...como dice su compañero Horacio, deberían haberle encomendado a Vd. lo de la entrada sobre Franco en el diccionario biográfico de la RAH.
Así el día de mañana, por lo menos en las universidades anglouseñas, tendrían algo decente que dar de comer a sus pupilos hispanomaníacos acerca de la realidad de la España del siglo XX.
Exactamente todos esos logros de Franco y su régimen son los que se encuentran representados y reunidos en el Valle de los Caídos, atacado sin cuartel hoy por los herederos ideológicos del Frente Popular, a los que derrotó para el bien de todos los españoles, incluidos los propios seguidores manipulados de los partidos que lo componían.
La historia no es reescribible. Esta chusma que hoy usurpa la legalidad y prostituye la democracia, convirtiéndola en neciocracia, se ha arrogado la potestad de transformar aquél recinto en un museo de pretendidos horrores franquistas, cuando la realidad es que el verdadero horror, éste no pretendido, sino cierto y comprobable, nació con la proclamación ilegítima de la Segunda República y su posterior derrumbe a manos de los mismos que la proclamaron. Allí empezó el verdadero terror, protagonizado por la basura que militaba en la izquierda, en el separatismo y en el anarquismo. Quemas de iglesias, asaltos a domicilios particulares, asesinatos impunes, todo de lo que es capaz la ignorancia cuando se le suma el sectarismo y la necedad.
La presente situación que se vive en el Valle de los Caídos es mucho más importante y transcendente de lo que pueda parecer a simple vista. Allí está siendo atacada toda España, el patrimonio histórico de todos, el pasado común y las propias razones que originaron la contienda civil. Todo eso debiera importarnos a todos los españoles, y mucho. No se trata de una cuestión sobre política. Se trata de algo mucho más serio: se trata de España como nación, como patria común de todos, más allá de nuestra ideología.
Si permitimos a estos delincuentes transformarlo y desnaturalizarlo, algo en lo que está teniendo mucho que ver la calculada actitud de la jerarquía católica, chantajeada desde el gobierno con la JMJ, pasaremos a la historia como la generación de cobardes que permitieron que le robaran la historia a España entera, como la generación que hizo baldío el sacrificio de quienes perdieron la vida en ambos bandos, como la generación que habrá perdido el privilegio de ser considerados herederos de la España de hoy.
Animo a todo aquél que se sienta como yo, traicionado y engañado por los indignos políticos de la izquierda actual, a sumarse a todas las iniciativas que está poniendo en marcha la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, cuya labor es ciertamente en favor de todos los españoles.