Son malísimas...
Estando de acuerdo con el fondo del artículo, discrepo en un aspecto esencial: "La oposición de los ... en el que se intenta recompensar de alguna manera a los profesores ... que han dedicado buena parte de su tiempo y su esfuerzo a investigar ... , ... lo poco que importan ..." . En España no investiga prácticamente nadie. El sacrosanto sector privado ni siquiera se plantea la posibilidad de hacerlo. Se limita a utilizar a licenciados cualificados para realizar trabajos rutinarios que no necesitan especialización. Es paradigmático el uso por las empresas "tecnológicas" de licenciados e ingenieros en tareas rutinarias de programación, que hasta un simio bien entrenado podría realizar. En cuanto a las universidades, se considera como investigación el estudio repetitivo y anacrónico de anécdotas triviales que constituyen el grueso de las tesis doctorales de carreras de letras. A mi modo de ver es mucho más útil para la formación de los universitarios que un profesor capacitado imparta unas buenas clases a que un distinguido doctor especialista en un aspecto irrelevante de las humanidades, no pise un aula durante meses porque pasa su tiempo "investigando" en congresos, seminarios y viajes múltiples por los que cobra suculentas dietas.
Es muy sospechoso que, a lo largo de las últimas semanas, los medios de comunicación acumulen noticias y artículos de opinión relativos a la Educación en España, muy particularmente la Superior o Universitaria. Todos, además, coinciden en su tono, virulento y catastrofista, y en sus propuestas, más revolucionarias que reformistas. Se parte de unas ideas preconcebidas (que llevan a pensar que la Universidad española está peor que nunca), se repiten unos datos falsos a más no poder (yo, en concreto, estoy hasta el hipotálamo de los índices de calidad) y se pone a los profesores universitarios en el punto de mira de una sociedad que les tiene especial ojeriza; no en balde, desde la izquierda y la derecha, se está diciendo que son unos inútiles como docentes e investigadores, unos vagos por su baja dedicación y sus vacaciones permanentes, unos privilegiados por su condición de funcionarios intocables, unos parásitos por sus elevados sueldos, etc. Lindezas no faltan. ¿Por qué ese tono y por qué ahora? ¿A qué puede llevar esta que no puedo sino calificar de campaña, mendaz e irreflexiva, contra la Universidad española? Como decían los clásicos, "cui prodest?". Si en casa se está pasando mal, si el futuro pinta perro y si, encima, se amenaza con subir las matrículas y las tasas, no es raro que todos arremetan contra esos parásitos que son los profesores e investigadores españoles en bloque, todos sin excepción beneficiarios de un sistema creado por ellos y en beneficio propio. En esa generalización, y en todas las que se deducen de mi relación previa, subyace una tremenda injusticia; en este ataque desaforado, injusto e ilógico contra la Enseñanza Pública en sus diferentes peldaños no puedo ver ninguna buena intención. Infórmense bien y no se dejen enredar en mentiras y tópicos.
Dice:"cuando...(las universidades españolas) están más allá del puesto 200 parece claro que algo ha fallado"
Pues sí, Cabrillo, lo que ha fallado es que no se puede escribir un artículo hablando de los índices de universidades sin tener ni puta idea de tales índices.
Ranking web del CSIC: piuesto 41 del mundo, Universidad Politécnica de Cataluña, puesto 83, Universidad Complutense.
El índice más prestigioso del mundo, el de Shangai: Departamenteo de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Madrid, puesto 52 del mundo (52 del mundo, Cabrillo, que no os enteráis)
Departamento de Matemáticas de la Universidad de Valladolid, puesto 76 del mundo (76 del mundo,Cabrillo)
Si rastreamos éste índice en Químicas, Medicina, veremos cómo hay más universidades españolas entre las 100 primeras del mundo.
Y si los departamentos científicos están entre los mejores del mundo, ¿por qué no las universidades mismas?, pues por el sistema que se usa, fundamentalmente puntúa publicar y ser citado en las publicaciones, y como los departamentos de Derecho, etc, no saben una palabra de inglés, ni publican en revistas extranjeras ni se les cita, y por eso no puntúan.
A ver si con esto dejamos ya de decir la tontería de que las universidades españolas son muy malas.
Es más, yo si fuera el autor del artículo, correría a retirarlo
1MA, de nuevo insiste usted. ¡Un ranking de departamentos no es un ranking de universidades! A ver, repita conmigo, a ver si deja de usar el mismo argumento falsario una y mil veces: Una universidad y un departamento no son la misma cosa; una universidad y un departamento no son la misma cosa... No vaya a ser que descubramos en un ranking no independiente (como el del CSIC -¿es este el mismo criterio de calidad que aplica a todo? Para que una evaluación sea válida, tiene que ser imparcial, supongo) que somos punteros en investigación sobre la cría del berberecho salvaje y de ahí extraigamos que la universidad española es buenísima.
Al margen de las loables excepciones que apunta, la calidad de la investigación universitaria se mide, básicamente, en el impacto social de la misma, esto es, fundamentalmente, en patentes y en inversiones en I+D. Le reto a que exponga aquí el lugar que ocupa España en número de patentes y en inversión en I+D privada en relación con nuestra renta y comparada con el resto de países de nuestro entorno. A ver si luego es capaz de sostener, sin vergüenza, que la universidad española es buena.