LuisMen (2/2)
X. Ningún hombre debe ser molestado por razón de sus opiniones, ni aun por sus ideas religiosas, siempre que al manifestarlas no se causen trastornos del orden público establecido por la ley.
XI. Puesto que la libre comunicación de los pensamientos y opiniones es uno de los más valiosos derechos del hombre, todo ciudadano puede hablar, escribir y publicar libremente, excepto cuando tenga que responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.
XII. Siendo necesaria una fuerza pública para garantizar los derechos del hombre y del ciudadano, se constituirá esta fuerza en beneficio de la comunidad, y no para el provecho particular de las personas a las que ha sido confiada.
XIII. Siendo necesaria, para sostener la fuerza pública y subvenir a los gastos de administración, una contribución común, ésta debe ser distribuida equitativamente entre los ciudadanos, de acuerdo con sus facultades.
XIV. Todo ciudadano tiene derecho, ya por sí mismo o por su representante, a constatar la necesidad de la contribución pública, a consentirla libremente, a comprobar su adjudicación y a determinar su cuantía, su modo de amillaramiento, su recaudación y su duración.
XV. La sociedad tiene derecho a pedir a todos sus agentes cuentas de su administración.
XVI. Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes definida, no tiene Constitución.
XVII. Siendo inviolable y sagrado el derecho de propiedad, nadie podrá ser privado de él, excepto cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exige de manera evidente, y a la condición de una indemnización previa y justa.
LuisMen (1/2)
Los Artículos de La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano son los siguientes:
I. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en cuanto a sus derechos. Las distinciones civiles sólo podrán fundarse en la utilidad pública.
II. La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
III. La fuente de toda soberanía reside esencialmente en la Nación; ningún individuo ni ninguna corporación pueden ser revestidos de autoridad alguna que no emane directamente de ella.
IV. La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre, no tiene otros límites que los que garantizan a los demás miembros de la sociedad el disfrute de los mismos derechos. Estos límites sólo pueden ser determinados por la ley.
V. La ley sólo puede prohibir las acciones que son perjudiciales a la sociedad. Lo que no está prohibido por la ley no puede ser impedido. Nadie puede verse obligado a aquello que la ley no ordena.
VI. La ley es expresión de la voluntad de la comunidad. Todos los ciudadanos tienen derecho a colaborar en su formación, sea personalmente, sea por medio de sus representantes. Debe ser igual para todos, sea para proteger o para castigar. Siendo todos los ciudadanos iguales ante ella, todos son igualmente elegibles para todos los honores, colocaciones y empleos, conforme a sus distintas capacidades, sin ninguna otra distinción que la creada por sus virtudes y conocimientos.
VII. Ningún hombre puede ser acusado, arrestado y mantenido en confinamiento, excepto en los casos determinados por la ley, y de acuerdo con las formas por ésta prescritas. Todo aquél que promueva, solicite, ejecute o haga que sean ejecutadas órdenes arbitrarias, debe ser castigado, y todo ciudadano requerido o aprehendido por virtud de la ley debe obedecer inmediatamente, y se hace culpable si ofrece resistencia.
VIII. La ley no debe imponer otras penas que aquéllas que son estrictamente y evidentemente necesarias; y nadie puede ser castigado sino en virtud de una ley promulgada con anterioridad a la ofensa y legalmente aplicada.
IX. Todo hombre es considerado inocente hasta que ha sido declarado convicto. Si se estima que su arresto es indispensable, cualquier rigor mayor del indispensable para asegurar su persona ha de ser severamente reprimido por la ley.
(Continúa)
"Sepan sres católicos que sus papas, obispos y demás altos cargos clericales han prohibido leer la Palabra de Dios durante siglos".
(Pietrom)
Demuéstrelo.
LuisMen
Por cierto, que se me olvidaba agradecerle lo de "requetelistillo", pero honestamente, creo que no me merezco tal alabanza. Mi inteligencia no es nada comparada con la suya, que para seguir propagando la leyenda negra anticatólica a la que con tanto ahínco se entregan ustedes los reformados pretende circunscribir el recuento de casos a las zonas de mayoría católica, como si los delitos de pederastia cometidos por un abogado, un médico, o un pastor luterano (que también los hay, créame) no tuviesen importancia por el hecho de no haber sido cometidos por sacerdotes católicos. En fin... la verdad sigue siendo que los sacerdotes católicos sólo cometen el 0,5% de los abusos a menores del mundo, como le he dicho antes.
En cuanto a esa afirmación suya de que la Iglesia lo ha ocultado durante siglos, (SIGLOS, nada menos) le ruego que me lo demuestre. Estoy seguro de que su brillante mente será capaz de encontrar las pruebas.
Si, repetid los mismos tópicos decimononicos protestante pero degradados y vulgarizados, copiados por progresistas, krausistas, anarquistas y socialistas (parecidos a avivamientos protestantes, con su misticismo, sus apostoles y profetas) yse les llamaba puritanos con buen criterio ya que eran una copia de ellos en su forma de vida y donde más predicación protestante hubo fue en Andalucia, mezclada con la anarquista, por estar cerca de Gibraltar, apoyada por gobiernos progresistas (Mendizabal) o el apoyo al frente popular de los evangelicos españoles y en la Guerra Civil con soflamas increibles (ver el Heraldo) vaya con los hermanos de fe. Tuvimos hasta una Ginebra manchega en Camuñas en 1871 con misioneros evangelicos y republicanos, aunque mas parecida al Müster de los anabaptistas, primer experimento socialista de occidente, que a la de Calvino. Nuestra izquierda copia a la letra, con un poco de ateismo poco cientifico, a los milenarismos protestantes radicales y a su maniqueismo. Pero ahora toca ser liberal, o Fortuna Mutabule¡
Item más ¿Quien os garantiza que la Biblia es Palabra de Dios y no el Corán? No será el sentimiento. Me hace gracia los protestantes, deben sus paises la fe en Cristo, la Biblia y la civilización, leyes y respeto a los derecho a Roma y la iglesia Católica: S. Agustin de Cantorbery de la missio gregoriana, S. Bonifacio, S. Osvaldo, los benedictinos que enseñaron a leer a Alemania con Rabano Mauro, los irlandeses, S. Adalberto y tantos santos enviados por los Papas a las naciones bárbaras, sin cultura y ciudades para que ahora nos insulten y nos pongan verdes a las naciones latinas y griegas a las que deben los europeos y americanos lo que son. Menudo agradecimiento, insultar a sus padres cuando tienen dificultades
Biblias publicadas en España en español (y por católicos) hay desde 1793(las hay medievales) con la del P. Scio, aunque la más usada fue la Torres-Amat de 1825 y la moderna Nácar-Colunga de 1944 (Tipico regalo de comunión).Despues ha habido más. Esto sin contar las Vitas Christi (en español) desde el XVI y que en su mayoria son corcondancias de evangelios (de larga tradición en el cristianismo desde el sg II como la de Taciano), sin contar con la panoplia de obras de teatro, romances, historias, alusiones, dichos populares, sermones y competiciones sobre versiculos bíblicos además de imagenes en retablos, pinturas, musica y liturgia (hecha casi en su totalidad de frases bíblicas) en las iglesias y de que el latín era más conocido y entendido por la gente común que hoy el inglés. Así que menos lobos con la presunta ignorancia biblica de gentes de antaño, hoy si estoy de acuerdo en ella. Para conocer mínimamente la literatura castellana y la cultura popular es necesario no un somero conocimiento biblico sino bastante profundización, en especial el Nuevo Testamento.
Pietrom dice: "Sres Católicos, lean la Biblia y se darán cuenta de las mentiras de la Iglesia Católica. Pero lo mas importante de todo es que si leen la Biblia, se darán cuenta de la VERDAD, de la cual tienen poca o ninguna idea. Lean".
A lo que yo respondo: leed la biblia y os daréis cuenta de las mentiras de esa colección de libros. Seguid el ejemplo de los países protestantes donde no cree en dios ni el mismísimo Jesucristo. Leedla en profundidad y al pie de la letra y os dareis cuenta que en ella no hay ni sombra de VERDAD.
Lo siguiente va dirigido a los protestantes:
1) La Iglesia católica no prohibía la lectura de la biblia, sólo la lectura de la biblia en lengua vernácula. Aún a pesar de la prohibición general, se concedían permisos extraordinarios para poseer traducciones y poderlas leer en casa.
Con todo es mucho mejor que la gente aprenda a leer con cualquier libro que no con las obsecinades de la biblia. Aprender a leer con la biblia es algo que lleva al sur de los Estados Unidos a ser el culo de los USA, por poner un pequeño ejemplo.
2) Dudo mucho que los católicos no lean la biblia ( por supuesto mucho más el nuevo testamento que el antiguo, que dicen derrogado). Hoy en día, quien más y quien menos tiene una biblia en casa.
Yo, desde luego, no sé en qué mundo vivís. Seguramente en uno imaginario inventado en vuestras iglesias.
LuisMen
Te invito a que leas el siguiente artículo y tengas por una vez un poco de buena fe:
http://www.lar.org.mx/index.php?option=com_content...
"Supongo que a la inmensa mayoría de católicos os parecerá bien que en España haya sido OBLIGATORIO ser católico. Por ende, supongo que si todavía fuese obligatorio ser católico, no moveríais un dedo en pro de la libertad de conciencia o de creencias. ¿Puede esto ser aprobado por Jesús?."
A mi, no me parece bien, Pietrom. A la inmensa mayoría de católicos, no sé, aunque espero que tampoco les parezca bien, porque, entre otras cosas eso de imponer una religión puede lograrse de puertas afuera, que de puertas a dentro, la obligación no puede existir, con lo que el tratar de imponerla es estúpido. Hacer que alguien cambie su conciencia, porque así lo diga una ley, es algo imposible de lograr, y si no imposible, bastante más complicado que poner puertas al campo o meter en mar en un hoyo hecho en la playa.
Y por otra parte, ¿a qué época histórica se refiere cuando habla de la obligación de ser católico? A ver si en esa misma época estaba de moda entre los "príncipes" el imponer su religión al pueblo al que gobernaban y entonces estamos hablando de otras cosas.
Recuerde, por ejemplo, que ya más que mediado el siglo XIX, en la Alemania que ideó Bismarck, al menos inicialmente, los católicos no estaban muy bien vistos, por decirlo de algún modo. Lo que consiguió D. Otto en este campo de la unidad religiosa alemana no fue precisamente mucho, como debía de haber previsto, ya que luchaba contra fuerzas muy superiores.
Saludos.