Nomenclatura de las partes que intervienen en el interrogatorio:
D FOUAD Defensa de Fouad El Morabit Amghar D ALMALLAH Defensa de Mouhannad Almallah Dabas A GERIA Acusación Particular Angélica María Geria Cortés y su hijo menor de edad C PIRES Acusación Particular Celestina Pires Méndez D ZOUGAM Defensa de Jamal Zougam y Basel Ghalyoun GB Presidente del Tribunal – Gómez Bermúdez T Testigo
00:00:00
GB: Buenos tardes, comparece usted en calidad de testigo. ¿Jura o promete, o de otra forma, se obliga a decir la verdad?
GB: Conteste, en primer lugar a las preguntas de la Defensa de Fouad El Morabit El Amghar que le ha propuesto.
00:00:54
D FOUAD: Con la venia, buenas tardes, ¿usted tuvo alquilada una habitación junto con su hermano, en el local de la calle Virgen del Coro, no es así?
T: Así es.
D FOUAD: ¿En qué periodo vivió usted allí?
T: Aproximadamente ha sido en septiembre, octubre.
D FOUAD: Septiembre, octubre.
T: Del dos mil, 2003, creo.
D FOUAD: ¿Hasta cuándo?
T: Viajé, sí, había viajado para Málaga sobre octubre más o menos.
D FOUAD: ¿Y en ese periodo fue cuando usted empezó a vivir allí y hasta cuándo, cuándo dejó de vivir allí?
T: Concretamente no, no me acuerdo, pero pudo ser…
D FOUAD: ¿Cuántos meses vivió?
T: Puede ser octubre hasta noviembre más o menos, pero más bien, más probablemente sobre octubre.
D FOUAD: ¿Octubre del mismo año, del 2003, o sea que solamente vivió allí días?
GB: No, no, ha dicho septiembre octubre, de septiembre a octubre del 2003. Ahora dice que puede que llegara a noviembre.
D FOUAD: Ya.
D FOUAD: ¿Sabe usted o recuerda qué otras personas vivían en ese local?
T: Sí, estaba allí El Morabit, se llama Fouad, Basel, también vivían dos, otras personas, uno se llamaba Mohamed y otro estaba, tenía un apodo como “Rubio”, el de las gafas, y además de Rifaat, también les visitaba de vez en cuando.
D FOUAD: ¿Llegó usted a conocer a Rifaat? ¿Coincidió con él?
D FOUAD: ¿Rifaat iba de vez en cuando allí a dormir?
D FOUAD: ¿Pero iba de visita dice usted?
T: Sí, lo veía en la cocina que colaboraba, pero la verdad es que no, no tengo conocimiento de ello.
D FOUAD: ¿No sabe usted si esta persona conservaba la llave?
T: La verdad es que nosotros teníamos prohibido fumar, y fumábamos a lo mejor en el balcón, y yo creo que no, que no disponía de llaves. Que muchas veces esperaba abajo, hasta que le abrieran la puerta.
D FOUAD: Y cualquiera de ustedes de los que vivían en ese local, si le veían, le abrían la puerta y permitían el acceso, ¿no es así?
T: La verdad es que yo no respondo por nadie, porque él no me visita a mí, yo estaba atareado con mi trabajo, con mis cosas y la verdad es que hubo un poco de distanciamiento entre nosotros, pero no eran relaciones muy estrechas.
D FOUAD: ¿Nunca ocurrió que llegara usted al local y que él estuviera esperando en el portal?
T: No, no me…
D FOUAD: Entonces, ¿por qué sabe usted…?
T: No, no me acuerdo de eso, de todas formas se recibieron muchas visitas, a veces él venía le abrían la puerta, hablaba con alguien, nada más.
D FOUAD: Muy bien. ¿Usted a qué se dedicaba en aquella época?
T: Soy cerrajero y técnico de pladur. Normalmente, cuando no tengo trabajo de cerrajería, pues me dedico a actividades de pladur, normalmente, pues algún jefe me llama para hacer cosas esporádicamente.
D FOUAD: Usted vivía pues de su trabajo, ¿no?, como un trabajador normal que vive de sus ingresos, ¿no es así?
T: Sí, es así, soy un trabajador y nunca he necesitado a nadie, de forma que soy totalmente autosuficiente y soy un trabajador.
D FOUAD: Muy bien, yo quería preguntarle una cosa, en relación con las personas que vivían en Virgen del Coro, ¿eran ustedes todos absolutamente independientes, cada uno vivía su vida con absoluta independencia o, o formaban ustedes una comunidad que tenían fines comunes?
T: Mi hermano y yo estábamos solos, totalmente independientes, nuestro en cuanto a comida, en cuanto a todo pues estábamos totalmente independientes y no teníamos ninguna otra relación con los demás.
D FOUAD: Y el resto de las personas, ¿vivía cada uno su vida?
GB: Señora, si le está diciendo que no tenía mucha relación con los demás, difícilmente…
D FOUAD: A lo mejor conoce ese dato señor. ¿Si conoce si los demás, cada uno vivía su vida, hacía su trabajo, se dedicaba a sus propias cosas?
T: Los dos con papeles italianos, también compartían habitación y compartían también comida y lo demás, pero los demás, yo me acuerdo alguna vez, pues siempre tenían la puerta de su habitación cerrada y no conocíamos lo que pasaba dentro y la verdad, es que no, no había mucha relación entre nosotros, además yo salgo a las ocho de la mañana y no vuelvo a casa hasta por la noche, así que…
D FOUAD: A pesar de eso…
T: No tenía mucha información.
D FOUAD: A pesar de eso y aunque cada uno ocupara su habitación y nadie se metía en los asuntos de los demás, ¿pudo usted observar o comprobar que se realizaba en ese local actividades extrañas, por ejemplo, que de repente llegaran un montón de personas desconocidas, que se mantuvieran conversaciones o ruidos o algo a usted le hiciera sentirse incómodo?
T: No, en absoluto, había un ambiente muy tranquilo, no había nada que nos molestara, ni ruidos, ni nada.
D FOUAD: Ya. ¿Nos puede usted explicar la distribución de este local? Estoy hablando de…
GB: Esta suficientemente acreditado cómo es el local, salvo que usted discrepe de la descripción que nos ha dado una media docena de testigos ya.
D FOUAD: No señoría, no discrepo. Le quiero preguntar, ¿usted conocía a Fouad?
GB: Bueno, pregunte, pregunte, señora letrada.
T: Teníamos la escalera.
GB: Sí, señor traductor, si yo digo que no hace falta que conteste, no hace falta que usted tampoco le traduzca. Otra pregunta, señora letrada.
D FOUAD: ¿Usted conocía a Fouad el Morabit? ¿Le conoció porque coincidió con él, pero conoció algo de él, le trató, habló con él, le?
T: No, no, no, en absoluto, era una persona muy tranquila y la verdad es que no teníamos mucha relación, pero era una persona muy tranquila, yo sabía que él estudiaba y era una persona bastante tranquila, él tenía que presentarse a unos exámenes fuera de España y estaba aquí de paso, pero nada más.
D FOAUD: ¿Sabe usted si, si había algún vídeo?
T: Creo que sí, que hubo un, sí, creo que sí, creo que sí hubo un aparato de vídeo, también teníamos una parabólica. La parabólica, sí más probable, pero el aparato de vídeo no me acuerdo muy bien, porque además nosotros no entrábamos a su habitación, no llegamos a saber lo que había dentro.
D FOUAD: ¿Y pagaba usted renta de alquiler?
T: Sí claro, pagábamos al, a Mohamed, unos doscientos euros mensuales por la habitación, de forma que yo pagaba cien y mi hermano otras cien.
D FOUAD: Y una última pregunta, ¿recuerda usted si Rifaat, esta persona de la que hablábamos al principio, que iba allí esporádicamente, tenía, había dejado en el local algún objeto suyo, ropas, cosas personales suyas?
T: No lo sé, la verdad es que yo desconozco esto, porque cuando él venía, pues a veces, se le esperaba para que alguien le abriera la puerta, pero no tenía, no sabíamos si ha dejado alguna cosa suya o no, porque además, su habitación, nosotros nunca hemos entrado en ella, ni sabemos lo que contiene, así que desconozco totalmente si ha dejado alguna cosa personal en esa habitación o no.
D FOUAD: Muchas gracias. No hay más preguntas
GB: Gracias, la defensa de Almallah Dabas.
D ALMALLAH: Con la venia, una, una única pregunta, ¿cómo contactó usted con el señor Almallah Dabas para alquilar esa habitación?
T: Ha sido en la mezquita, porque mi hermano y yo, pues vivíamos con una ecuatoriana en Marqués de Corbera y una vez en la mezquita, pues mi hermano me comentó que esa persona tenía una habitación, ya en aquel entonces, teníamos problemas con la ecuatoriana, que se llamaba Margarita, así que hemos pensado que era mucho mejor coger esa habitación, porque así, incluso, podíamos depositar nuestras herramientas y así podía tener mucha facilitad para desempeñar mis trabajos y así no tenía por qué subir cargando, con mis herramientas que pesan bastante, de forma que dejábamos las herramientas en la misma habitación y esto era mucho más práctico, de forma que podíamos hacer nuestros trabajos mucho más fácilmente y cuando le hemos comentado el tema, nos dijo que sí, que no había ningún problema, de forma que acordamos las cantidades que debíamos pagar y al final nos alojamos allí.
D ALMALLAH: No hay más preguntas, señoría.
GB: Gracias. ¿El Ministerio Fiscal? ¿Las demás acusaciones?
A GERIA: Con la venia del Excelentísimo Señor Presidente una única pregunta, perdone entre esos múltiples amigos que usted dice que les visitaban, ¿había alguno con acento tunecino? Que visitaba a los otros ocupantes de la casa, se entiende.
T: Se refiere usted a Serhane, sí, venía sólo hasta la puerta, se quedaba abajo y luego bajaban, y yo me acuerdo exactamente de esto, así que nunca ha entrado, yo siempre que me acuerdo, pues se quedaba abajo y ellos pues bajaban y luego se, se iban, siempre ha sido así.
A GERIA: Bien. ¿Y por casualidad usted, a alguno con acento egipcio habrá escuchado también?
GB: Bueno, ya vamos a evitar los acentos y pregunte directamente.
A GERIA: Sí, ¿alguno egipcio concretamente?
T: No, no en absoluto.
A GERIA: No hay más preguntas, señor.
GB: Gracias. ¿Alguna más?
00:15:32
C PIRES: Sí, con la venia de la Sala, la acusación diecisiete, en nombre de Celestina Pires, una única pregunta, le quería, me podría usted indicar, si es cierto que en la habitación de Basel se reunían y encerraban los hermanos Oulad Akcha, Rifaat y Serhane? Como usted declaró ante la Dirección General de la Policía.
GB: Bien esa parte ya sobra, señor letrado, porque convierte, necesariamente, en capciosa la pregunta.
C PIRES: Perdón.
GB: Podemos perdonarle, pero…
C PIRES: Nada. ¿Es cierto que, es cierto que se reunían en la habitación de Basel los hermanos Oulad Akcha, Rifaat y Serhane?
T: No, no, yo no tengo no tengo ninguna constancia, como había dicho antes, venían esos dos hermanos con Rifaat y se iban, pero en la casa no se celebraba ningún tipo de reuniones, ni nada que, realmente, llamara la atención.
C PIRES: ¿Usted convivió en Virgen del Coro con Ahmed Nabulsi?
T: No.
C PIRES: ¿Usted me podía indicar si era una costumbre habitual de irse a la mezquita a las cinco y media o a las seis de la mañana, de madrugada?
T: Perdón, ¿podría repetir la pregunta, por favor?
C PIRES: Si era una costumbre habitual entre los que convivían en Virgen del Coro, asistir a la mezquita de la M-30, saliendo del domicilio a las cinco y media o a las seis de la mañana.
T: No tengo constancia de ello, yo normalmente me despierto a las siete de la mañana y me dirijo a, a mi trabajo, así que no tengo ninguna constancia de ello.
C PIRES: La última pregunta, señor, ¿usted recuerda si en el tiempo en el que convivió allí en Virgen del Coro, veía llegar a Basel Ghalyoun alrededor de las ocho de la mañana, venir de la mezquita o venir de la calle?
T: Yo lo único que sabía es que trabajaba como vigilante y no tengo constancia de otros aspectos, a veces nos encontrábamos por la mañana, a veces al mediodía, no había horas así exactas.
C PIRES: No hay más preguntas, señor.
GB: Gracias. ¿Alguna acusación más? ¿Las defensas?
00:18:22
D ZOUGAM: Sí, con la venia de la Sala. La defensa de Jamal Zougam y Basel Ghalyoun. Los italia, los italianos a los que se refería usted, que vivían en Virgen del Coro, podría tratarse de Mohamed Taylouni y Ahmed Nabulsi?
T: Es posible, Mohamed Taylouni es de origen sirio, el otro, la otra persona, es verdad que se llamaba también Ahmed, pero no me acuerdo cómo eran sus apellidos, era rubio con unas gafas, esto sí que visitaban y además se alojaban en la habitación, la más pequeña que está justo al lado de las escaleras.
D ZOUGAM: ¿Sabe usted si al tiempo de la detención de Basel Ghalyoun y Fouad el Morabit, en Virgen del Coro vivía también Ahmed Nabulsi?
T: No, no lo sé, porque yo cuando me fui de ahí, alguna vez he vuelto para recoger mis cosas y luego, me quedé con mi hermano en la casa que está en Plaza Castilla, así que desconozco totalmente lo que hubo ahí, así, que no había ninguna razón, ninguna razón para volver a relacionarme con ellos, además mi trabajo es bastante lejano de allí, así que realmente, no había ningún motivo, para que yo conozca donde vivían o lo que pasó con sus vidas.
D ZOUGAM: Ninguna pregunta más, señoría.
GB: Gracias ¿alguna más? Gracias. Ya se puede marchar. Gracias por venir.