Esta noticia del país vecino debería avergonzarnos; pero España lleva viviendo la podredumbre de su circunspección existencial varios siglos. No es la España de la reconquista y unificación de los Reyes Católicos. No es la España imperial de Carlos I ni Felipe II; más bien, es la España de Carlos IV y Fernando VII, la de <viva las “caenas”> que dejó marchamo de servidumbre.
Arrastrándonos por el lodo espiritual, social y político, hemos llegado a la depreciación moral de la división nacional. La que nos impide tener empuje internacional por falta de convicciones patrióticas: Nos agreden y estafan internamente los nacionalistas independentistas. Igualmente, abusan de la debilidad mostrada los modernos filibusteros de Gibraltar. Nos estafan en el mundo árabe marroquí presionando el engaño permitido sobre Ceuta y Melilla basándose en la “alianza de civilizaciones” cuya vacuidad puede generar jurisprudencia. Se burlan nuestros hermanos de Hispanoamérica. Y, nos toman a “cachondeo” en las organizaciones de naciones: ONU, OTAN, UE, etc.
Sin lugar a dudas que una sociedad borreguil, que ha permitido con su voto la depreciación del Estado está condenada a no tener tradición, a ser invadida más o menos legalmente, a arrastrarse a cualquier circunstancias que le recomiende, en cada momento, los vendemantas de toda la vida y…sólo le quedará el derecho a lamentarse, es decir: ¡cornudo y apaleado!
Repito, casi literal:
Estos franceses ¡es que son tontísimos!. Los gastos y molestias que atraen a la Provenza y departamentos cercanos la afluencia de turistas a las corridas de toros. Especialmente ahora que no será posible verlos en la cercana y avanzada Cataluña y tendrán los turistas que ir en tropel a Nimes, Frejus etc. Las escalas de cruceros para ver una "course de taureaux" tendrán que ser en Sete o Marsella y no en Barcelona como hasta ahora, con las molestias que ello ocasiona al comercio local. En fin.....dramático. Mientras en Cataluña disfrutando de sus cosos vacíos y de sus correbous.
Totalmente de acuerdo. Y siente uno orgullo de...Francia.