Dicen que no hay bien que por mal no venga. Si de algo está sirviendo la polémica sobre el Valle de los Caídos es para poner a cada uno en su sitio dentro de la Iglesia, sobre todo por determinados "silencios." Antes del Vaticano II la Iglesia reconocía la Realeza Social de Jesucristo porque como dice Isaias "las naciones y los reinos que no Me sirvan perecerán" Y hasta antes del Vaticano II, la Iglesia aclaraba que el reconocimiento de las autoridades civiles (por ejemplo la de César) no significa en modo alguno negar que toda autoridad, incluso la de César, viene de Díos. Y el principio según el cual "Quién Me niegue delante de los hombres, yo tambien lo negaré delante de mi Padre" también se aplica a las naciones. Así despues de haber abdicado ante el Estado, la Iglesia se ve forzada a escuchar "No tenemos más rey que a César, cruficícalo." Y eso es así porque la Iglesia, como Pilato, en un momento de debilidad ha perdido lo fundamental, el celo por la verdad, sin el cual no hay valor y menos aún valor para el testimonio.
¡Cuidado con estos y atentos todos los españoles de bien! Estos antes de irse del gobierno son capaces de proceder a su voladura. "Ayudantes y especialistas" en eso no les faltan. ¡Ojo, que a lo mejor tenemos que proteger la Cruz y la Basílica con una cadena humana!¿Acaso no fue una propuesta de ERC o IU, en el Congreso?
Acabo de estar escuchandole D. Pio, y para mí, tiene toda la razón del mundo.
Una dictadura totalitaria es aquella que no deja a sus ciudadanos marcharse si no les gusta el regimen en que están, Soljenitsin es un ejemplo.
Y una autoritaria, es la que permite a sus ciudadanos marcharse o exiliarse si no están a gusto.
La primera, Cuba, la URSS, corea y demás repúbicas socialistas, son totalitarias.
La segunta, como España en tiempos de Franco, es autoritaria.
En las primeras, si hubiesen dejado irse a los que hubiesen querido, se hubiesen quedado solos los miembros del partido.
En España, la gente se podia marchar y no lo hizo, esa es la diferencia fundamental.
Masivamente, se entiende.
No seria tanta la dictadura........
Es exactamente así, D. Pío.
El odio de la izquierda a la verdad, no sólo histórica, sino existencial y religiosa, es inconmensurable. Su ímpetu moral está basado en negaciones, negaciones que ahora llaman "derechos".
El Valle les recuerda, de una manera extraordinariamente explícita, que viven en la mentira. Y aunque la Verdad allí les es ofrecida como un acto de donación, ellos la siguen rechazando. No les queda más salida que destruir todo lo que les recuerde lo que ellos quieren negarse a ser.