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Un Nobel con los indignados del 15-M

Se puede adoptar ante los del 15-M cualquier posición, excepto el escapismo de decir que la cosa no va con nosotros.

et_rusk dijo el día 27 de Julio de 2011 a las 11:06:

¡Abajo Partitocracia!

Virholme dijo el día 27 de Julio de 2011 a las 09:36:

Un Nobel con los indignados ¿manipulado?

Dice usted en su artículo de hoy, que los del 15-M han puesto en evidencia que la clase política se considera la única propietaria del espacio público-político, y que este movimiento bautizado con el nombre de “Indignados” cuando hubiese correspondido, según mi criterio, denominarlo como movimiento de “manipuladores-manipulados” porque, aunque en este movimiento haya personas que llevadas por nobles sentimientos y verdadera indignación contra la clase política se manifiesten físicamente en los espacios públicos, la triste realidad es, que este movimiento no es otra cosa que un diseño político inoculado a través de las redes sociales para confundir y seguir engañando a la población. Su trasfondo se ve cada día con más claridad, sus protestas van, usted lo dice, contra el sistema institucional, no contra los errores y mala administración de quienes gobiernan en este momento y lo vienen haciendo desde hace casi ocho años. O sea, un movimiento revolucionario cuyo último fin es el de los políticos que lo manejan (todos intuimos quienes son), establecer un sistema totalitario con la apariencia de democracia asamblearia.

- El movimiento 15-M ocupa el espacio público para que la clase política no se considere la única propietaria del mismo.
- El movimiento 15-M está dirigido y manipulado por un sector de la clase política.
- Luego: ese sector de la clase política es el que sigue ocupando el espacio público y, por lo tanto, considerándose el único propietario del mismo.

Elemental, señor Agapito, elemental.

Virholmes, 27/07/2011.

Psoe_Fan dijo el día 27 de Julio de 2011 a las 02:11:



Mi crítica: el movimiento debe mantenerse en su inicial Unidad fenomenológica de apertura, como he descrito al principio, es decir, en su posibilidad de transformación ciudadana, y no escindir su esencia "por el diagnóstico científico" de la crisis. Aunque la división ideológica ha de aparecer, debe haber un consenso en las posiciones fundamentales ( no de diagnóstico o causa, sino de efecto o cambios a realizar) que se exprese en un Manifiesto político y en un programa. Debe reestructurase y organizarse internamente y necesita de forma urgente a las Minorías.

No bajo la forma ridícula u honorífica de representación, como la del Nobel Stiglitz, cuya aportación más aguda ha sido: "Esto no funciona, hay que cambiarlo”, sigamos la vía parmenídea de la verdad y no la que dice el BCE, " contra la teoría errónea de que la inflación debe ser la piedra angular que conforme las políticas económicas". Apostemos por una economía social".

A estas alturas, el 15-M, ha de ser algo más que la reunión de 15 memos

Psoe_Fan dijo el día 27 de Julio de 2011 a las 01:57:



El 15-M y su apertura ciudadana.

Para entender y posicionarse sobre el movimiento 15-M hay que ver su evolución. Pero para entender su evolución, más que historiografía, o recolección de datos, hay que hacer sistema: formulación de ley y proporción conceptual para interpretarlo.

1.- El 15-M es toda una apertura fenomenológica de posibilidad. Es una apertura de criticismo ilustrado transformador ante el malestar de la crisis económica, financiera, política e institucional que atraviesa Europa. Y por ello, ante la crisis de representatividad del sistema democrático, que singularmente se ha expresado en España. Como toda apertura de posibilidades, despierta las conciencias de su letargo inercial ante la política y gana adeptos. Gana también, entre las minorías: intelectuales y profesiones liberales. Esencialmente es puro movimiento de masas. Ahí posee su virtud histórica como repetición hispánica de un voluntarismo popular pareciera hace mucho tiempo olvidado, pero rescatado de la sangre y la memoria. Por momentos vemos escenas goyescas del pueblo revolucionado y resaltan las chispas de la República española. Pero en su virtud histórica, también contiene el germen de su decadencia: su falta de claridad, resolución y liderazgo intelectual. La gente de la calle, Manolo, Paquita e Isabel, (eso sí, alfabetizados) de repente, quieren cambiar la Historia.

2-) La apertura se concretiza y se escinde. Los liberales neoconservadores, en su mayoría, son reacios, mientras que los más utópicos o avisados estrategas para su ideario o proyecto político de Unidad Nacional, ven en él una puesta en crítica realista y concreta, casi localista, de un régimen democrático español de bajo nivel: representatividad, bipartidismo, sistema electoral, separación de poderes, corrupción, etc. Los socialistas, una indignación inspirada en la justicia universal en versión cosmopolita que tiene como clave la transformación de la estructura económico-política, auténtica causa de la crisis Global. En esto, el PSOE, mejor estratega político que el PP, aprovecha sus posibilidades en lugar de ponerlas contra él y hace dos cosas: da cobertura al movimiento, e intenta no sólo coligarse sino subsumirlo ideológicamente en él.

3.-Actualidad: "los desilusionados" y "los perseverantes". El Movimiento ha pasado y pasa su particular crisis: ideológica, pedagógica y de liderazgo. Como siempre, para la financiación, habrán de hacerse "concesiones políticas". Mantiene su activismo.

Espon dijo el día 27 de Julio de 2011 a las 00:36:

Los indignados del movimiento del 15-M son: Vanidosos: conscientes de la atracción mediática que han acaparado, se resisten a perderla; las asambleas de barrio pasan sin pena ni gloria, son un fracaso y necesitan manifestaciones de impacto que atraigan de nuevo el foco mediatico. Ridículos: las consignas que emiten producen vergüenza ajena por su simpleza, estupidez y puerilidad, pero ellos creen que son inteligentísimas. Violentos: son pacíficos mientras se aceptan sus condiciones, se les deja ocupar la calle y se acepta su intimidación y chantaje; en caso contrario, dejan de serlo. Antidemocráticos: ¿quién les ha dado derecho a considerarse la representación del pueblo?, ¿por qué se creen con la capacidad para decidir por todos?; pues porque en su intolerancia y fanatismo, así lo piensan. Y radicales de izquierda: todo su rollo antisistema responde al patrón izquierdista de intervencionismo público y de elusión de responsabilidades individuales; a vivir del Estado, del cuento o de otros países, como Grecia. Produce asco y pena el espectáculo tercermundista, atrasado, triste y ridículo que da esta gente. Pero la izquierda está feliz, se corre de gusto, porque ve en este movimiento el clavo ardiendo al que agarrarse para echar las culpas al sistema, hacer tabla rasa, eludir sus responsabilidades, jugar a la revolución, e intentar evitar el próximo triunfo del PP, o entrenarse para cuando llegue. Y algunos tontos de la derecha que no se enteran, tambien parecen felices con la mamarrachada del 15-M.

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