Margarita
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Eres la libertad que nos hace falta. En mi casa se desayuna contigo en la cocina y hasta mis niños te conocen. Quiero que ellos vivan en una España libre y democrática y tu nos ayudas a enseñarles que hay que ser honrados, libres y trabajadores. Por favor, nunca nos dejes, estaríamos cojos y sin una mano a la que agarrarnos para caminar en esta España casi destrozada ya. |
Concha, Burgos
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Admirable Federico, Mi familia desea apoyarle y animarle en estos momentos de infamantes ataques contra su persona. Esperamos con ansiedad que suene el despertador para poderle escuchar por las mañanas. Gracias por su trabajo, su labor de investigación, su valentía, su entrega en aras de la verdad, aunque la difusión de ésta no agrade a algunos. Gracias además a todos los periodistas de la COPE (Cesar Vidal, Ignacio Villa, Cristina López, ...) y sus colaboradores. Gracias a la COPE, a quien ruego les siga apoyando, pues sin este medio de comunicación cuántas serían las noticias de las que no nos tendríamos conocimiento. Reciba nuestro apoyo y que Dios les bendiga. |
Teresa
| Una vasca residente en Cataluña te da todo su apoyo y te defiende a capa y espada ante todos los nacionalistas del PNV, ERC y CIU. |
Rafael
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D. Federico, En primer lugar me gustaría darle la enhorabuena por todo el trabajo que Vd. y su magnífico equipo realizan. Divulgar la verdad como lo hacen se llama periodismo y eso es fundamental para millones de personas que necesitamos conocer una versión objetiva de lo que acontece a diario en España, aunque eso escueza a muchos. Estoy seguro de que se van a crecer ante los ataques de los que están siendo objeto. A pesar de ello, me gustaría trasladarles mi apoyo y ánimo. Somos muchos los que estamos con Vds., ténganlo siempre presente. Un fuerte abrazo. |
Eduardo, Tenerife
| Estimado señor D. Federico Jiménez Losantos, estamos viviendo tiempos de grave crisis democrática. Yo siempre he postulado por defender aquella máxima de la democracia, que decía algo así “detesto lo que usted manifiesta, pero lucharé con todas mis fuerzas para que usted pueda decirlo”. No es mi caso, pues soy asiduo oyente de su programa, pero este principio parece que no ha cundido en otras personas. Es el caso de algunos de nuestros más altos representantes públicos, que tratan de cercenar la opinión independiente, sencillamente porque les incomoda o porque piensan que es suficiente con lidiar con su conciencia. Lamento que estemos padeciendo esta involución, y confío que la presión internacional, haga caminar este país por el camino de la libertad. |
