Pobres cruces, hoces y martillos. Salvación, comida y hogar. Símbolos hurtados para someter a las gentes.
Buen artículo, don César.
Ya se ve en la foto vampírica que se lo está pasando bien estas vacaciones. Me alegro.
A ver si este 2012 se trae a la tertulia a Amando de Miguel.
Salud y God bless ya!
Para PIVA: Cristo ya está aquí, otra cosa es que tú no lo sepas.
Le recomiendo, D. César, el artículo de Jorge Vilches de hace unos días, El Enemigo de la Libertad en España. Más que fijarse en la masonería, motor no sólo de la Revolución Francesa, sino de los E.U.A., debería haber dedicado este artículo a la desastrosa influencia de Fernando VII y de sus herederos naturales, los carlistas.
Todos los inicios de industrialización, casi al mismo tiempo que en Inglaterra, en, por ejemplo, la próspera Cádiz -antes que el norte, acabaron ahogándose en manos de las guerras en época del peor monarca español y de los carlistas.
Evidentemente, esto proviene del rechazo al liberalismo y a la masonería, los únicos que intentaron modernizar el país y avanzar en la alfabetización de los españoles.
Como historiador debería ser más imparcial y estar al tanto de los estudios del Profesor Bernall, de la Universidad de Sevilla, en lo relativo a la Revolución Industrial en Andalucía.
Por otro lado, todos los estudios existentes por la acción silenciosa -tal vez por ello su satanización- por modernizar España y el mundo y preguntarse por qué tantos y tantos dirigentes internacipnales -y desconocidos- que han permitido el avance de la civilización pertenecen a la masonería, indiferentemente de si eran de derechas o izquierdas, liberales o no -pocos marxistas-leninistas o stalinistas, algunos religiosos- y preguntarse cuáles son los fines de la masonería.
Sí estoy de acuerdo en que la contrarreforma es el mal de España y sus ex-colonias. Pero la masonería ha sido de las pocas instituciones que han intentado dar valor al pueblo, más aún en un entorno de oligarcas burgueses -en la Restauración- que vivían en una democracia de chaqué y de facjhda. La Institución Libre de Enseñanza es sólo un ejemplo. Siendo el problema el peso de la Iglesia y de los mismos poderes seculares que Fernando VII volvió a darles el sitio que debería haber abandonado desde la Constitución de 1812.
Si la izquierda española, el comunismo, fuera retrato en negativo de La Iglesia Una, "común", Católica, entonces la masonería sería como el retrato en negativo de las iglesias protestantes. El protestantismo y la masonería no son sino separatismos del tronco común, divisiones en multitud de nacionalismos desmembraciones y autoestablecimento de nuevas élites, para emular a la antigua y tan denostada jerarquía católica, de la que antes se sirvieron: Separatismo de la Madre Común para fundar el comunismo es tan perverso como los elitismos iluminados, los mesianismos autoconstituidos, autoestablecidos de las "iglesias" protestantes, un tipo más de logias masónicas. No olvidar los origenes herméticos y masónicos de Lutero. Continuará.
Lamentable que quien ha escrito tan bien de nuestra historia se deje llevar por las leyendas negras de corte masónico. Increíble el desconocimiento de la Monarquía Hispánica Tradicional, origen del parlamentarismo moderno (Leon 1188) en la que se inspira el ingles con su Constitución de 1215. Absolutamente impresentable el desprecio de la autentica España de estos liberales que en USA serian considerados, con toda lógica, socialistas o progres de nivel bajo... Hasta hemos visto la censura de a quien no se le podía constestar con argumentos.
Triste lo que unos son capaces de decir por complejo o cobardía o sometimiento a ciertas imposiciones. En fin, celebraran La Pepa o la llegada del borbón pero España existirá siempre en su esencia católica.
A un lado, quedó un catolicismo ultramontano y agresivo, dispuesto a alzarse en armas si llegaba el caso y partidario del absolutismo e incluso de la fragmentación territorial –¿suena familiar? – si servía para mantener su influencia y sus privilegios.
Por favor, no llame catolicismo a eso. Quienes así actuaban, si lo hacían a sabiendas, lo que eran es seguidores de Simón el Mago. Ciertamente, esa gente pudo desviar del recto camino a muchos, y contra estos lo de ¡ay de quien escandalizare!
Gente de este tipo, ciertamente la ha habido dentro de la Iglesia Católica y, dependiendo de su responsabilidad y de su conciencia, habrán recibido su merecido.
D. Cesar
Siendo usted protestante como dice ser, debería ya haberse dado cuenta de que Roma nunca se fue... y de que el proyecto mundialista en el que estamos es eso. Roma.
Pero no ya de los paises católicos... no. De los paises teoricamente protestantes, de las naciones islámicas, de las comunistas, de las Judias y todas en realidad.
Roma nunca se fue, D.Cesar... y estamos en la antesala de del gran ecumenismo mundial... gran follon mediante. La masonería es controlada desde el Vaticano... lo cual no significa que todos los masones lo sepan. Ni siquiera la mayoría. A ellos simplemente les va bien en la vida obedeciendo, y mas si les han convencido de que el proyecto en el que están es chupi lerendi.
Cristo viene pronto. Y vendrá a destruir con fuego la gran Babel que están construyendo los idólatras... con la crisis planificada, los conflictos que vemos y veremos, y el gobierno mundial que predican todos los que tienen oportunidad de atrapar un micrófono y una cámara.
Dificil de creer, pero acuerdese que se lo dijeroin... porque esto está a puntito de estallar y nada de lo que suceda es casual.
Me gustaría apuntar un hecho que recuerdo y que marca la diferencia entre la independencia de los Estados Unidos de América y la de las colonias españolas en este continente.
En 1977 se restablecieron las relaciones diplomáticas entre Méjico y España tras la muerte de Franco. El presidente de Méjico, D. José López Portillo visitó España en octubre de ese mismo año. Entre otros lugares, visitó la tierra natal de sus antepasados en Navarra. Entre los actos organizados por el ayuntamiento del lugar figuraba la dedicatoria de una calle al antepasado del egregio visitanta que fue llamada "Calle del Virrey López Portillo".