Pues si esa generación os parece mala, esperad a que manden los que están ahora por debajo de los 30.
No valen para nada que necesite esfuerzo, sacrificio o habilidad.
Y encima no ganaron nunca un título de fútbol...
Pero presumir, presumen mucho.
Pues sí, y confieso que hasta en mi familia.
La generación nacida en los 50 y 60 se criaron en los calores del franquismo despreciando con un complejo de Edipo a una España que , sin duda y a pesar de todo, era más prospera y habitable que ahora.
Esa generación no se educó con la logse, bien, pero se educó en un entorno lleno de propaganda exterior, en un regímen que ya renunciaba a si mismo lleno de traidores internos, si a eso sumamos la siempre presente burguesia"rebelde" pues tenemos como resultado lo que tenemos.
La gente se habia convertido en chusma que solo queria pornografía y aperturismo, todos comian , tenian seguridad y trabajo, pero eso no se valoraba, la masa estaba deseosa de destape y de propaganda exterior.
beltane
No, no es necesario que los malos sean muchos, sino que los buenos no hagan nada, y lamentablemente tanta gente buena, que la hay, no hace nada.
Pues a esa generación no la educó la logse.
Por cierto, ya nos va tocando a los del baby-boom meter baza, que nos van a dejar sin pensión, los muy pecadores de ellos.
Lleva usted toda la razón, señor Campmany, La generación de políticos 1950-1970, en general y casi sin excepción, una vergüenza; muchos de esos dirigentes, en lugar de tener un número de cuenta en algún que otro "paraíso fiscal" y darse buenas comilonas en los más caros restaurantes de este País y del extranjero, pagadas esas carísimas e infladas facturas, para el regocijo de sus estómagos y bolsillos, con el dinero de los "españolitos", sus números tendrían que ser de identificación y darse sus banquetes, a cuenta de presupuestos, si, pero en los comedores de prisión. Pero no solo de esa generación de políticos hay que avergonzarse, también, de los que utilizan los medios de comunicación para hacer apología de una nociva política, casi del terrorismo, y la corrupción. Y, si no vergüenza, si pena, de las masas aborregadas que, más que como ciudadanos, se comportan como siervos.
Una lacra, una vergüenza... pero unos más que otros.
Déjenos ese cosuelo.
Saludos cordiales.
Pues no estoy de acuerdo contigo, Emilio.
Has nombrado a políticos, unos personajes que apenas son poco más que los logotipos de sus partidos. No son reales.
La generación la definen las ideas que defiende esa generación, y en este punto, en cuanto a las ideas, todavía estamos viviendo en la hégira progre, es decir, bajo los preceptos que se implantaron en los sesenta pero que no protagonizaron los nacidos en los sesenta.
Ahí, en los nacidos en el bum de los sesenta se sustenta la nueva generación. La generación NO PROGRE que, gracias al cielo, ya tiene quien la escriba. La generación que ya tiene oficiales de primera aunque pocos generales. Por ejemplo, en el periodismo, Ni PedroJ, ni siquiera Federico -si bien gracias a él ha emulsionado alguna parte de esa generación a punto de quedar perdida-, son de la generación del Bum: son de la generación progre. Disidentes, pero de la generación progre.
¿Cuántos escritores de verdad conoces que hayan salido a la luz en España denunciando las tonterías progres, tal como ya se hace desde hace años en otros países? Digo de verdad, no me refiero a esos amanuenses al servicio de la ideología de sus sostenedores que han ido obteniendo premios y galardones durante los últimos años sin aportar una sola idea original.
En cuanto a la generación de nuestros padres: completamente de acuerdo: trabajadores, serios, valientes, consecuentes, cultos. En lo único que les ganamos es en que nos creemos más güais.
Pues espera a que llegue al poder la generación de sus hijos de usted, la de la LOGSE. Si la generación de sus hijos no se ha cargado ha España es, sencillamente, porque no manda nada. Cuando mande, si llega a verlo, le va a parecer que la generación de ZP, la de usted mismo, es la generación plata, y la anterior la de oro (otros vendrán que bueno te harán).