Silvio Berlusconi

El aún primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha pedido un "control riguroso" de los votos emitidos en las elecciones generales de este domingo y lunes pasados para comprobar cada "error o irregularidad". El líder de la alianza "Casa de las Libertades" había asegurado que el ajustado resultado de los comicios "debe cambiar" porque en la jornada "hubo tantos fraudes". Berlusconi confió en que los jueces del Tribunal de Apelación y los responsables de las circunscripciones bajo sospecha realizarán un nuevo control con "la necesaria imparcialidad y serenidad". Mientras, Romano Prodi, cabeza de la coalición "La Unión", ha instado a su rival a "irse a casa", acusándole de no tener respeto por la democracia.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo este miércoles que hubo "tantos fraudes" en las recientes elecciones, en las que se impuso la coalición de centroizquierda "la Unión", por sólo unos miles de votos, que el resultado "debe cambiar". Romano Prodi le ha replicado que "no hay ninguna duda" sobre su victoria. Pero lo cierto es que según informa la prensa italiana, este miércoles un viandante se encontró en Roma unos mil votos en unas cajas de cartón, junto a la basura. La Fiscalía de Roma ya ha abierto una investigación. A diferencia de EEUU, que prefiere esperar a que aclare la situación, Zapatero ha felicitado ya a Prodi.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, telefoneó este miércoles al líder del centro-izquierda italiano, Romano Prodi, para felicitarle por su victoria en las elecciones generales celebradas y el 9 y 10 de abril, y ofrecerle su colaboración en los asuntos de interés común para ambos países. Según informó el Palacio de la Moncloa, Zapatero le ofreció "la más estrecha cooperación del Gobierno español para profundizar en las magníficas relaciones bilaterales existentes" y para "impulsar conjuntamente el desarrollo del proceso europeo".

El líder de la coalición "La Unión", Romano Prodi, ha descartado que en Italia se pueda concertar una "gran coalición a la alemana" tras el ajustado resultado de las elecciones generales celebradas el domingo y lunes pasado. En una entrevista concedida a la emisora de radio francesa Europe 1, el ex presidente de la Comisión Europea rechazó la propuesta de su adversario Silvio Berlusconi e insistió en que "no hay ninguna necesidad (...) porque tenemos la mayoría para gobernar". Así, en los próximos días, anunció, comenzará a discutir sobre la composición de los miembros de su gabinete cuya "elección me corresponde sólo a mí".

La coalición de centroizquierda la Unión, que superó en sólo 25.000 votos a la Casa de las Libertades en la Cámara de Diputados, ha obtenido también el triunfo, en número de escaños, en el Senado, gracias al voto del extranjero, según ha confirmado el Ministerio del Interior. El Senado, que tras el escrutinio en Italia había quedado en manos de Berlusconi, es imprescindible para gobernar. Berlusconi, en su primera comparecencia pública, consideró que "hoy nadie puede decir que ha ganado" las elecciones y agregó que no dudará en reconocer "la victoria política del adversario" sólo cuando se hagan las necesarias verificaciones de los votos.

Datos del Ministerio de Interior de Italia y de la coalición "La Unión" coincidieron en anunciar que la formación política de Romano Prodi encabeza el escrutinio de los votos emitidos por los emigrantes italianos. Según los datos no oficiales, Prodi cuenta con el 44,2 por ciento de los sufragios, lo que se traduciría en la asignación de cuatro de los seis escaños del Senado que aún quedaban en disputa. "La Unión" tiene una mayoría de 340 diputados frente a los 277 de su adversario, la "Casa de la Libertad". Con esas cifras, Prodi se alzaría con la mayoría en las dos cámaras poniendo fin así al Gobierno de Silvio Berlusconi.

La Unión de centroizquierda de Prodi ha ganado la mayoría de la Cámara de los Diputados, según datos oficiales dados a conocer por el Ministerio del Interior. La Unión venció por 19.001.684 votos, un 49,8%, frente a 18.976.460, un 49,37% obtenido por la Casa de las Libertades de Berlusconi. Tan exigua es la diferencia que la coalición de Berusconi ha pedido que se revise el escrutinio, pese a que Prodi ya se ha declarado vencedor. En una intensísima noche electoral, el centro derecha ha ido recortando distancias a medida que avanzaba el recuento de los votos. El Senado, a la espera de los seis escaños del voto emigrante, ha quedado en manos de Berlusconi, lo que haría practicamente imposible gobernar al centro izquierda.

Los colegios electorales reabrieron sus puertas en la segunda y última jornada de comicios generales para elegir al nuevo Parlamento del que saldrá el nuevo Gobierno. Desde las siete de la mañana han abierto los 60.997 colegios electorales que cerrarán definitivamente a las tres de la tarde, hora local. Según informó el Ministerio del Interior, hasta las diez de la noche del domingo, habían sufragado el 67, 6 por ciento de los poco más de cincuenta millones de italianos con derecho a voto. Dos alianzas que comprenden un total de 26 partidos se disputan los votos de los italianos. Una es la "Casa de las Libertades", que lidera Silvio Berlusconi, y otra "La Unión", que encabeza Romano Prodi.

Después de la intensa campaña electoral vivida en las últimas semanas, este domingo y el lunes son los ciudadanos quienes cobran protagonismo. Un 17,6 por ciento de los electores italianos había votado a mediodía de la primera jornada electoral para el Parlamento. Según datos del Ministerio del Interior, el dato está muy por debajo del registrado en los comicios generales de 2001 a la misma hora (21,5 por ciento). La diferencia es que entonces sólo se votaba en una jornada mientras que en esta ocasión los colegios estarán abiertos hasta las tres de la tarde de este lunes.