Cada uno de los numerosos sistemas electorales existentes tiene sus pros y sus contras.
El sistema de los distritos uninominales, sea a una (Inglaterra y USA) o a dos vueltas (Francia) tiene dos graves inconvenientes: 1) deja sin representación a las minorías de cada distrito; 2) deja mucho margen a la arbitrariedad a la hora de diseñar el mapa de distritos. En USA se ha llegado a un auténtico virtuosismo en esto. Se hizo famoso un tal Gerry, que dio su nombre -"gerrymandering"- al arte de diseñar distritos de contornos irregulares y caprichosos, destinados a favorecer a ciertos grupos en contra de otros. Frente a estos defectos, el sistema tiene la virtud de eliminar por completo las listas electorales (ya que las candidaturas son individuales).
El sistema proporcional más puro, que es el de circunscripción única (creo que se aplica en Israel), tiene la ventaja de la proporcionalidad, pero el inconveniente de que hacen necesarias listas cerradas con muchos nombres, diseñadas por los órganos centrales de cada partido (ya que sólo hay un distrito en todo el país). En España, el votante tendría que optar entre listas de 350 candidatos cada una. Desde luego, la proporcionalidad sería bastante ajustada, sea con la ley de Hondt, sea con alguna otra regla, como la de los restos.
(continúa)
Lo que sigue se publicó en el Foro de Libertad Digital hace 8 años...
http://www.libertaddigital.com/foros/pre_view.php?...
Saludos.
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Podria cambiarse la constitucion y establecer una division por distritos con el mismo numero de votantes, borrando las fronteras provinciales y regionales y agrupando los territorios menos poblados para que, por ejemplo, los votos de un soriano valiesen lo mismo que los de un madrileño.Se crearian distritos geograficamente muy grandes, por ser poco poblados, y otros muy pequeños, por serlo mucho.Se elegiria un solo diputado por distrito, por sistema mayoritario a una vuelta, como en Inglaterra, o a dos, como en Francia, y se elegiria un parte en lista nacional, como en Alemania, para que las minorias tuviesen representacion, a partir de un porcentaje minimo que se estableceria.Asimismo, los distritos crecerian o menguarian cada cierto tiempo en funcion de los cambios de poblacion.Puede parecer complejo, pero es plenamente realizable, y muy justo, pues no elimina a las minorias y no da mas valor a unos votos que a otros.
La realidad es que el sistema prima a los partidos mayoritarios de implantación nacional contra los partidos minoritarios de implantanción nacional; a remolque de este sistema, los partidos regionales con voto concentrado en zonas relativamente pequeñas salen bastante bien parados ahora, pero no saldrían muy perjudicados con un sistema de circunscripción única.
Hay una entrada en el blog www.enfoquedivergente.com titulada "De sistemas electorales, o de cómo todos los votos no son iguales", en donde se defiende inicialmente que los favorecidos son los partidos nacionalistas. Un lector realiza un comentario argumentando en contra de esa tesis, y el bloguero acepta dicho argumento ante el peso de unos números que, evidentemente, no se hicieron antes de realizar la argumentación.
Por si alguien está interesado.
TOMEMOS EJEMPLO DE EUROPA CON LOS SEPARATISMOS
Al nacionalismo (separatismo) ni agua
porque son el CANCER de España.
Hay que erradicarlos de la vida política
como han hecho en el resto de Europa
que los han situado en la nada.
Don Antonio lo que quiera, pero lo que tiene que hacer Upyd es buscar la forma de aprovecharse del sistema y en cada territorio presentar a sus candidatos desagregadamente para luego constituirse como grupo único. Es decir arrebatar esos mecanismos legales a los que hasta hoy los detentan en régimen de casi monopolio.
Si no lo han hecho hasta ahora y tampoco muestran inquietud en explorar vías para hacerlo, simplemente desaparecerán porque, salvo que sucedan al PSOE algo que espero logren y a lo que deberían dedicarse también con toda fruición, su influencia como fuerza nacional está muy lastrada.
Pretender ahora que los grandes partidos vayan a pegarse un tiro en el pie para dejarles ocupar un sitio que consideran suyo con mayor derecho, es iluso. Y hablar de injusticias, en esto a mí me suena a pataleta, y a falta de ideas.
La ley electoral es la que es y a mi me gusta menos que a usté, pues soy partidario de circunscripciones uninominales muy pequeñas y doble vuelta,
Y es que verá, yo entiendo que se vota sobre todo para elegir un gobierno y no para deleitarnos en contemplar lo proporcionados y ponderados que somos y como contrapartida a tanta, tan bella y ecuánime proporción tener el coste permanente de aplacar las infinitas demandas de unas minorías ideologizadas que nunca asumen coste alguno pero exigen inmisericordes el último poder decisor en forma de concesiones de todo tipo que hay que otorgar para lograr mayorías siempre exiguas y contingentes.
Y a su vez el territorio es esquilmado y rapiñado a sus legítimos dueños y propietarios inmemoriales con leyes como la de concentración parcelaria, minas, aguas, con impuestos abusivos, isnpecciones idem, tasas brutales: un caminio de perdición y sumisión: desalojo y concentración en manos no de 'ricos', sino de 'predadores'
Tres pasos claves para un Cambio de Rumbo:
http://etrusk.blogspot.com/2010/08/pasos-para-el-c...
(continuación)
Existe un sistema proporcional con listas abiertas: el llamado sistema Hare. En este sistema, cada votante confecciona su propia lista, eligiendo tanto sus candidatos como su orden de preferencia. Este sistema se aplica en el Parlamento de Irlanda y en las elecciones municipales de Escocia. Tiene el inconveniente de que los cálculos para la distribución de escaños son extremadamente complejos. En Irlanda suelen llevar varios días. Además, no es posible dar cifras globales por partido, ya que hay que diferenciar, en cada candidato, sus votos en primera preferencia, segunda preferencia, etc. y dentro de cada preferencia que no sea la primera hay que diferenciar según las preferencias anteriores.
Hay sistemas mixtos. En Italia se aplicaba (no sé como está ahora) un sistema proporcional por lista cerrada, pero en la que los votantes podían marcar su preferencia por algún o algunos candidatos. A la hora de atribuir los escaños, se cuenta el orden de las preferencias, no el orden de la lista como en España. En Alemania y en el Parlamento de Escocia, se aplica un sistema mixto: parte de los diputados de eligen por el sistema uninominal mayoritario, y los restantes se asignan por representación proporcional compensatoria (o sea, la proporcionalidad tiene en cuenta los puestos ya asignados mayoritariamente y sólo busca compensarlos). Es un sistema bastante complejo y que resulta sumamente engañoso para el votante medio, que suele creer que ambos votos, el proporcional y el mayoritario, funcionan independientemente el uno del otro. Así, en Alemania se dio el caso de que los liberales del FDP pidieron a los votantes de la CDU que les dieran su voto proporcional y reservaran para la CDU sólo el mayoritario, a fin de asegurar que el FDP consiguiera representación parlamentaria. El argumento presupone que los votantes no entienden en absoluto la mecánica del sistema.