Vallecas

Uno de los funcionarios detenidos este viernes en la operación contra una mafia policial dedicada al tráfico de dinamita y drogas nació en Nador y es conocido entre sus compañeros como El Moro, según revela El Mundo este sábado. José Antonio González Clares nació en la localidad marroquí y estaba destinado en la comisaría de Puente de Vallecas donde la misma noche del 11-M apareció la mochila con Goma 2 que reorientó la investigación sobre la masacre justo a tiempo de volcar a favor del PSOE las elecciones generales del 14 de marzo de 2004. Según el diario que ha descubierto la trama policial formada por "terroristas infiltrados" –en palabras del sindicato progubernamental SUP– , González Clares estaba fuera de servicio la noche del 11-M, pero se presentó  en su puesto. El PP ha pedido "explicaciones totales" a Rubalcaba sobre el "descontrol absoluto" del Ministerio el Interior. ME APUNTO A LA TESIS DE EL PAÍS, por Luis del Pino

La trama de la Goma 2 es un hecho "gravísimo" que revela el "descontrol absoluto" del Ministerio del Interior bajo la dirección del PSOE. Así enfoca oficialmente el PP la operación judicial contra cuatro funcionarios de la Policía Nacional, dos de ellos por traficar con dinamita. Son los mismos que, en la noche del 11-M, estaban destinados en la Comisaría de Vallecas donde se custodió una mochila con Goma 2, prueba clave que permitió orientar la investigación hacia la trama islamista de la masacre de Madrid, justo a tiempo de volcar las elecciones.  "Yo creo que el PSOE, en relación a la situación en el Ministerio del interior, tiene que dar totales explicaciones", dijo a COPE Soraya Sáenz.LA FOTO DE LOS HEDORES, por Luis del Pino

Antes de que fuera desactivada la mochila de Vallecas, los tedax hicieron una radiografía. En ella se apreciaba que esa supuesta bomba no podía haber detonado jamás porque tenía dos cables sueltos. Sin embargo, su existencia fue ocultada al juez Del Olmo durante más de cuatro meses. El inspector Cáceres la mantuvo en su poder durante ese tiempo. Ahora desvela La Gaceta que este jefe policial pidió notas informativas a sus subordinados un año después del 11-M para reflejar una versión distinta de la desactivación.

El encargado de fechar la radiografía de la mochila de Vallecas era el tedax que en la madrugada del 12 de marzo realizó la placa en el parque Azorín, junto a la comisaría de Puente de Vallecas, poco antes de desactivar manualmente la considerada bomba número 13. Sin embargo, no fue este agente el que puso en uno de los márgenes de la prueba la fecha equivocada. Según La Gaceta, fue un superior suyo, el subinspector Cobo, segundo jefe de la unidad de los Tedax de Madrid, el que se encargó de ello, pese a que no le correspondía.

En la radiografía de la mochila de Vallecas, considerada la bomba número 13 del 11-M, no figura la fecha del 12 de marzo, día que apareció la mochila y que fue desactivada en el parque Azorín, sino que está fechada un mes después, el 12 de abril. Así consta en el sumario de los atentados, según desvela La Gaceta. Un dato contradictorio porque, como también recoge el sumario, justo antes de la desactivación de la mochila fue cuando se realizó esa radiografía. Ante el juez, el tedax explicó que se había equivocado. La existencia de esta prueba fue ocultada al juez Del Olmo durante más de cuatro meses. En ella se apreciaba que esa supuesta bomba no podía haber detonado jamás porque tenía dos cables sueltos.    

Agentes de la Comisaría de Policía del distrito de Tetuán han detenido la madrugada de este domingo en un pub de la calle de Orense a un joven ecuatoriano de 21 años acusado de asesinar ayer a su ex pareja en la calle del Corral de Cantos, en el distrito de Puente de Vallecas. La joven falleció el sábado al mediodía al recibir tres cuchilladas cuando paseaba por la calle junto a su hermana. Al parecer el agresor había sido pareja suya, y huyó rápidamente del lugar del crimen.

Después de las últimas revelaciones de Libertad Digital y de El Mundo sobre las dos pruebas fundamentales del 11-M, la mochila de Vallecas y la furgoneta de Alcalá, el diputado de UPN, Jaime Ignacio Del Burgo, ha dicho que es difícil confiar en el juez Juan Del Olmo cuando las personas encargadas de colaborar con él le "ocultan y manipulan pruebas" y lamentó que, ante esta situación, no haya "hecho absolutamente nada". Del Burgo considera que el juez debe "ponerse las pilas" y tener una "actitud crítica y activa". Lea aquí el diálogo de Del Burgo con los lectores de Libertad Digital.

Aunque pide la absolución de los acusados, como sus abogados defensores, el fiscal del caso Bono admitió que los dos militantes del PP fueron detenidos pero justificó la legalidad de los arrestos. El Delegado del Gobierno, Constantino Méndez, negó en el juicio que existiesen las detenciones. El principal acusado, el comisario Rodolfo Ruiz, antiguo responsable de la comisaría de Puente de Vallecas donde apareció la mochila del 11-M, pidió la palabra para explicar, llorando, que pudo haber "errores" pero no "intención de delinquir".

Seis de los ocho policías que participaron en la vigilancia y recogida de los objetos recogidos en la estación de El Pozo, tras los atentados del 11-M declararon este miércoles ante el juez Del Olmo tras las dudas que rodean a la bolsa-bomba aparecida en Vallecas. Según los agentes en ningún momento se rompió la custodia de los objetos. Cuando llegaron a Ifema fue la UIP (Unidad de Intervención de la Policía) la encargada de la custodia. La UCIE (Unidad Central de Inteligencia Exterior) ha remitido una nota explicando por qué Del Olmo tenía una versión falsa de la mochila. La que guardaba Sánchez Manzano llegó a la Audiencia Nacional este lunes, dos años después de los atentados.