ibarretxe y Artur Mas con el "espectáculo" que supuso el partido del Camp Nou, que, en su opinión, estuvo "trufado" de expresiones de apoyo a ETA. "No fue un espectáculo deportivo, sino un mitin político organizado por quienes quieren que Cataluña y el País Vasco sean independientes", señala Josep Piqué.

El ministro de Asuntos Exteriores ha recibido las felicitaciones de Josep Piqué en el Senado. El motivo, el acuerdo alcanzado por el Reino Unido, Gibraltar y España sobre el uso conjunto del aeropuerto o la mejora en el tránsito de personas y mercancías. Sin embargo, no se abordó la cuestión principal: la soberanía del Peñón, tal y como recordó Rajoy al acusar al Ejecutivo de "ceder en lo fundamental". Piqué, sin embargo, ha preferido sumarse al reconocimiento de todos los grupos. La única advertencia ha sido sobre la "trilateralidad" de los encuentros.

El presidente del PP de Cataluña ha condicionado este martes su continuidad en la vida política a un "gran fracaso" electoral en las elecciones autonómicas del próximo 1 de noviembre. Josep Piqué dice ahora que su partido no se ha "ofrecido" ni a CiU, ni a "nadie" para formar gobierno en Cataluña. Si bien ha manifestado su disposición a participar en responsabilidades de Gobierno, siempre y cuando pueda aplicar su programa, "al menos parcialmente". Estas declaraciones se producen después de que el Secretario de Economía Productiva del comité ejecutivo del PPC, Emilio Santiago, haya presentado su dimisión debido a un posible pacto con los nacionalistas, y tras la promesa de Mas de no aliarse con los populares catalanes.

Los candidatos a la presidencia de la Generalidad catalana siguen haciendo de los pactos y las alianzas tras las elecciones el eje fundamental de la campaña. Tras el compromiso formal de Artur Mas de no apoyarse en los votos del PP, como pretendía Piqué como fórmula para alcanzar el poder, el líder del PPC le ha advertido de que su única alternativa es tener a Carod en su Gobierno. También ha hablado de pactos el candidato socialista, que ha alertado de una "vuelta a las derechas" si CiU se decide a gobernar con el PPC. Según Montilla, él es la "vacuna" contra esa alianza.

El candidato de CiU a la presidencia de la Generalidad se ha comprometido a no pactar con el PP para alcanzar el poder en Cataluña. "No queremos ni acuerdos con el PP, ni los votos del PP para llegar al Gobierno", ha dicho Artur Mas, que además ha anunciado que renunciará "personalmente" a la presidencia de Cataluña si no alcanzan la mayoría absoluta. Un pacto con CiU es, precisamente, lo que ha defendido en la campaña Josep Piqué. Tras las palabras de Mas, dice ahora "que no hablará de coaliciones" hasta el 2 de noviembre. Pero le ha preguntado con quién pactarán "si no es con el PPC".

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, dijo este jueves que "algunos medios de comunicación de la derecha o centro-derecha española" muestran cierta "intención de marcar la agenda del líder del PP", Mariano Rajoy. En un debate con estudiantes de periodismo de Barcelona, a una pregunta sobre Federico Jiménez Losantos, Piqué señaló: "usted debe saber lo que este periodista opina cuando yo no estoy delante, que no es lo mismo que lo que me dice cuando estoy" en su programa.

Otra vez el señuelo de la "nueva extrema derecha". Agitarlo sirve para un roto y para un descosido en el PSOE, últimamente, a falta de iniciativa política. Rodríguez Zapatero lo ha vuelto a sacar de paseo para pedir el voto el próximo 1-N. Montilla, al que Zapatero definió como "estadista", será "la vacuna contra la derecha y la nueva extrema derecha", dijo Zapatero, refiriéndose a un posible pacto postelectoral de CiU y PP. Una opción por la que suspiran los populares, pero que Pujol considera "moral y políticamente imposible". La primera encuestas pre-electoral, publicada este domingo por La Vanguardia, apunta una clara mayoría convergente, seguida del PSC a 4,5 puntos, y un retroceso del PP estimado en dos escaños. Ciutadans no aparece en el panel.

En una entrevista concedida al diario La Vanguardia, el ex presidente catalán ha declarado que "es probable que al PP le convenga la reedición del tripartito" porque como "da Cataluña por perdida" le podría interesar electoralmente "que en Madrid el PSOE tuviese que recurrir a menudo a ERC". Jordi Pujol también cree que "pactar con el PP no sólo es políticamente sino también moralmente imposible" porque éste partido ha provocado una fractura, política y moral, "muy profunda". Por su parte, Montserrat Nebrera, número dos de los populares catalanes, ha declarado en ABC que trabaja para un pacto CIU-PP tras las elecciones autonómicas. "En el espectro político, el partido más fronterizo con el PP es CIU", ha dicho Nebrera.

Se avecina la primera prueba de fuego del PP ante el nuevo Estatuto de Cataluña. No es un secreto que Piqué ambiciona gobernar con CiU, artífice del Estatuto que el PP considera inconstitucional. El partido debe pronunciarse ahora sobre la aplicación de uno de los compromisos más controvertidos de Rodríguez Zapatero: privilegiar a Cataluña en las inversiones del Estado. Eduardo Zaplana ha criticado este sábado que el dinero tenga que ir necesariamente a una determinada Comunidad Autónoma, "porque sí, sin que haya proyecto alguno". José Piqué, por su parte, se ha apuntado al órdago nacionalista: "Cuantas más inversiones, mejor". Puede que sea sólo un adelanto del debate interno que el PP habrá de resolver antes de posicionarse con una sola voz sobre el proyecto de Presupuestos presentado este viernes por el vicepresidente Solbes.