Don Federico, se me ocurrió hacer este cóctel. ¿Qué le parece? Lo haría echando un poco de PSOE con solera de FG. Luego añadiría al Rey que casa muy bien el vino de esa solera con él y le pondría una pizca de Marruecos. A Francia como catalizador/conductor para que haga bien la mezcla, despacio y con perspectiva o distancia. Ya por último al PP como contraste con su sabor cambiante y sufrido que dé variedad con sus alternativas, al paladar. Muy importante que PP esté siempre entre los sabores PSOE, Rey y Marruecos ya que esos tres en linea sería explosivo y muy peligroso para el estómago.
Tengo una duda y es que no se que pinta el PP aquí, pero si lo quito no cuaja el brebaje. En el fondo pienso que se complementan entre ellos y por eso tienen que estar todos y ser los que son.
¿Cree que se debe batir?
La patulea política ovaciona y defiende siempre al monarca, ¿por qué?, porque sabe que mientras Juancar ocupe la Zarzuela, podrán TODOS seguir haciendo urdangarinadas y que NO LES VA A PASAR NADA.
Voy a contar una anécdota real (real de que es verdad, no del Rey). Estaba un día García Asensio -el que era director de orquesta de la RTV- dando una clase de dirección orquestal en el Conservatorio de la Plaza de Ópera. Estaba poniendo un disco, era una audición comentada, y en un momento dado, mientras sonaba la nota tenida de un clarinete, preguntó a un alumno: ¿qué nota es ésta? El alumno contestó dubitativo "¿un re?". Entonces le contestó gritando a lo bestia: ¿Un re?, ¡No, un re, si le habla usted a los músicos de la orquesta con esa timidez, se lo comen!
Y esto pasa con un padre y unos hijos, con un jefe de oficina y unos empleados, etc.
El Rey, sea lo que sea, haya hecho lo que haya hecho, no puede adoptar esa postura, porque se lo van a comer, si es que no se lo han comido bastante ya.
¡Vivan las caenas, D. Federico!
El último servicio a España que puede hacer S.M. es... abdicar la Corona y dejar que su hijo la ciña. Será además, el mejor servicio a la continuidad de la monarquía.
Federico, al Rey, como bien sabes, se la bufa que haya casi 12 millones de personas en España en peligro de exclusión social. Lo demuestra con hechos -que son tan tozudos como inapelables- desde hace mucho tiempo.
Los Borbones no cambiarán jamás, llevan el vicio, la mentira y el embuste en la sangre.
Un empleo público no puede estar reservado a los miembros de una determinada familia, con exclusión del resto de los ciudadanos.
Oigo a un tertuliano en una radio decir que el Rey nos protege de los separatismos, que qué ocurriría sin él. Pues bien, eso lo sabemos, no es una hipótesis porque lo acabamos de ver. Una coalición independentista, que se niega a izar la bandera española...iza sin el menor problema otra bandera española...la de la II República.
Ni los franquistas eran monárquicos. En España la gente no es monárquica. Tenemos instituciones superadas por la historia.
Lo mejor sería un referendum a la muerte o abdicación del actual rey para que la gente decida sobre la forma de organizar la Jefatura del Estado (ya que la monarquía hoy ni es una forma de Estado ni de Gobierno, según Torres del Moral, Principios de Derecho Constitucional Español).
Yo lo único que dejaría sería la actual bandera, que está más consolidada.
...Y si los liberales españoles abandonasen ese partido de burócratas y funcionarios que es el PP, sería todo perfecto
Pocos instantes de grandeza política y moral podrán hallarse en el mundo de los partidos y de la prensa como el que hoy ha ofrecido el Rey de todos los españoles. El encontrar a un hombre de su talla histórica, de su coraje y de su prestigio democrático que sea capaz de anteponer al orgullo personal la salvaguarda de la institución que encarna es algo que difícilmente se podrá ver en mucho tiempo. Tanto más conmovedora resulta la actitud del monarca cuanto mayor es la conciencia de que los motivos para esta petición pública de disculpas se asientan en unas bases tan endebles como las que han excitado en estos días la mezquindad de envidiosos, manipuladores y despechados. A la larga lista de servicios a España ofrecidos por éste, el mejor representante de su estirpe y, sin lugar a dudas, mejor Jefe de Estado que ha tenido nuestro país en siglos, habrá que añadir desde ahora esta imagen de todo un monarca que comprende las circunstancias que han propiciado la desafortunada campaña emprendida contra su persona y, así, sacrifica a la razón de estado la posición protocolaria eminente que legítimamente le corresponde. Cuando al cabo del tiempo, esperemos que en un lejano futuro, la dinastía democrática que él trajera cotinúe en sus herederos, la insignificancia de quienes hoy le atacan quedará en el olvido en tanto nuevas generaciones de ciudadanos seguirán agradeciéndole el que, por fin, la nación española no sea la excepción convulsa de Europa sino, gracias a su valor, dedicación y entrega, una democracia asentada y moderna.
Se suponía que un rey de este tiempo no debía ser otro hombre más, y por tanto "pecador". El rey no debe ser tampoco un privilegiado. El rey ostenta un cargo colmado de responsabilidad, la responsabilidad de ser el representante de España, la imagen de España (no se puede decir que no sea una imagen fidelísima a la realidad hispana, una decadencia moral y cultural que espanta).
El rey se disculpa, bochornosamente hay que decir, para esos súbditos tan asquerosamente decadentes como él mismo y como su propio país. Se equivocó al hacerlo en tve1 y no en telecinco, delante de Jorge Luís Vázquez, y derramando unas cuantas lagrimitas pidiendo perdón a la reina, claro, gente de esta calaña no tiene dignidad y valor para afrontar su responsabilidades matrimoniales cara a cara, sólo porque no quiere afrontarla.
Por cierto, al monarca le debo el favor de no poder oir a F.J.L. en Córdoba, un detalle que le tengo guardado hasta que se muera. Podía disculparse por éso, por impedir que los ciudadanos de esta mierda de país fueramos libres de oir lo que nos saliera de las pelotas, igual que él hace lo que le sale de las suyas.