La intervención de Zapatero en el plenario de la Cumbre Iberoamericana de Montevideo ha tenido como eje restar importancia al "terrorismo internacional" como principal reto de la comunidad internacional para sobredimensionar los efectos del supuesto y aún controvertido científicamente "cambio climático". Después de sus ya habituales explicaciones –la pobreza, la frustración ante la falta de perspectivas– para justificar la existencia del terrorismo, Zapatero llegó a decir que "el cambio climático ha provocado ya más víctimas que el terrorismo internacional". Tras semejante intervención, el presidente de uno de las países más azotados por el terrorismo el colombiano Álvaro Uribe, ha tenido que replicar a Zapatero que el "gran enemigo" de las sociedades sigue siendo el terrorismo "local o islámico".

La dictadura comunista de Corea del Norte critico al Gobierno japonés de negarse a reconocerla como una potencia nuclear y pidió excluir a los enviados japoneses de las próximas reuniones a seis bandas que buscan desmantelar el programa de armas atómicas del país comunista. Según un despacho de la agencia norcoreana de noticias KCNA, un funcionario del Ministerio de Exteriores destacó que tener menos participantes "no sería malo para propiciar unas conversaciones fructíferas". Tokio ha insistido en aplicar sus propias sanciones económicas a Pyongyang aunque se reanuden las conversaciones multilaterales.

El secretario general del PCE, Francisco Frutos, que está en Cuba confraternizando con los matarifes castristas, ha dado su particular visión del sanguinario dictador caribeño: "La figura de Fidel pasará a la historia no como un verdugo o un dictador, sino como uno de los gigantes políticos y morales del siglo XX". El que fuera líder de IU dejó claro cual es ese talante democrático del que tanto presumen los comunistas españoles. Mientras un dictador es un "gigante moral", quien es elegido en las urnas, como Aznar, es un "mediocre" porque llega al poder "por casualidades de la vida".