Gerard Piqué

El PPC de Josep Piqué se mantiene estancado. En 1999 obtuvo con Alberto Fernández Díaz 12 escaños, sólo uno menos de los que conseguiría si se celebrasen hoy las elecciones. Sin embargo, ha sufrido un notable descenso en los últimos 11 años, ya que en los comicios de 1995, con Alex Vidal-Quadras a la cabeza, consiguió 17, consolidándose como tercera fuerza política en Cataluña. La encuesta de La Vanguardia, realizada por el Instituto que dirige Julián Santamaría –el que fuera director del CIS nombrado por Felipe González–, otorga a los populares catalanes una pérdida de casi dos puntos en relación a 2003. También, el sondeo destaca que la única virtud en la que Montilla destacaría sobre Mas es en la honradez. Dato curioso si se tiene en cuenta la deuda condonada por La Caixa.

Saltan las primeras chispas en la concentración del Real Madrid en Irdning. Thomas Gravesen ha protagonizado continuos piques con los jugadores más jóvenes del equipo. Primero, a Raúl Bravo le espetó un “tu eres un jugador de Segunda”, mientras que después de una entrada a De La Red y la queja del canterano, el danés dijo que “la próxima va a ser más fuerte”. La continuidad de Gravesen en el Real Madrid no está garantizada. Sobran jugadores en el puesto de mediocentro después de la llegada de Emerson y el club espera las decisiones sobre descartes que tome Fabio Capello.

El presidente del Partido Popular de Cataluña ha vuelto a tender la mano a CiU. Josep Piqué advierte al líder de los convergentes que aunque hoy no quiera pactar con su partido "hay que tener en cuenta la realidad" y no confundirla "con los deseos". Para el dirigente del PPC el objetivo de este pacto es evitar repetir "la nefasta experiencia" del tripartito. El pasado mes de junio, Piqué ya apostaba públicamente por un pacto con los nacionalistas de Convergencia. En esta ocasión, el propósito era evitar los aspectos "más intervensionistas" del Estatuto. Sin embargo, fue Artur Mas el que se reunió en enero, durante más de seis horas, con Zapatero en la Moncloa. De esta reunión, se llegó a un acuerdo sobre el texto estatutario.

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, expresó su "estupefacción y sorpresa" ante la fecha elegida finalmente por el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, para convocar las elecciones autonómicas el miércoles 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, "rompiendo con una tradición de años de la democracia española" de celebrar comicios en domingo. Consideró la decisión de Maragall como "la última expresión de una determinada manera de gobernar" de Maragall "que busca mucho más la sorpresa en detrimento de la normalidad, la serenidad y la eficacia". "No deja de ser un colofón bastante digno a tres años bastante esperpénticos".

Hans-Gert Poettering, presidente del PP Europeo en la Eurocámara, aclaró que todo el grupo parlamentario apoya la posición del PP español en las negociaciones abiertas por Zapatero con la banda terrorista ETA. Poettering se vio obligado a emitir un comunicado después de que López Garrido dijese, tras reunirse con él, que el PPE apoyaba al Gobierno español y que el PP español estaba sólo en la cámara de Bruselas. Además, Jaime Mayor Oreja censuró la intención del portavoz del PSOE en el Congreso de intentar desvirtuar el encuentro de cortesía  que el dirigente socialista tuvo con Poettering.

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, ha secundado la postura de su grupo en el Parlamento Europeo y calificó la II República como un periodo con inicios "sectarios" y lamentables que excluyó a parte de la sociedad y "desembocó en una guerra civil". Añadió que el franquismo fue "un autoritarismo de derechas" que no coincide con el término historicista de fascismo. De esta manera, Piqué ha contestado al presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, en su intento de sacar adelante una resolución de condena al Franquismo.

El vicepresidente del Parlamento europeo ha vuelto a denunciar en la COPE la estrategia de su partido en Cataluña: "No hacerse notar, no caer demasiado mal, plegarse un poco al ambiente". El último ejemplo de esa política errática, según Alejo Vidal Quadras, ha sido en el pleno de despedida de Maragall. En contra de lo que hizo Piqué, el europarlamentario ha aclarado que nunca se va a sumar a un homenaje a quien ha sido "un desastre" y ha puesto, al impulsar el Estatuto, "las bases para conflictos en el futuro que pagaremos carísimo".

El presidente de Baleares, Jaume Matas, admitió que el PP hace, bajo su punto de vista, una oposición "demasiado centrada en el Parlamento y los medios de comunicación" y apostó "por la calle" y por propiciar una "mayor cercanía" con la sociedad civil. Para Matas el PP debe identificarse con "aquellos proyectos que pueden solucionar la situación actual y con colectivos que están reclamando soluciones a sus problemas". Sobre la próxima cita electoral consideró que el resultado más importante será el de Madrid "ciudad y comunidad". Y preguntado por Ruiz Gallardón y su pública ambición de ser el número dos de Rajoy en las listas al Congreso, Matas dijo que al alcalde de Madrid "le gusta, juega en primera división".

El alcalde de Madrid analiza la situación política actual, y en concreto la catalana, en una entrevista concedida a La Vanguardia. Para Alberto Ruiz Gallardón, Josep Piqué es "la expresión más moderna del centroderecha español". Y es que según el corregidor madrileño "para ganar en España, tenemos que aumentar nuestra presencia en Catalunya". Gallardón dice además que hay "instancias" que quieren "condicionar nuestro discurso", algo que "no podemos evitarlo", en referencia a la Cadena COPE. Pero dice el popular que "lo que no sería de recibo sería que lo consiguiesen".