Hablemos claro: Se habla y emplea la lengua del paganini. Del que tiene el dinero, o el poder o la supremacia... como queramos decirlo.
Cuesta aceptarlo. Los empleos mas sencillos, lo que pueden recibir ordenes por señas..Pueden seguir con su idioma. Sus empeadores se hacen entender. Al ser muchos, parece que su lengua no muere ni va a morir.
Pero sus hijos ya dominan la lengua del paganini,.
Y la tercera generacion es la unica que emplea. Se han pasado. La suya ancestral la hablan como habla italiano un opera-fan.
Por eso se impone el catalan. Para diferenciarse los Paganinis de la Generalitat de sus emigrantes empleados o contratados.
Por eso se habla catalan , o barceloní, en la Administracion: Ayuntamientos, Vegueria, Justicia, Trafico, Colegios.... pero no en el mundo libre. Recepciones de hotel, comercio, MacDonalds...
Se ve muy bien en sus intentos de subordinar, conquistar el valenciano - sobre todo su pasado escrito, su siglo de oro: Hacer del Tirant lo Blanch, un Tirant lo Blanc - Pero ese teme ocultaria el otro.
Uno habla y domina la lengua que necesita. La que "le conviene". Sin romanticismos añorantes.
Es decir, que Lodares tenía más razón que un santo. Pero es que, además, es de sentido común. Y es que en una democracia, no es legítimo que los gobiernos tomen a los ciudadanos, al margen de la libertad y los intereses de éstos, como rehenes lingüísticos, de manera que jueguen a la ingeniería social con planificaciones lingüísticas propias de regímenes totalitarios, que en esto es en lo que consisten los llamados procesos de “normalización lingüística” (asumidos alegremente, y en ocasiones con la fe de los neoconversos, por una parte importante del PP allá donde hay lenguas cooficiales con el español). Y se trata de otra manipulación del lenguaje: una cosa es “normalizar” gramaticalmente una lengua dialectalizada – por no haber gozado durante siglos del estatus de oficialidad – para que pueda ser usada, por sus hablantes o POR QUIENES ASÍ LO DESEEN allá donde sea oficial, y otra muy distinta, ilegítima y antidemocrática, es tratar de “normalizar” lingüísticamente a la sociedad (por ejemplo, con esa quimera inalcanzable, falaz y ridícula de que si hay dos lenguas oficiales hay que lograr que todos los alumnos conozcan las dos lenguas por igual: no existe ni existirá sociedad alguna formada por individuos perfectamente bilingües, y menos si una de las lenguas es hablada por cientos de millones en el mundo y la otra por cuatro gatos).
Como es otra falacia la afirmación feijooera y de otros de que es una riqueza el hecho de que en determinadas CAs españolas se hablen dos lenguas. No es verdad: en el mejor de los casos e INEVITABLEMENTE supone un coste económico si se quieren respetar los derechos lingüísticos de todos. Miente quien afirme lo contrario (no hay más que ver el coste de la edición de libros de texto en dos lenguas en lugar de en una). En el peor de los casos, el de España, además de un coste (y qué coste) económico, supone algo mucho peor en términos morales e ideológicos: una mayor o menor restricción de los derechos lingüísticos de una parte de la población (en este caso de los hispanófonos curiosamente). Sólo existiría un caso especial en que la existencia de dos comunidades lingüísticas en un territorio supondría una riqueza económica: sería el caso de que se tratase de dos lenguas muy habladas en el mundo y con alta demanda en su aprendizaje (verbigracia, inglés y español), ya que al hecho de que los habitantes de ese territorio ambas lenguas internacionales, se uniría el hecho de que muchas personas de fuera irían a ese territorio a aprender bien dos lenguas que les interesasen.
¿Qué es lo que ocurre en España y no ocurre, porque es una aberración, en ningún país civilizado del mundo? Pues que se impida a un alumno recibir la enseñanza en su lengua siendo ésta oficial en el territorio (y no por capricho, sino porque es la lengua de una parte muy apreciable de la población, que incluso puede ser la mayoritaria) cuando a) es la única oficial en todo el territorio nacional y b) es una lengua hablada por cientos de millones de personas en el mundo. No conozco un solo país del mundo en el que se impida a un anglófono recibir TODA la enseñanza en inglés si esta lengua es oficial en el territorio, y hay lugares en los que la proporción de anglófonos no supera el 10 %, como son los casos de Singapur, Quebec, Suráfrica. Y si lo que se hace es obligarle a recibir la enseñanza, siquiera parcialmente, en una lengua regional, el disparate todavía es mayor. Otra cosa es que, como ocurre en todos los países con dos lenguas oficiales en un territorio se obligue a todos los alumnos a cursar como materia ambas lenguas oficiales. Y ello por dos razones: a) porque ambas lenguas forman parte de la cultura de la sociedad en la que viven y b) porque ello permite una razonable intercomunicación entre los ciudadanos al menos por bilingüismo pasivo, aunque será tanto más asimétrica, cuanto mayor sea en el mundo y en el entorno próximo el número de hablantes de cada una de las lenguas.
Sigue.
b) En el conjunto del país existen decenas de comunidades lingüísticas, es el caso de muchos países de África, de manera que pueden darse dos variantes:
b.1) La variante “Camerún”; es decir, las comunidades lingüísticas de hablantes de lenguas autóctonas son tan pequeñas (en Camerún pasan de 250) que la única opción para mantener la intercomunicación nacional es adoptar como lenguas oficiales, incluida la enseñanza, lenguas internacionales (incluso extranjeras, en el caso camerunés inglés y francés).
b.2) La variante “Nigeria”, donde hay muchas lenguas autóctonas, pero de manera que unas pocas, cuatro en este caso, son reconocidas como oficiales al menos en los territorios en los que se hablan por una proporción apreciable de la población (hay una que destaca sobre las otras tres). Pero como lengua de intercompresión nacional se usa el inglés (única o preponderante lengua vehicular en la enseñanza a partir de cierto nivel).
Peculiar es el caso “Tanzania”, donde las dos lenguas oficiales no son la lengua materna de más del 4 % de la población. Nos encontramos con el swahili, una lengua de “puerto” de origen bantú que, aunque es la lengua materna de menos del 3 % de la población, es la segunda lengua de más del 90 % de la población, y es la lengua usada como vehicular en la enseñanza en los primeros niveles, para luego acabar con una enseñanza en inglés única o esencialmente en los niveles superiores.
En todo caso, salvo en el anómalo de España aparentemente (porque hay interferencias coactivas sobre la sociedad más o menos sibilinas), es lo común, y lógico, que a los hablantes de lenguas muy habladas en el mundo (cientos de millones de personas) y predominantes en el conjunto del país, no les interesa dedicar muchos tiempo y esfuerzo a aprender muy bien lenguas regionales y con pocos millones, cuando no cientos de miles, de hablantes. Un caso paradigmático es el de los anglófonos de Irlanda. Por el contrario, y esto entronca con las teorías llenas de sentido común del gran maestro Lodares, a los hablantes de lenguas poco habladas les suele interesar muy mucho dedicar tiempo y esfuerzo a aprender lenguas muy habladas en el mundo y no digamos si además son las dominantes en el ámbito socio-económico más cercano. Y al que le pique esto, pues que se rasque.
Sigue.
El término “bilingüismo” es ambiguo y da lugar a demasiadas manipulaciones, sobre todo por parte de los fascionacionalistas que para empezar “confunden” interesadamente los conceptos de bilingüismo social y bilingüismo individual, de manera que según sus tramposas tesis, el bilingüismo ha de ser individual allá donde halla dos lenguas oficiales; pero es que como según ellos hay una lengua “dominante”, se hace necesario que el la escuela se use con todos los alumnos como única o esencial lengua vehicular la no dominante, para que así todos los alumnos dominen por igual ambas lenguas. Claro que no sólo los fascionacionalistas confesos, sino que este criterio ridículo ha sido asumido hasta por sectores del PP y no hay más que analizar el discurso de sus dirigentes autonómicos. Una vergüenza moral, intelectual y jurídica.
¿Por qué existen o deben existir dos o más lenguas oficiales en un determinado territorio? Pues hay dos tipos de razones:
a) En el territorio existen, caso de España, con cierta historicidad, dos o más comunidades lingüísticas apreciables formadas por nacionales del país, por lo que se reconocen como oficiales las correspondientes lenguas para que, como debe ser en una democracia, el mayor número posible de ciudadanos gocen de los mayores grados de bienestar y libertad posibles. La consecuencia lógica es el principio básico, negado de manera inaudita por nuestro querido TC en la STC 337/1994, de que es el ciudadano el que elige en qué lengua oficial se relaciona con él la Administración o se le prestan los servicios públicos. Es decir, las importantes somos las personas, no las lenguas, a cuyo servicio es ilegítimo poner a las personas. Si como consecuencia de la implantación de un modelo de libre elección, resulta que hay una lengua, la que sea, que cada vez se usa menos en algunos o todos los ámbitos de la vida, pues a aguantarse los que les moleste.
Sigue.
¡Ese es el verdadero problema que tenemos en España en cuestiones de lenguas: la inoperancia del Gobierno central a la hora de aplicar con todas sus consecuencias las, por otro lado, tenues sentencias de los tribunales. Eso, unido a la general idiocia humana -a veces con fines claramente interesados- pueden explicar lo del aprendizaje del silbo gomero y otras lindezas. En cuanto a la pervivencia de las lenguas, y en la línea de Lodares, ¿cuántas hay que excedan en riqueza cultural al griego antiguo o al latín? Sin embargo, éstas han desaparecido y el mundo sigue igual. Lo de las lenguas autonómicas es sólo, o ante todo, un instrumento de lucha y de medro para los políticos nacionalistas, ayudados, como decíamos antes, por la inoperancia o el apoyo de las instituciones nacionales. Y todo ello en contra de la libertad y del verdadero interés de los ciudadanos.
1MA:
Sí, señor: ésa es la actitud.
Me ha encantado su inteligente, valiente y resuelto comentario.
Felicidades.
el problema radica en que hay que decir las cosas como son. Primero decir a esos "catalanes" separatistas que eso que no son catalanes ya que ese vocablo pertenece a los Españoles que viven en la región de España que se llama Cataluña. A cada cual a su sitio. decirles que deben denominarse con otro nombre, al igual que su lengua creo antes la denominaban "llemonsi" . Luego de colocar a cada cual a su sitio el resto de España debe apoyar férreamente por todos lo medios a los catalanes ciudadanos españoles de Cataluña ya que si no los dejan a su suerte y parece que les digan que esa no es su tierra y no es España, harto de ver a mucho decir tonterías de catalanes lo que meten a un mismo saco a todos y eso no es así. No obliguen a renunciar a su tierra a los españoles que viven allí como ha pasado en las vascongadas. Yo estoy de acuerdo con los separatistas en una cosa, en que esto es una guerra, así que va siendo hora de tenerlo en cuenta y actuar en defensa de la patria o territorio de cada uno.
Hombre, eso de que el catalán y las restantes lenguas son tan españolas como el español... es mucho decir. Ni me imagino lo que te diría un nazi de esos como se lo sugieras.
Si te refieres a que son parte de España, pues sí. Pero también podríamos extenderlo a otros idiomas, no autóctonos, usados por los inmigrantes (muchos miles). Hay zonas donde mayoritariamente oirás rumano, o chino, o... Puede que no tengan mucha historia, pero eso no quita que formen parte de este tinglado. Y también podríamos coger el latín...
Pero bueno, el mayor problema en España con las lenguas no es que los catalanes quieran hablar catalán (y situaciones similares), sino que los políticos catalanes saqueen a los contribuyentes para luego obligarles a hablar y aprender en lo que a ellos les sale de la punta del nabo, y que multe, coaccione, subvencione... según esos intereses. A mí que los catalanes sólo aprendan catalán si ellos quieren, me la suda. Ahí entra el segundo problema, el de la estupidez, que es un problema aparte.
Por cierto, me da que lo que salga de EEUU será otra cosa, no español... Pero ya se verá qué pasa.
Es curiosa la historia del catalán que era una lengua casi muerta a mitades del siglo XIX y que ha sobrevivido a tantos intentos de aniquilación por parte del país al que pertenece.
Algo falla, normalmente los paises no intentan aniquilar parte de su cultura o de su identidad a no ser que no la reconozcan como propia. Y eso es lo que pasa en España. No reconocen al catalán com parte de la cultura y de la identidad de la nacion española y por eso quieren que desaparezca.
El catalán genera riqueza en Catalunya, Valencia y Baleares mientras que en España solo genera menosprecio por falta de interes y ignorancia. Por riqueza me refiero a que la gente lo utiliza en todos los ámbitos de su vida privada y profesional sin ninguna limitación de la misma manera que se utiliza el Noruego en Noruega.
El Español es un gran vehiculo de comunicación aunque menos poderoso que el Ingles. A los catalanes nos sale gratis aprenderlo asi que bienvenido sea. Pero para ir por el mundo mucho mejor hablar ingles como primera opción.
La immersion linguistica en dos idiomas da ventaja a los niños para aprender más idiomas. Hay muchas evidencias científicas que asi lo atesoran.
Pero si una de esas lenguas es el catalán eso provoca bastantes alergias a los nazionalistas españoles. En canvio en el rosellon los niños reciben educación bilingue en catalan y francés y tan contentos.