¿Cuál es el nivel óptimo de delincuencia, de divorcios o de fracaso escolar? Sin ninguna duda, el cero. Así que, puestos a hacer algo al respecto, se me ocurren algunas medidas de choque que podrían ser bastante efectivas. Y seguro que no sólo a mí. Es fácil resolver un problema si no hay que preocuparse de las consecuencias no intencionadas o colaterales. Tengo la receta para solventar cualquier disfunción social concreta; lo que ya no puedo asegurar es que el escenario resultante sea en general más apetecible o no un espantoso infierno. Matar moscas a cañonazos, se llama.
Lo malo de tratar de ponderar la salud social es la subsiguiente proclividad a aplicar terapias basadas en el inicio de la coacción sobre el individuo, y por ahí no vamos bien encaminados; sobre todo porque la única enfermedad social auténtica es el socialismo (en sus múltiples variantes), es decir, la negación del Estado de Derecho. Una vez establecida una serie de mínimas normas generales y abstractas iusnaturales, o sea, una vez dispuesto un marco de convivencia que proscriba todo privilegio o ventaja, nada más procede hacer. Ni medidas especiales contra la delincuencia juvenil, gitana o extremeña, ni planes públicos financiados con impuestos para atajar o prevenir el furor uterino no contagioso. Nada.
La razón de esto que digo es la imposibilidad (práctica y teórica) de recabar la información suficiente para determinar el óptimo social, es decir, la utopía (distopía) de implantar a voluntad un estado de justicia universal estable entre millones de individuos, manipulando parámetros finitos, de modo más satisfactorio que el alcanzado de manera espontánea en un sistema de libertad bajo la ley. Lo mismo que se demuestra que ninguna planificación económica puede igualar ni de lejos la “mano invisible” del libre mercado, análogamente, ninguna planificación política puede lograr las cotas de justicia de una libre interacción social a salvo de injerencias parciales. No existe más bien común que el imperio de la ley, puesto que los fines son múltiples e individuales y sólo transitoria y anecdóticamente generales.
El comunismo y su base teorica, el Marxismo, no es un simple ideologia, es un crimen que enseña robar con violencia a escala social para cambiar situacion individual economica.
segun marxismo, matar lo curas, violar monjas y quemar iglesias, el mundo se queda ateista
Robar a los que tienen, matar a ellos, el mundo ya queda sin pobres.
Así se ha construido el COMUNISMO!
Así que el MARXISMO ES UN MAESTRO DE LA MALDAD, por tanto, es necesario que en el colegio tenga una asignatura para desmontar el truco criminal de Marx, a fin de acabar la maldad que amenaza la sociedad. que la gente de buena fé no caiga en la trampa o la ilusion falsa que perjudica no sola a ella misma sino a toda la sociedad!!!
Hombre la cosa no es exactamente igual en todos los paises. En Espanha nos esta tocando de vivir este periodo circunstacial, este periodo que sufrimos de ingenieria social que se nos impone desde lo mas alto. No a punta de pistola, pero tal vez de una manera aun mas perjudicial. Si te amenazan para que adoptes una forma de vivir, y un cierto tipo de actitud, aun te queda tu conciencia y la libertad de no perderla, pero cuando a traves de metodos, adoctrinan las mentes de ciertos colectivos, el danho es casi irreparable. Y el resultado final de todo esto, sera, que en unas cuantas generaciones los espanholes seremos un pueblo a punto de extinguirse, despues de haber roto todo el equilibrio ecologico familiar tras una trayectoria milenaria.
Estoy de acuerdo con jkl127, el partido socialista deberia de borrarse del mapa y todos sus dirigentes o la mayoria de ellos deberian de estar en la carcel, por delitos en contra de la humanidad y de atentado en contra de la familia. Y si hablamos de recuperacion y reparacion del danho causado, (sin echarle la culpa a nadie); aparte de hacer un cambio drastico en la legislacion en cuanto a convivencia social; la mujer espanhola tendria que poner mucho de su parte, y bajar de la nuve, en la que el sistema de lo politico correcto la ha acomodado. Porque la mujer es el pilar en el que se basa el equilibrio y la estabilidad de una familia. Y el peor agravio para que se rompan estos elementos, es que al hombre (al padre), se le arrincone y se le obligue a vivir como un maricomplejin sin voz ni voto, que es precisamente el proposito que este sistema tiene destinado para el hombre, ya que como jefe de familia, representa a un poder que disgusta mucho al sistema, al cual solo le interesan los individuos bajo su mando, aunque la raza no se reproduzca y aunque haya que traer a otros seres de otros paises, de otras culturas y religiones, que a la larga tarde o temprano entraran en conflicto con los nativos.
El hedonismo deriva de la ociosidad y la ociosidad del desempleo, o del empleo ficticio estatal. La ociosidad es un mal bíblico. Hace medio siglo en España y otras partes del mundo se consideraba por los buenos padres de familia que tener a los hijos sin hacer nada era criar cuervos. España, con la mayor cantidad de desocupados, tiene el mismo problema que cualquiera pero mucho más grave. Por el momento el único país importante del mundo del que se sabe el haber resuelto la cuestión es China. No debe nada a nadie, es acreedora de todo el mundo y la gente trabaja por la comida si no consigue más salario.
Bill Cosby, el famoso actor negro, se lo decía continuamente a sus congéneres negros: "dejad de quejaros y tratad de educaros"
"Cosby criticó públicamente a los afro-americanos por poner sus prioridades en los deportes, la moda y en "hacerse los duros" en vez de en la educación, el auto-respeto y la auto-mejora, pidiéndo a las familias afro-americanas que eduquen a sus hijos en los diferentes aspectos de la cultura americana.
En el discurso llamado "Pound Cake" [que celebraba el 50 aniversario de caso 'Brown v. Board of Education decision' por el que la segregación racial en las escuelas era declarada inconstitucional], Cosby, que tiene un doctorado en Educación, pidió a los padres afro-americanos que comiencen a enseñar valores morales a sus hijos desde muy temprana edad"
(ref. artículo sobre Bill Cosby en Wikipedia)
# Junger
Completamente de acuerdo con todo lo que dice.
Permítame una pequeña acotación. EL dato de ser universitarios los miembros de mi familia mas cercana pretende significar que ni aun la formación elevada evita el contagio de lo que estamos denunciando, que corroe por igual a los que tienen formación superior que a los no formados, que la corrosión se produce igual en los que han estudiado con la Logse que los que estudiaron en el Bachillerato franquista, y que del maldito virus tampoco evitan el contagio los que fuimos comunistas contra Franco cuando Franco vivía, y fuimos dejando de serlo conforme avanzaba la denominada Transición. Me permitirá usted un sonoro ¡manda huevos!.
Muy bueno.
Esta claro que esta teoria es mas que una teoria y que es lo que estamos viviendo hoy en dia en España.
Me ocurrre igual que a jkl27. Yo tengo alguna diferencia, pero en esencia es igual.
No se si tendrá arreglo.
#a Fausto
Yerra V. Yo no me callo porque no me hagan caso, sino por no estar permanentemente discutiendo con todos.
Yerra V. Se perfectamente lo que tengo que decir: el partido socialista debería ser completamente disuelto y sus dirigentes encerrados en la carcel a perpetuidad.
Yerra V. Si que tengo certezas que trasmitir. Que este régimen político no hay por donde cogerlo y que puede discurrir del modo mas inesperado pero nunca bueno. Se lo aclaro, no se si vendrán a mi casa unos milicianos armados a fusilarme, si vendrá el gobierno a quitarme lo poco que tengo (yo solo me dedico a trabajar y cumplir con mis obligaciones familiares), si me echarán directamente a la calle desde mi propia casa, en fin... Esto es lo que me malicío de la sociedad sociata (aunque gobierne el PP, gobierna como sociata) en que estamos. O sea, no tienes garantías de nada ni seguridad de nada. Como dice la actual constitución, aprobada por la derecha como por la izquierda: "Toda la riqueza del conjunto de la nación es de todos los españoles" tanto del que ha trabajado como del que se ha comportado toda la vida como un gañán.
Y por tanto acierta V cuando dice que actuaría si yo supiese por donde iba a venir la cuchilla, por lo que mi actitud es de advertencia a los mios según veo e interpreto los hechos que nos toca vivir, para que sean capaces de ver antes que otros por donde les viene la cuchilla y los cuellos rebañados no sean los suyos. ¡Y encima lo que me encuentro por partede mi familia es lo que relato en el escrito que usted amablemente me replica. No pretendo trasmitir nada a mi familia mas que una forma de ver la sociedad en que vivimos, una advertencia vamos, una llamada de atención, porque luego cada uno es muy libre de seguir el camino que desee. Lo mismo con mis amigos. De lo que me quejo es de que tenga que pagar un precio por todo ello, además. Es lógico que termines pensando "... que les den ..." que yo ya se lo que hacer cuando venga la cuchilla, que es quedarme quietecito, como toda la vida ha tenido que hacer la clase trabajadora, pues no tengo las torres de marfil (Villa Psoe, la hípica de Bono y un largo etcétera) que otros tienen para protegerme. Este era el sentido de mi escrito antedicho.
Opino como Punt que la única culpable de la eventual indolencia del marido es la idiota que se casa con él, lo cual tiene fácil solución, a saber, cada uno por su lado y santas pascuas; no comprendo la pertinencia de la cita. Aparte de que tachar de inmaduro, como suele ser habitual, al cónyuge por no avenirse a compartir las tareas domésticas según una proporción preconcebida va contra la lógica, la división del trabajo y la ventaja comparativa. Cada pareja, como cada libre asociación humana, pacta las mutuas responsabilidades que más les convienen y las contribuciones respectivas sin que procedan generalizaciones o estándares y mucho menos comisariados políticos. Las generalizaciones sexistas son indecentes, y el hedonismo ajeno, siempre que no nos afecte coactivamente o suponga el incumplimiento de un contrato, debería traernos sin cuidado. Para ellos hacen, y no debemos prejuzgar ni descalificar, pues desconocemos los motivos de los demás.
En definitiva, aunque fuera verdad que una mayoría estamos atontados y atontadas, eso no justifica ninguna política para corregir la situación. Lo que habría que combatir, si acaso, es la política que nos atontó, cosa bien distinta. El zapaterismo ha hundido todos los marcadores sociales canónicos, sin duda. Y siendo interesante constatarlo, lo relevante y denunciable no son las cifras en sí mismas, sino la capacidad que tiene la política de afectarlas. No caigamos en la tentación de pretender implementar políticas para corregir otras políticas. Ley y libertad, las dos caras de la misma moneda, no sólo son suficientes, son radicalmente incompatibles con cualquier política.