Nunca nos rendiremos
María del Mar Blanco Garrido, hermana de Miguel Ángel
(...)Aquellas horas fueron las peores de mi vida, pero no sufrimos ni la cuarta parte de lo que tuvo que pasar mi hermano secuestrado en cualquier "Bajera" .
Mis padres y yo contamos con el apoyo de miles y miles de ciudadanos que nos hacían llegar todo tipo de muestras de cariño y de solidaridad, algo que nunca lo podremos olvidar ya que gracias a todo ese afecto recibido logramos salir a adelante. Mi hermano solo tenía la compañía de sus asesinos que estoy segura que no pararon de contarle cuál iba a ser su triste final.
En aquellos días salieron, salimos, a la calle para conseguir salvar la vida de un joven, concejal de Partido Popular en el Ayuntamiento de Ermua, que estaba siendo torturado por la organización criminal ETA. Miguel Ángel era una persona normal, con la vista puesta en el futuro, con grandes proyectos para su vida y que decidió entrar en política para defender unos principios y unos derechos que incluso amparaban a sus asesinos.
La rebelión popular que se generó en Ermua y en toda España tras el asesinato de mi hermano marcó un punto y aparte en la lucha por derrotar definitivamente al terrorismo, que no podemos ni debemos olvidar, especialmente porque ETA sigue intimidando y extorsionando a muchas personas. Nacía el "Espíritu de Ermua"
Durante aquellos fatídicos días de Julio del año 97, todas las fuerzas políticas a excepción del HB fijaron sus posturas de no cesión o claudicación con una banda de asesinos. El PNV dio un paso atrás a los pocos días porque prefirió pactar con los asesinos ante el temor de no contar con los votos de HB en su política nacionalista y quedarse solo. El PSOE y el PP continuaron de la mano en la lucha antiterrorista dando lugar al Pacto por la Libertades y contra el Terrorismo y a la Ley de Partidos que consiguió ilegalizar a una formación política que no solo no condenaba ningún atentado terrorista sino que apoya a realizarlos.
El consenso del PP y del PSOE consiguió arrinconar a ETA económicamente e institucionalmente. A nivel internacional, todo el mundo sabía que ETA era una banda de asesinos y no una banda de héroes. En definitiva, todos los españoles creíamos que el Estado de Derecho había vencido y que por fin habíamos conseguido derrotar definitivamente a ETA.
Pero en Marzo del 2004, el Partido Socialista llega al poder y se produce un giro de 180 grados en la política antiterrorista. Lo que antes era normal ahora no, y lo que antes era ilegal ahora se empeñan en hacerlo legal, es decir, comienza la política de rendición de Zapatero ante ETA junto con el intento de borrar a las víctimas del terrorismo y a todo el dolor y sufrimiento padecido por todos los españoles durante más de cuarenta años.
Durante más de dos años hemos vivido en un engaño permanente por parte del presidente del Gobierno, siempre defendió la idea de "primero la Paz y luego la política", pues bien, el pasado jueves [cuando anunció la negociación con ETA) vimos que "primero la política y luego ya veremos". Por fin, tuvo lugar la ansiada reunión entre el PSOE y HB y por fin el Presidente del Gobierno podrá poner en su despacho la "foto del futuro" y quitar la "foto del pasado", es decir, retirar el apoyo a todas las victimas del terrorismo.
Las victimas del terrorismo nunca nos rendiremos, y seguiremos trabajando con o sin el apoyo del PSOE, por conseguir un fin digno para nuestros familiares, un fin basado en los tres pilares que las víctimas siempre hemos defendido: "verdad, memoria y justicia". Queremos el final de ETA, porque sabemos de primera mano el sufrimiento que causa, pero siempre por la vía legal y democrática y por supuesto donde haya vencedores y vencidos.
No queremos que la memoria de nuestros familiares asesinados termine en una mesa de negociación con Txapote y compañía, porque estos asesinos dejaron muy claro durante la celebración del juicio con su actitud chulesca, grotesca y de insulto continuo al Tribunal, que no tienen la más mínima intención de dejar las armas y menos aún de dejar la actividad terrorista.
Pero estoy convencida que al final, tarde o temprano, las víctimas, la sociedad y el Estado de Derecho prevalecerán sobre los verdugos y venceremos, es imposible que haya otro final.
María del Mar Blanco Garrido, hermana del concejal del PP asesinado entre el 10 y el 12 de julio de 1997, preside la Fundación Miguel Ángel Blanco. Este artículo extractado fue escrito en 2006 para Libertad Digital, con ocasión del noveno aniversario del secuestro, tortura y asesinato de su hermano.
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