Tres horas después de que comenzara el acoso en las sedes del PP, y sólo unas horas antes de la jornada electoral, Rajoy ha exigido que se ponga fin a estos actos antidemocráticos, convocados por
Cultura contra la guerra, en los que han participado algunos candidatos de la oposición. En uno de los locales del PP, los militantes se resguardaban llorando ante de la presión, al grito de "asesinos", de los concentrados. El PP lo ha denunciado ante la Junta Electoral.