@punt
En su penúltimo párrafo da usted mismo la clave, cuando afirma: "establecer un criterio mediante el que depurar, para las entradas conflictivas, las duplicadas inválidas (por ejemplo, si las bases contienen conocimientos sobre fisionomía animal, incluir un mecanismo que considere inválida y elimine la entrada del perro bípedo)".
Es justamente el problema al que me refería cuando comentaba que el proceso de transmitir -copiar- una parte del conocimiento -datos- de la base A a la B, era la mayoría de las veces imposible.
En nuestro ejemplo, el perro de dos patas sería claramente parte de la información de un cerebro desinformado -respecto a la realidad- y volviendo al origen del artículo de D. Amando, considere la dificultad del diálogo entre el individuo de cerebro-A y del de cerebro-B cuando intentan dialogar sobre el costo de la pedicura del perro.
Salu2.
[loboe] Me hago una idea aproximada de a qué se refiere.
El problema del enfoque que describe podría consistir en la pretensión de que el conocimiento basado en referentes debe ser unívoco, de modo que a un mismo referente sólo le pueda corresponder un único referido, en una especie de tabla de datos de clave simple.
El problema es que el conocimiento es flexible y difuso, de modo que un sistema que se quiera capaz de contenerlo debe soportar que un mismo referente señale a conocimientos diversos: perro callejero, perro caliente, qué tío más perro, día de perros, etc.
Continuando con el símil de la palabra y su significado, si se elabora un diccionario de conocimientos, la entrada mínima que permite evitar hasta cierto punto la ambigüedad no es la palabra sino la acepción, en lo que conforma una clave compuesta en la que la palabra sólo es parte de dicha clave.
Así, de la fusión de sus bases A y B, tendríamos una base C donde el "perro" tiene tanto relaciones como características, con un "perro_A" relacionado con "animal de cuatro patas" y un "perro_B" con característica "bípedo".
Lo siguiente sería localizar las equivalencias entre ambos criterios (relación "animal de dos patas"=característica "bípedo"; etc) y con ellas, eliminar de entradas que resulten ser equivalentes.
Dése cuenta de que en el ejemplo del "perro", en la base A y en la base B no está vd aludiendo a un mismo perro descrito de dos formas diferentes, sino a dos "perros" esencialmente distintos. En esa situación sólo puede:
- o confiar plenamente en la información de ambas bases (admitiendo la ambigüedad de que la entrada "perro" resulte duplicada y que aparezca con dos distintos juegos de atributos)
- o establecer un criterio mediante el que depurar, para las entradas conflictivas, las duplicadas inválidas (por ejemplo, si las bases contienen conocimientos sobre fisionomía animal, incluir un mecanismo que considere inválida y elimine la entrada del perro bípedo).
De este modo, el esfuerzo se centraría, más que en el propio almacenamiento del conocimiento, en la forma de facilitar la consulta del mismo, con mecanismos de desambiguación eficientes que gestionen y minimicen el impacto de la inevitable ambigüedad.
Un saludo.
@punt
La solución es peliaguda y no tan fácil como parece a primera vista. Volviendo al ejemplo, suponga que la base A contiene el término "perro" como relacionado con animal de cuatro patas, mientras que en B, la misma palabra está relacionada con animal de dos patas (bípedo).
Si nos limitamos a añadir la característica (número de patas) de A al concepto existente en B, estaríamos en una contradicción -un perro no puede tener simultáneamente 2 y 4 patas-, y si añade en B un nuevo concepto "perro" con las características del perro-A, está creando una ambigüedad, porque existen dos conceptos con el mismo vocablo y significados diferentes. Es justamente el problema al que me refería al principio y precisamente, ese tipo de ambigüedades harían inutilizable esa base de conocimiento. Sobre todo y esto es importante, porque no existiría posibilidad de desambigüación por el contexto.
En nuestro lenguaje coloquial sería como un ser humano con dos cerebros, uno tonto y otro listo.
Salu2.
[loboe] No parece fácil el problema que tiene ante vd. A vuelapluma le diría que la solución pasa no por migrar el conocimiento de A a B, sino por diseñar una tercera base C capaz de absorber el conocimiento tanto de A como de B, y migrar ambas a ésta última...
...cosa que no tiene por qué ser admisible en el proyecto que está vd llevando a cabo. En tal caso, tal vez sí sea posible migrar el conocimiento de A a C y de C a B, siendo C un sistema que aúne los diseños de A y B.
Según creo, se hace algo parecido en los sistemas de traducción automática: en lugar de crear sistemas que traduzcan entre pares de idiomas dados, se hacen sistemas que traduzcan entre un idioma cualquiera y una estructura de datos idiomática standard, de modo que en lugar de traducir de -por ejemplo- inglés a español, se traduzca de inglés (o cualquier otro) a idioma conceptual standard, y luego de éste a español (o cualquier otro).
Y aun así, la traducción será a menudo si no imposible, sí muy imprecisa.
Un saludo.
@punt
Me alegra sobremanera su comentario [12 de Junio de 2012 a las 15:47:45:] por un doble motivo: porque haya alguien que lo aprecie y porque veo que lo ha entendido perfectamente, lo que sin duda, es debido a su deformación profesional y aunque parezca una contradicción de mi propia tesis ;-)
Aunque supongo que el hecho será conocido de antiguo entre determinados profesionales, como psicólogos y demás, llegué de forma independiente a mi "descubrimiento" -del que me siento muy orgulloso-, no por consideraciones filosóficas, sino de tipo técnico.
En concreto, estoy trabajando en una especie de base de datos cuyo propósito es almacenar ideas -conocimiento, representado en último extremo por palabras y frases- y descubrí que si tengo dos de estas bases, A y B, construidas de forma independiente, el proceso de transmitir -copiar- una parte del conocimiento -datos- de la base A a la B, era la mayoría de las veces imposible. Sobre todo, si ya existe alguna referencia previa en B de la información contenida en A.
Salu2.
[loboe] Por cierto, interesantísimo su comentario del día 9 de Junio de 2012 a las 13:08:33.
Siempre es conveniente señalar que a menudo existen importantes diferencias de base entre las personas, no sólo en cuanto a su nivel cultural sino a menudo en los mismísimos esquemas mentales sobre los que construyen su conocimiento, lo cual condiciona la comunicación, como no podía ser de otra manera.
Un saludo.
¿Que el idioma se hizo para discutir? ¡No estoy de acuerdo!
(...)
Bromas aparte, resulta patético que quienes enseñan Derecho consideren inútil saber qué es y qué no es, qué puede ser y que no puede ser, qué debe ser y que no debe ser, qué fue y hacia qué se dirige el Derecho.
Cosa distinta es que se insista tanto en esos temas que se pierda de vista la realidad del Derecho contemporáneo, que es con lo que los licenciados tendrán que lidiar en cuanto salgan de la Universidad. Pero de ahí a declararlos materia inútil va un buen trecho.
Por cierto, es notoriamente conocido que Salamanca destaca entre otras cosas por sus chorizos (me refiero al patrimonio gastronómico, nadie malpiense...)
Un saludo.
Es cierto Amando, el lenguaje está diseñado tanto para que nos entendamos como para que no nos entendamos. No queremos aceptar que no entender es tan superviviente como entender. De lo contrario la evolución hubiese hecho desaparecer los malentendidos, como las mentiras y otras muchas cosas que aparentamos rechazar. Si sobreviven es porque a su vez nos hacen sobrevivir. La prueba es que donde la ambigüedad no es útil desaparece, por ejemplo, en el lenguaje matemático; allí la ambigüedad es extirpada sin piedad. Pero si en el lenguaje poético hiciésemos desaparecer la ambigüedad y la subjetividad, y por tanto, los malentendidos, no habrá poesía. Los demás lenguajes, incluido el político, viven a medio camino, en lo que a la precisión se refiere, entre el matemático y el poético. En resumen, parece ser que lo mejor, para la supervivencia de la sociedad, es que haya un margen para los malentendidos. Espero que nadie me malinterprete...
Pues sí D. Amando: mi consejo también es que se rinda, porque un sujeto que afirma tan campante que en España es necesario haber aprobado unas oposiciones para ser Juez, es capaz de cualquier cosa. Además, supongo que los datos aportados son todos del mismo tenor.
Siga mi consejo y no se meta en problemas.
Salu2 de un amigo.
Loboe y punt, tengo que insistir en que no es necesario buscar una solución. Si hiciese falta un lenguaje mas preciso lo tendríamos. supuesto estoy de acuerdo en eso de que hay una lista de "problemas" para que exista una adecuada duplicación de la información, es decir, para que el receptor entienda exactamente lo que le dice el emisor de la comunicación; pero lo decís como si fuese un error. ¿Tos habéis parado a pensar que lo adaptativo, lo superviviente y, en definitiva, lo deseable, es que sea así. Si no nos comunicamos mejor es porque no es "bueno" para la supervivencia de la sociedad. De manera que no hay problemas de comunicación, sólo que estas enfocando lo indeseable de no tener un lenguaje univoco y bien definido en sus términos, y os olvidáis de las ventajas. Si no tuvieran ventajas los malos entendidos, hace miles de años que habrían desaparecido, por pura selección natural.
A la luz de la teoría de la evolución tenemos el lenguaje que necesitamos. Lo que si es cierto es que lo que ayer fue superviviente hoy no lo es, la necesidad hoy, y para ti, es más preescisión en las palabras. Para otros, que viven en un mundo más romántico (en realidad más totalitario), no les importaría la precisión sino la evocación y la sugerencia de las palabras, y eso necesita de imprecisión. En realidad, la sociedad continuamente está haciendo ajustes ya sea hacia la precisión o hacia la inexactitud, según convenga. Somos humanos, pero seguimos regidos por las leyes de la evolución… en todo, y el lenguaje no es una excepción.